NUESTRO PEQUEÑO SECRETO

CAPÍTULO 52

–¿Cómo te sientes mi amor?

–Estoy bien cariño ¿y tú mi amor? ¿no te ha dolido la cabeza?

–No mi cielo, ya me siento mucho mejor.

–Que bueno, todos estaban muy felices.

–Lo sé, me encantó ver como se llevaban nuestras mamás. – dijo Evan.

–Lo sé, tuvieron una conexión desde que se vieron, nuestros papás ya se conocían, así que no fue tan difícil para ellos.

–Ellie y Andrew en definitiva estuvieron peleando.

–Por ser los tíos favoritos, los escuché. – nos reímos, Evan acarició mi barriga suavemente.

–Hola James ¿cómo estás? Soy tu papi, no sabes lo felices que estamos tu mami y yo, ya casi estarás aquí con nosotros, solo faltan cinco meses, te amamos mucho pequeñito. – acaricié el cabello de Evan suavemente.

–Cariño…

–Dime mi cielo.

–¿Puedo tener otro cupcake?

–Sí mi cielo, voy por el.

–Gracias.

–¿Algo más?

–Un vaso de leche por favor.

Me besó y se levantó, me levanté y fui a la habitación, me desvestí y me puse una camisa de Evan, me subí a la cama, últimamente me cansaba mucho, Evan entró a la habitación y se acercó a la cama, me dio mi cupcake y mi vaso de leche.

–Gracias mi amor.

–Por nada mi cielo, anda cena que tienes que dormir porque ya es tarde.

–Sí mi amor. – terminé mi cupcake y el vaso de leche, fui al baño para prepararme para dormir y me acosté en la cama, Evan hizo lo mismo y se acostó a mi lado, me abrazó y puso sus manos en mi barriga, apagó la luz y besó mi hombro.

–Buenas noches mi cielo, descansa.

–Buenas noches mi amor.

–Buenas noches James. – Intenté dormir, pero no podía y sabía que Evan tampoco, su mano acariciaba mi barriga de arriba a abajo y rozó mi entrepierna, sin poder evitarlo gemí, Evan introdujo su mano a mis bragas, rozó sus dedos suavemente y gemí.

–Oh Evan… – mordí mi labio inferior y abrí un poco mis piernas, introdujo sus dedos a mi centro y solté un gemido, fueron a mi clítoris y comenzó a mover sus dedos circularmente como las manecillas de el reloj, yo solo podía gemir. – Ahí…ah…sigue…así…oh…Dios…mío…ah…ah

–¿Te gusta fiera? – asentí repetidas veces, cerré los ojos y apreté las sábanas con mis manos.

–Ma…más…rápido…Evan…ah…ah

Evan comenzó a mover sus dedos con más agilidad apretando más presión sobre mi clítoris, mi entrepierna estaba tan húmeda que sus dedos se deslizaban más fácil, gemí de placer, Evan movió su mano más rápido, el calor comenzó a subir, sentí mi cuerpo calentarse y como quemaba, estaba cerca, mi orgasmo estaba cerca, sentí un hormigueo caliente recorrer desde mi centro a través de mi vientre, mi cuerpo se retorció de placer, lancé mi cabeza hacia atrás, Evan aceleró sus movimientos y el orgasmo explotó en mi interior, una corriente de placer recorrió todo mi cuerpo, mis músculos quemaban, dejé caer mis piernas y mi respiración era un desastre, Evan sacó los dedos de mi interior, mi clítoris se sentía caliente, Evan acomodó mis bragas y besó mi cabeza suavemente.

–Mierda Evan, eso se sintió increíble… – dije con mi respiración pesada.

–¿Te gustó?

–Fue grandioso. – se rió, me giré a él y lo besé,