NUESTRO PEQUEÑO SECRETO

CAPÍTULO 34

–Vaya, eres rápido para hacer algo lindo.

–Es lo que te mereces amor.

–Te amo Evan.

–Yo te amo más. – tomó mis manos y me acercó a la sábana, nos hincamos y comenzamos a besarnos suavemente. – Hoy seré suave contigo cariño, quiero que te relajes bajo las estrellas, la brisa de el mar y el sonido de las olas.

–Me agrada la idea, hazme el amor de forma suave y dulce.

Sus besos bajaron a mi cuello, desabrochó mi short y me tendió sobre mi espalda, continuó besándome, me quitó el short dejándome en el bikini, se quitó la camisa, acaricié su abdomen y mis manos viajaron a su espalda, abrí mis piernas y sentí el miembro duro de Evan contra mi entrepierna, gemí, Evan acarició cada parte de mi cuerpo de forma delicada, con roces suaves, me besó, sus besos bajaron a mis senos, me quitó el sostén y besó mis pezones suavemente, los chupó y lamió robándome gemidos.

–Ah…ah…ah

–¿Te gusta? – asentí, mi entrepierna estaba húmeda y caliente, quemaba y solo eran unos besos, este hombre me vuelve loca. – ¿Dónde quieres que te toque?

–Allá abajo…ah…por…favor…

Sonrió, introdujo su mano a mis bragas y toqueteó mi entrepierna robándome un gemido, mi espalda se arqueó de placer, introdujo la punta de sus dedos y rozó suavemente mis paredes, causando que la humedad creciera en mí, mordí mi labio inferior, Evan introdujo más sus dedos y gemí de forma incontrolable al sentir como los movía dentro de mí, comencé a mover mi cadera suavemente te contra su mano.

–Ah…ah…ah…me…gusta…más…más

Evan continuó moviendo sus dedos en mi interior, con su otra mano quitó mis bragas, saco sus dedos de mi interior y acercó su rostro, lamió mi entrepierna y mi cuerpo se retorció de placer al mismo tiempo que gemía, Evan mordisqueó suavemente los labios de mi entrepierna haciendo que me retorciera, gemí, enrede mis manos en el cabello de Evan y cuando introdujo su lengua a mi entrepierna di un tirón de el, haciéndolo gruñir, cuando su lengua alcanzó mi punto, se arqueó mi espada, alcancé mi orgasmo y me vine en su boca, Evan sonrió y limpió sus labios de forma sexy, gemí y cerré los ojos, Evan se acercó y me besó, probé mis propios fluidos de sus labios, él sonrió, se acostó a mi lado y me pegó de espaldas a su pecho.

–¿Estás lista para que me entierre en ti?

–Por favor…te…lo ruego…te necesito…necesito sentirte.

Evan bajó su short y su ropa interior, así en la posición que estábamos me penetró por detrás, solté un grito de placer, su mano acarició mi estómago suavemente, bajó a mi entrepierna y clavó uno de sus dedos en ella robándome un gemido, sus estocadas eran suaves pero rápidas, entraba y salía, sus labios besaban mi cuello, yo solo podía gemir en placer al sentir tantas sensaciones en mi cuerpo, sus dedos comenzaron a moverse como guitarra. Evan comenzó a moverse un poco más rápido y por segunda vez alcancé mi orgasmo gimiendo en excitación, me vine, Evan continuó moviéndose hasta que alcanzó su orgasmo y se vino, salió de mi interior y se acomodó la ropa, me besó suavemente y se acostó a mi lado, me abrazó y piso sus manos en mi vientre, nos quedamos mirando el cielo.

–¿Te gustó?

–Me encantó, fue muy lindo, fuiste muy tierno conmigo.

–Te amo Alisa.

–Yo te amo mucho más.

–También te amo a ti pequeñín. – acarició mi vientre.

–Dice que también ama a papi.