CAPÍTULO 31

8.3K 489 33
                                    

–Y yo los amo a ustedes. – se acercó y depositó un beso en mi vientre.

Comencé a besarlo apasionadamente y moví mi cadera a un lado y otro, podía sentir su miembro duro y gemí, me acerqué a la maleta de Evan y abrí la bolsa de arriba, ahí había puesto el vibrador, lo saqué, me subí a la cama y me recargué en el respaldo, Evan se giró a verme, le sonreí y entendí el vibrador, lo pasé por mi cuello, mis senos, mi estómago, mis piernas y gemí, no oprimí ningún gemido, quería que me escuchara, que se volviera loco, quería hacerlo sentir como él lo hace conmigo, quería llevarlo al cielo, pasé el vibrador por mi pierna muy cerca de mi entrepierna y cerré los ojos, mi boca entreabierta, gemí.

–Mmm…ah…mmhmm…ah…

–Mierda Alisa…– gimió y sonreí, tomé el vibrador y lo acerqué a mis labios, chupe la punta – su respiración comenzó a acelerarse, lamí suavemente su alrededor, con mi lengua comencé a lamer circularmente, tenía la mirada en los ojos de Evan, esos ojos que alguna vez habían sido azules, ahora eran negros, llenos de deseo, su mirada lujuriosa me excitaba más de lo que ya estaba, los gemidos salían solos de mi boca, Evan gimió, metí el vibrador a mi boca, sentí la vibración y solté un grito de placer, mi entrepierna estaba mojada e hinchada, dolía, saqué el vibrador de mi boca y lo dejé a un lado, tomé mi short y lo bajé hasta quitármelo, tenía unas bragas rojas de encaje. – Alisa – gimió mi nombre – no podré soportar más.

–No puedes correrte aún…ah – gemí.

Me acerqué a él y lamí sus labios, creyó que lo besaría pero me retiré haciéndolo gruñir, tomé mis bragas y las bajé suavemente, rozando mi piel con las yemas de mis dedos, tomé las bragas y se las lancé, me acerqué a él gateando lentamente y de forma sensual, como un tigre cuando acecha a su presa, abrí la bragueta de su pantalón y su miembro salió disparado, le quité el pantalón y me senté más cerca de él, tomé el vibrador y rocé mi entrepierna.

–Ah…Ahh… – Evan jadeó, mordí mi labio inferior y lancé mi cabeza para atrás, abrí mis piernas completamente y Evan miró mi entrepierna completamente, gimió.

–Me voy a correr Alisa…

–Ah…aún no…

Introduje el vibrador suavemente y sentí mis paredes vibrar, lancé mi cabeza hacia atrás y con la mano que tenía libre apreté las sábanas, Evan comenzó a gemir de forma incontrolable.

–Ahh…Ahh…Ahh…

–Maldita sea…mmm...Alisa…– gimió Evan.

Introduje más el vibrador y mi cuerpo se retorció, mi espalda se arqueó y solté un grito de placer. Estaba a punto de alcanzar mi orgasmo, estaba al borde, aumenté la velocidad de el vibrador y sentí el orgasmo explotar dentro de mí, mi cuerpo tembló, mandó corrientes de placer por todo mi cuerpo

–¡EVANNN! – gemí su nombre y me vine, mi respiración estaba hecha un desastre, Evan gimió.

–Joder Alisa…mmhmm…no puedo más. – sonreí, me acerqué a él y lo besé suavemente, para provocarlo más – mierda Alisa…esto duele ya… – apuntó a su miembro erecto, comencé a acariciarlo por encima de su ropa interior.

–Aún no…ah…puedes venirte… – le di la espalda y me incliné dejándole mi trasero a la vista, abrí un poco las piernas para que pudiera ver. – esto puede ser tuyo, todo lo que ves, puedes comerme como si no hubiera mañana, enterrarte en mi interior y hacerme gritar tu nombre – gimió, se acercó y lamió mi entrepierna y subió por el centro de mi trasero hasta llegar a mi espalda, gemí, la humedad volvió a crecer en mí y mi entrepierna se hinchó nuevamente – Sabes todo lo que puede ser tuyo Hoult. – gimió. – Mami está caliente e hinchada, perfecta para que entres al paraíso después de habernos quemado en el infierno.  – me giré y me acosté con la espalda contra el respaldo de la cama y abrí las piernas – Solo papi puede tocar esto. – le dije entre gemidos, Evan gimió, le dolía de lo duro que estaba, pero no quería ceder. – Bien, parece que el vibrador tendrá que satisfacer a mami de nuevo. – encendí el vibrador nuevamente lo tomé con mis manos y lo pare en la cama, me coloqué sobre el, Evan sabía muy bien lo que iba a hacer, gimió – sabes que puedes ser tú el que este debajo de mí ¿cierto?

NUESTRO PEQUEÑO SECRETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora