–Nuestra historia es un poco peculiar. – le dije.
–A los gemelos Hoult les gustan las historias peculiares. – dijo Jen y nos reímos. – Yo conocí a Ethan cuando casi me atropella. – me reí.
–Lo siento, no quería reírme.
–Está bien, yo también me rió de la situación.
–Yo conocí a Evan en la empresa de mi padre, por una equivocación le di una cachetada que iba dirigida para alguien más. – todos reímos.
–Entonces era tuya la mano marcada en la cara de mi hermanito. – dijo Ellie.
–Puede que se me haya pasado un poquito la mano.
–Si se la merecía no. – dijo Ellie.
–Fue una equivocación enana, pensó que había sido yo el que le faltó al respeto, pero no fue así.
–¿Estás segura de que no fue él? – preguntó Grace – porque si fue él, estamos a tiempo de poner en su lugar al señorito. – le arrugó la nariz a Evan.
–Claro que no fui yo mamá, yo respeto a las mujeres. – Evan abrazó a su mamá y besó si frente, ella le sonrió. – Yo tengo los valores que ustedes me enseñaron. – Ellie y Ethan soltaron una carcajada y Evan los miró mal.
–Eso de que es un ángel, yo no me la creo. – dijo Ethan.
–Hoult, no seas así. – se quejó Jen y él le dio un beso en los labios.
–Aquí parece que la única solterona es la enana. – dijo Evan burlándose de su hermana y le di un codazo, se quejó.
–Evan, no seas grosero.
–Saben par de apestosos, ahora tengo dos hermanas y las quiero más que a ustedes. – dijo Ellie extendiendo sus manos a Jen y a mí, las tomamos y nos reímos de la cara de los gemelos. – además, puede que me case primero que ustedes y no se han dado cuenta. – los retó Ellie.
–¿De qué hablas señorita? A mí no me han pedido tu mano. – dijo Adam.
–Papito, sabes que te quiero mucho ¿verdad?
–Ya dejen de pelear por eso, Ethan y Evan, ustedes ya encontraron al amor de su vida y tú Adam amor mío, debes aceptar que los hijos crecen, así que vayan haciéndose a la idea de que Ellie también encontrará al amor de su vida. – dijo Grace y los tres hombres miraron a Ellie, quien les sacó la lengua juguetonamente.
Seguimos hablando unos minutos, hasta que comenzó el partido.
–¿Ya te dije que te ves preciosa? – dijo Evan.
–No lo creo.
–Entonces te lo diré, te ves preciosa – se acercó a mi oído – y muy, muy sexy. – me reí.
–Lo siento señor, pero no podremos hacer nada. – le dije susurrando.
–¿Por qué? – puso carita de bebé.
–Porque vinimos a ver el partido de Emily y además no estamos solos. – me abrazó por la cintura y me pegó a él.
–Mira por allá, ahí hay un baño y nadie nos molestara. – pasó su mano por mi espalda.
–Estate quieto Hoult o no me quedo a dormir hoy contigo.
–Eres mala.
–Y tú eres un pervertido.
–Solo un poquito.
–¿Poquito? – lo miré alzando las cejas.
–Bueno, no tan poquito. – me reí y Evan depositó un beso suave en mis labios. – ¿Sabes? – lo miré.
POV EVAN.
Alisa me miró atentamente esperando a que hablara, sonreí y acaricié su mejilla.
–Cuando te miré con Emily te imaginé como mamá. – sonrió y sus mejillas se tiñeron de rojo – imaginé como te verías cuidando a un pequeño tuyo y mío.
–¿Te gustaría que algún día pasara eso?
–Me encantaría.
–Creo que para eso debería ser en un futuro.
–Cuando estemos listos será.
La abracé y le di un beso en la frente, era tan linda y sé que como mamá se verá preciosa y será una gran madre. Una nueva meta, formar una familia con el amor de mi vida. Continuamos viendo el partido hasta que terminó, el equipo de Emily ganó y llegó corriendo junto a un enano mocoso, no sé que verá mi sobrina en el pero está horrible, todos nos acercamos a Emily.
–Felicidades amorcito. – dijo Jen felicitando a Emily.
–Felicidades princesa. – la cargó Ethan y comenzó a darle varios besos, mi hermano ya era un papá completamente. Mis papás felicitaron a su nieta, después nos acercamos nosotros.
–Felicidades Emily. – le dijo Alisa y abrazó a nuestra pequeña sobrina. Emily sonrió y la abrazó, le dio un beso en la mejilla y Alisa sonrió feliz.
–Gracias por venir tía.
–Me gustó mucho venir y conocerte. – Emily sonrió, después de abrazarla se separaron, tomé a Emily en brazos y la levanté hacia el cielo, ella se rió.
–Felicidades sobrina favorita. – la abracé y besé su mejilla.
–Gracias tío.
–¿Te digo un secreto?
–¿Cuál?
–Heredaste de mí ser buena futbolista.
–No es cierto tío, yo lo heredé de mi papi.
–No.
–Que sí.
–Que no.
–Que sí.
–Que no. – todos se rieron de vernos pelear, se acercó Ellie y me quitó a Emily para felicitarla, cuando terminaron las felicitaciones, fuimos a nuestros autos, abrí la puerta de mi auto para Alisa y la ayudé a subir, me acerqué y la besé suavemente, cerré la puerta y rodeé el auto para subirme.
–Tus papás son muy lindos.
–Lo sé, ambos son los mejores, papá siempre nos ha cuidado y ha visto por nosotros, desde que éramos pequeños ha sido nuestro héroe y mamá, desde que entró a nuestras vidas.
–¿Por qué dices cuando entró a sus vidas?
–Ethan y yo no somos hijos biológicos de mamá. – me miró sorprendida.
