Forjando lazos World_Ends: Parte 20

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Una esfera agregada recientemente por Evangeline exclusivamente para Kamijou Touma: Diseño Gakuen Toshi.

Un chico de cabellos de punta corría en dirección de un hombre moreno de cabello largo, puntiagudo y enmarañado. Sus vestimentas no podían ser más distintas: un uniforme escolar y tenis de tela; ropa militar negra y botas para matar ratas si era necesario. Sus posiciones tampoco podían ser más dispares: eran alguien a quien podía llamársele poderoso y a quien alguna vez llamaron el más débil.

El hombre atacaba constantemente al chico con rayos de diferentes colores, el chico los repelía y rompía en pedacitos como si fueran de confeti. Pero el Imagine Breaker no podía con todo, la mano derecha del chico tenía algunas quemaduras y cortes pequeños.

Detrás de Armando estaban un labrador dorado, enorme y hermosísimo y una niña de cabello plata y ojos verdes. La niña jugaba con las orejas del perro.

—¿,Esto de verdad va a volver más fuerte a onii-chan? Sólo parece que le esté dando una paliza...

—El Imagine Breaker es un artefacto misterioso. Incluso Aleister tuvo problemas para forjarlo.

—Aleister... ¿El antiguo director de la ciencia conocía a onii-chan?

Esos conocimientos eran parte del mundo falso. No es que Noukan no recordara las falsedadez de esa extraña amalgama, pero le era incómodo. De todas formas, no era del todo incorrecto.

—Ah, sí... Algo así.

Agitó la cabeza para que Index dejará de jugar con sus orejas.

Mientras conversaban acerca de eso, Touma llegó hasta Armando y lo tocó. Su respiración era tan agitada y dificultosa que dolía verlo. Su garganta pitaba al exhalar.

—¿Cómo estuvo?

—Bien. Enséñame tu mano.

El chico permaneció recargado en su rodilla con la mano izquierda, la derecha la alzó. Estaba llena de cortes y quemaduras, pero comparada con lo que ocurrió la primera vez...

—El Imagine Breaker se está acostumbrando al wapar. Es una buena señal —soltó la mano del chico—. Index, ¿podrías vendarlo?

—¡Sí!

A sus pies había una pequeña caja con vendas y desinfectante. La pequeña corrió y obligó a su tonto hermano mayor a sentarse.

—Será mejor que no te muevas como el otro día.

—Sí, sí. Kamijou-san aprendió la lección. Tus mordidas son horribles como Tomoko y como Index.

—¡Onii-chan, qué te dije sobre...!

—Ah, es verdad, Armando. ¿Te puedo pedir un favor? Aunque no sé si sea posible.

La voz de Kamijou ya no era la del tonto estudiante bromista, ESPer nivel 0; se trataba del Imagine Breaker, salvador del mundo y algunas chicas, del que hablaba. Incluso Noukan notó aquello y prendió un puro por instinto, lo que venía a continuación podía ser muy estresante.

Armando se sentó en la acera de esa ciudad desierta.

—¿Qué sucede? Habla.

—Es sobre Frenda Seivelun y Tomoko. ¿No hay manera de que...?

—¿Puedan regresar todos a Gakuen Toshi? Deberías saber mejor que nadie lo que implica hacer un milagro. Ése ya no sería el mundo que Kamijou Touma salvó. Pensé que ese asunto había quedado zanjado cuando peleaste con Othuinus.

—Pero... —apretó sus manos tanto que los vendajes de Index se deshicieron y sus heridas se abrieron—. ¡Pero si las tengo aquí, frente a mí, no puedo abandonarlas!

To aru Majutsu no Kodomo Kyoushi: Imaginary TomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora