–Nuestro hijo no es ninguna desgracia. – le dije molesta.
–¿Qué fue lo que pasó contigo Alisa? Creí que eras más inteligente.
–¿Qué pasó conmigo? – le dije con los ojos llenos de lágrimas – lo que pasó conmigo es que estoy harta de hacer siempre lo correcto, de ser la hija responsable, de seguir reglas, de ser la hija ejemplar, de hacer todo bien, de vivir con miedo de decepcionar a otros – sollocé – quería ser diferente, quería probar por primera vez romper las reglas y ¿Quieres saber algo? No me arrepiento.
–Esas malditas ideas te las metió él.
–No, no fue él, fui yo, yo fui la que quise romper las reglas y por eso busqué a Evan y él me ayudó a romperlas, y créeme que no me arrepiento de nada, porque conocí al hombre que amo y al padre de mi hijo. – acaricié la mejilla de Evan.
–¡NO y no! Cometiste un error, tú crees que él se quedará contigo porque te embarazaste de él, no lo hará, pasará una mujer que le guste y te dejará.
–No es cierto. – miré a mi padre.
–Arruinaste tu vida, tiraste tu éxito laboral por la ventana, ¿Dónde está la mujer exitosa que conocí? Fácil, en su casa cambiando pañales y sirviendo de criada. – las lágrimas salieron de mis mejillas – y todo por un descuido.
–No fue un descuido papá, Evan y yo lo hablamos y planeamos el embarazo, fue porque ambos así lo quisimos, queremos un hijo y eso es lo que estamos haciendo, formar nuestra familia, este bebé – puse una mano sobre mi vientre – fue planeado, no como yo, que fui engendrada con engaños. – le dolió lo que le dije, lo pude ver en su mirada.
–¡NO me importa como haya sido, lo que no debo cabe en la cabeza es como fuiste tan tonta, tan…
–¡Suficiente Logan! – gritó mamá – no permitiré que se repita la historia de nuevo, no te permitiré que insultes a nuestra hija y después vayas a disculparte como si nada hubiera pasado – papá miró a mamá, estaba enojada, se le notaba hasta por encima.
–También te quiero avisar que esta es mi última semana en la empresa.
–¿Qué?
–Renunciaré.
–¿Por qué? – preguntó papá.
–Porque las finanzas no es lo mío.
–¿De qué estás hablando? – preguntó papá con el ceño fruncido.
–Voy a ser escritora, las finanzas me gustaban al principio, pero a la mitad de la carrera descubrí que lo mío no estaba ahí, sino que en la escritura.
–¿Y por qué no nos dijiste nada pequeña? – preguntó mamá.
–Porque no quería decepcionarlos, creí que se enojarían si se los decía.
–Jamás pequeña, si es lo que a ti te gusta y te hace feliz a nosotros también.
–Gracias mamá. – papá quería matar a Evan con la mirada, si no estuviéramos aquí estoy segura de que ya se hubieran agarrado a golpes, a papá le dolió lo que mamá le dijo, no ha articulado ninguna palabra después de eso.
–Cariño, es mejor que vayamos a que descanses. – dijo Evan acariciando mi mejilla suavemente y asentí, nos pusimos de pie.
–Yo necesito salir a tomar aire. – dijo papá levantándose y fue al patio trasero, lo hizo para no despedirse, lo conozco bien, eso me hizo sentir un poco mal, mamá me abrazó con un poco de tristeza.
–Estoy segura de que serán muy felices.
–Te quiero mamá.
–Y yo a ti pequeña, cuídense y cuiden a mi nieto. – besó mi mejilla, me separé de ella y después abrazó a Evan quien le sonrió.
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NUESTRO PEQUEÑO SECRETO
RomanceTercer libro de la saga "Pequeños" Alisa Adams una mujer hermosa, exitosa e inteligente, está cansada de ser la hija perfecta, la que sigue reglas, la responsable, la hija ejemplo, la que vive con miedo de decepcionar a los que ama. Por primera vez...