–Pero si se ven como madre e hijos.
–Porque lo somos mi amor, ella nos crió junto a papá, nos cuido cuando estuvimos enfermos, jugó con nosotros, nos protegió con uñas y dientes de todas las personas que trataron de hacernos daño, nos amó y nos sigue amando como siempre lo ha hecho. – sonreí orgullosos de esa gran mujer, de esa mujer que era mi madre, Alisa sonrió y me acarició la mejilla.
–Tú y Ethan se parecen demasiado.
–Te dije que éramos gemelos.
–Lo sé, pero no me imaginaba que fueran copias exactas. – me reí y besé sus labios suavemente, encendí el auto y comencé a conducir a casa de Ethan.
–¿Entonces que día será la cena con tus padres?
–La arreglé para mañana espero no te moleste.
–Me parece perfecto.
–¿Crees que todo salga bien?
–Mi amor, tienes que respirar, relájate, todo saldrá bien, lo prometo, por mi parte no tendrás ningún problema.
–Pero papá…
–Tú papá lentamente tendrá que aceptarlo, no es que lo haga de un día al otro, tiene que asimilar que su princesa ya creció. – suspiró y me miró, pobre fiera está estresada, necesita relajarse un poco, puse mi mano en su pierna y la acaricié suavemente.
–Hoult, vas conduciendo.
–No te preocupes, puedo estacionarme.
–No es el momento, tienes un historial con accidentes. – me quejé. – no te preocupes, te lo repondré más tarde. – besó mi mejilla.
–Está bien, de todas formas tengo algo planeado. – me reí pensando en lo que había planeado, Alisa me miró.
–¿Qué planeaste?
–Es sorpresa, no te diré.
–¿Pero por qué?
–Porque no quiero arruinar la sorpresa.
–Evan…
–No mi amor, no hay nada que me haga hablar.
–¿Seguro? – puso su mano en mi entrepierna.
–Seguro. – con su mano comenzó a rozar mi entrepierna arriba y abajo, ahogué un gemido en mi garganta, pero sentí lo duro que me puse con su toque, ella sonrió habiendo logrado su cometido.
–¿Decías algo de mi historial con accidentes?
–Tú conduce mi amor, yo me encargo de ayudarte con tu pequeño problemita. – sonrió coqueta, yo seguí conduciendo, Alisa desabrochó mi cinturón y mi pantalón, bajó la bragueta dejando salir mi miembro disparado, sonrió y lamió por encima de mi ropa interior, su mano acarició suavemente, gemí y ella sonrió, seguí conduciendo y me detuve cuando el semáforo se puso rojo. Subí las ventanas de el auto, estaban polarizadas, así que nadie iba a ver nada la ayudé a bajarme el pantalón y la ropa interior, tomó mi miembro retirado sus manos y acercó su rostro a él, pasó su lengua desde abajo hasta la punta, suavemente y mirándome a los ojos, me dio una sonrisa atrevida que me encendió como fuego, estaba tan duro que dolía, lamió varias veces mi miembro y con su mano acarició arriba y abajo, con movimientos suaves que erizada mi piel.
–Joder Alisa… – jadeé.
–¿Te gusta mi amor? – habló de forma sexy.
–Vas a hacer que me corra.
–Aún no cariño.
–Alza tu vestido.
Sonrió y dobló su vestido hacia arriba dejando libre su entrepierna.
–¿Así o más arriba?
–Mientras me des espacio para tocar me es suficiente, ahora quítate las bragas.
Sonrió y abrió sus pies en el asiento, bajó sus bragas suavemente y se las quitó gemí al ver su entrepierna al aire, esta mujer me vuelve loco, la seguridad con la que hace todo me vuelve loco, así como esta sería tan fácil enterrarme en ella.
–Listo. – sonrió y se acercó a m asiento, se inclinó y tomó mi miembro entre sus manos y lentamente lo introdujo a su boca. Mierda, íbamos a tener un accidente si seguíamos así, encendí el piloto automático, no iba a arriesgar la vida de mi hermosa novia, metió mi miembro a su boca y gemí, con sus dientes lo rozó suavemente, estiré mi mano a su trasero e introduje mis dedos a su entrepierna húmeda y caliente, gimió con mi miembro en su boca, metí y saqué mis dedos a su entrepierna suavemente, rozando su interior, gimió, comenzó a chupar mi miembro, arriba y abajo, tomé su cabeza y dirigí los movimientos, mientras mi otra mano estaba en su entrepierna toqueteándola, estaba por correrme, no soportaría más, continuó chupando más rápido, yo solo podía gemir, mi respiración estaba acelerada, alcancé mi orgasmo y gemí su nombre.
–Alisa… – Clavé mis dedos en su entrepierna, y me corrí en su boca, seguí moviendo mis dedos en su interior hasta, alcanzó su orgasmo y gimió, sentí como sus pliegues se apretaron con mis dedos adentro y se vino, se levantó y saqué mis dedos de su interior, se sentó en su asiento nuevamente para regular su respiración, yo hice lo mismo. – Eso fue increíble mi amor. – acaricié su mejilla.
–Lo sé. – sonrió y se acercó a mí, besé su frente, acomodé mi ropa y comencé a conducir a casa de mi hermano, Alisa se puso las bragas y acomodó su vestido, entrelazamos nuestras manos y sonrió.Amo como Evan y Ethan se sienten tan orgullosos de su mamá, pero al parecer Logan no es el único papá celoso...
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NUESTRO PEQUEÑO SECRETO
RomansaTercer libro de la saga "Pequeños" Alisa Adams una mujer hermosa, exitosa e inteligente, está cansada de ser la hija perfecta, la que sigue reglas, la responsable, la hija ejemplo, la que vive con miedo de decepcionar a los que ama. Por primera vez...