CAPÍTULO 54

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CAPÍTULO 54.

Acaricié mi barriga, iba a salir de la cocina, pero Evan me detuvo.

–Mi amor, no te vayas, ahora te preparo tu malteada.

–Ya no queremos nada, vámonos James porque tu padre ya no nos quiere.

–Yo nunca dije que no los quiero.

–No nos quisiste preparar la malteada y para nosotros, eso es lo mismo. – estaba a punto de salir de la cocina y Evan se paró frente a mí.

–Ya cariño, ya te la voy a preparar.

–Muy tarde, ya no la quiero. – pasé por su lado.

–¿Chispas de chocolate extras? – me detuve, esa era una oferta que no reclinaría, me giré a Evan y me sonrió, me acerqué y lo besé suavemente. – ¿Feliz?

–No creas que te perdoné todo, solo la mitad de las cosas.

–Lo que tú digas mi cielo. – Evan me preparó mi malteada con extra chispas de chocolate y me la dio, la tomé y comencé a caminar a la habitación, Evan venía detrás de mí, me subí a la cama, me recargué en el respaldo de la cama y comencé a beber mi malteada. – ¿Te gustó?

–Me encantó.

Evan se acostó a mi lado y descubrió mi vientre, puso su cabeza sobre mi regazo y comenzó a acariciar mi vientre suavemente.

–Te amo Ali.

–Sigo enojada contigo, pero también te amo.

–¿Te sientes más tranquila?

–Sí, pero ¿qué pasó?

–Le dije a Andrew que parara de beber y me dijo que estaba bien, intentó hacer la pose de el árbol y sin querer chocó con un hombre que no se lo tomó nada bien y comenzó a pelear, intenté separarlos, pero recibí un golpe y no me iba a dejar, así que se puede decir que comenzamos a pelear.

–Pero mi amor…

–No te preocupes cariño, estoy bien.

–Bien con una golpiza.

–No te enojes mi cielo, ya me portaré bien, lo prometo.

–Eso espero Hoult, ¿te imaginas si hubieran llamado a la policía y te hubieran llevado a la detención?

–No pasará de nuevo.

–Está bien, ya descansa, es tarde.

–No, te esperaré.

–Ahora me duermo, tranquilo.

–Te espero.

Terminé de tomarme la malteada y dejé el vaso en la mesa de noche, me quité la bata y me acosté, Evan me abrazó por la espalda y puso sus manos sobre mi barriga, comenzó a acariciarla suavemente y mis ojos comenzaron a pesar.

–Buenas noches mi amor.

–Buenas noches mi cielo.

–Buenas noches James.

Así lentamente nos fuimos quedando dormidos, sentí claridad en el rostro, abrí los ojos suavemente, tenía mucho asco, Evan seguía dormido, me levanté y fui a ducharme, hice mi rutina diaria y cuando terminé, fui a la cocina a preparar el desayuno, mi hermano tendría una cruda de muerte, preparé chilaquiles y café, para mí preparé jugo de naranja, estaba terminando de servir cuando mi sexy novio entró a la cocina.

–Buenos días preciosa.

–Buenos días mi amor. – se acercó y me besó suavemente, después se agachó y levantó mi camisa, besó mi barriga suavemente. – Buenos días James, alguien está creciendo rápido.

NUESTRO PEQUEÑO SECRETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora