Dejé la comida en la estufa y fui a la habitación de Evan, entré y Evan me sonrió, me quité los tacones y me subí a la cama a su lado, lo abracé y acosté mi cabeza en su pecho, él besó mi frente.
–¿Ya estás más tranquila?–Un poco.
–¿Qué pasó con tu mamá?
–No hay ninguna cena importante, papá lo inventó por celos, porque estabas ahí.
–Nos matará cuando se entere de el beso.
–Sí, pero no importa, debo avisarle que no iré mañana a la empresa, debo inventar algo.
–No es necesario Alisa.
–Sí lo es, me quedaré a cuidarte porque quiero hacerlo y así reniegues y no quieras, aquí estaré.
–Eres hermosa. – le sonreí y le di un pico, después me levanté y fui a la cocina, tomé una bolsa de hielo, no quería que se le inflamara más a Evan la mejilla, fui a su habitación y me acerqué a él, la puse en su mejilla y ahí me quedé sosteniéndola.
–¿Necesitas algo? – le pregunté.
–No gracias, estoy bien, no hay necesidad de nada.
–Sosten la bolsa mientras voy a la cocina, la comida ya está lista.
Sostuvo la bolsa y fui a la cocina, la sopa de verduras estaba lista, serví un plato y serví un vaso de agua, lo tomé en una bandeja y se lo llevé a Evan, lo acerqué y sonrió, me subí a su lado y tomé la cuchara y la acerqué a su boca.
–¿Me darás de comer en la boca?
–Sí.
–Alisa.
–Evan Hoult, donde vuelvas a hablar te quedas sin premio.
–¿Eso quiere decir que hoy me darás premio? – su mano acarició mi cintura.
–Hoy no, hoy debes descansar.
–Que mal. – abrió la boca y le di sopa, así seguí haciéndolo. – ¿Ya comiste tú?
–Ahorita lo haré.
–Alisa.
–Evan, primero comes tú y después yo. – tomó la cuchara y tomó un trozo de zanahoria, lo acercó a mí. – No te atrevas Hoult, zanahoria no.
–¿No te gusta la zanahoria?
–No, la aborrezco.
Se la comió él, después tomó papa y la acercó a mi boca, la abrí y comí, continué dándole de comer y cuando terminó, llevé todo a la cocina, serví mi plato y fui a la habitación a comer, cuando terminé de comer lavé todos los trastes y volví con Evan.
POV EVAN.
Alisa estaba cuidándome, rompió en llanto apenas me vio, está asustada y no quiere separarse de mí y la verdad es que tampoco quiero que se separe, iba hablando con ella cuando un auto chocó contra mí, me golpeé con el volante, pero seguí consiente, solo fue un golpe y no pasó a mayores, los besos de Alisa hoy me han sabido mucho mejor que otros días, esta mujer me vuelve loco, se merece saber la verdad.
–Alisa, debo confesarte algo. – me miró con sus ojos preciosos esperando que hablara.
–Dime.
–Has sido tan linda y mereces saber la verdad. – sus ojos se llenaron de preocupación, tenía una cara tan linda cuando se preocupaba, aunque no me gustaba verla llorar.
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NUESTRO PEQUEÑO SECRETO
RomanceTercer libro de la saga "Pequeños" Alisa Adams una mujer hermosa, exitosa e inteligente, está cansada de ser la hija perfecta, la que sigue reglas, la responsable, la hija ejemplo, la que vive con miedo de decepcionar a los que ama. Por primera vez...