CAPÍTULO 23

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Escuchamos los pasitos de nuestros cuatro pequeñines, Evan y yo estábamos acostados, acabábamos de despertar.

–Ahí vienen nuestros pequeños. – dijo Evan.

–Hay que fingir que seguimos dormidos.

–Sí.

Cerramos los ojos, escuchamos la puerta abrirse y los cuatro pequeñines susurrando, se subieron a la cama y comenzaron a brincar.

–¡BUENOS DÍAS FLOJOS! – gritaron todos al mismo tiempo y nos reímos.

–Buenos días mis amores. – les dije.

–Buenos días pequeñines. – teníamos tres niños y una niña, todos se parecían muchísimo y eran preciosos, los pequeños se parecían mucho a Evan, pero también tenían parecido a mí, todos tenían el cabello castaño como yo y tenían los ojos de su papá, eran preciosos.

Sentí claridad en el rostro y abrí los ojos suavemente, tenía una sonrisa por el hermoso sueño que había tenido, suspiré.

–Tuvo que ser un sueño muy lindo para que te levantaras así. – dijo Evan recargado en el marco de la puerta de el baño, tenía el cabello desordenado y húmedo, tenía un pants gris y estaba sin camisa, sonrió, me senté en la cama y le sonreí, se acercó a mí y me besó suavemente.

–Sí, fue muy lindo. – se sentó a mi lado y acomodó un cabello rebelde detrás de mi oreja.

–¿Qué fue lo que soñaste?

–No te puedo decir.

–¿Por qué?

–Porque si te digo no se cumplirá.

–¿Y quieres que se cumpla?

–Sí.

–Entonces no preguntaré más. – le sonreí – ¿Cómo dormiste?

–Muy bien gracias ¿y tú?

–También bien.

–Al parecer despertaste temprano.

–Un poco, iba a salir para preparar el desayuno.

–¿Necesitas ayuda?

–No gracias, tú relájate, hoy tu novio te preparará el desayuno.

–Mi amor, siempre me preparas el desayuno.

–Es que me gusta prepararlo. – se acercó más a mí y me abrazó, puso sus manos en mi cintura y me tendió en la cama suavemente, se puso sobre mí y continuó besándome, rodeé su cadera con mis piernas y acaricié su abdomen con mis manos, hubiéramos seguido si no hubiera gruñido mi estómago, Evan se separó y se rió. – ¿Tienes hambre mi amor?

–Un poquito.

–Entonces iré a preparar el desayuno.

–Yo iré a ducharme.

–Te veo en unos minutos. – me besó suavemente y salió de la habitación, me levanté y fui a la ducha, me duché, me puse un conjunto de ropa interior y una camisa de Evan, salí de la habitación y fui a la cocina, Evan estaba preparando el desayuno, me acerqué y lo abracé por la espalda. – Buenos días mi amor.

–Buenos días cariño ¿necesitas ayuda?

–No gracias amor, yo te consentiré.

–Siempre me consientes.

–Y siempre lo haré. – se giró y besó mis labios suavemente.

–Tendré que irme temprano.

–¿Por qué? – se quejó.

–Porque debo ayudar a mi mamá con la cena, además necesito arreglarme.

–Tú te ves preciosa con todo mi amor, no necesitas arreglarme.

–Pero quiero arreglarme para mi novio. – Evan metió sus manos por debajo de mi camisa.

–Necesito un pequeño detalle.

–¿Cuál?

–¿Cómo será tu ropa interior?

–No la puedo describir.

–¿Por qué? – hizo cara de bebé.

–Porque no habrá ropa interior. – sonrió sexymente.

–Me gusta eso ¿volverás conmigo a casa?

–¿A casa? – sonreí.

–Lo mío es tuyo, lo tuyo es tuyo y tú eres mía. – me pegó a su cuerpo y gemí, comenzamos a besarnos pero tuvimos que separarnos porque comenzó a oler a quemado.

–Evan, se está quemando el desayuno.

–Mierda. – se giró a seguir con el desayuno y me reí, terminó el desayuno y cuando estuvo listo nos sentamos a desayunar, al terminar lo ayudé a limpiar y me quedé unos minutos más con él, antes de volver a mi casa.

POV EVAN.


Me duché, me puse un pantalón de vestir y una camisa de botones, un suéter, me peiné y me puse perfume, lo que más me emocionaba era ver a Alisa, sé que estuvo conmigo en la mañana pero no es suficiente, si por mi fuera la tendría a conmigo siempre, pero su padre nos mataría y aún no es el momento de que ocurra eso, cuando estuve listo salí a la floristería y compré dos ramos de rosas, uno rojo y el otro rosa, decidí comprar una botella de whisky para mi suegro y mi cuñado. Volví a mi apartamento y dejé todo listo para cuando fuera la hora de ir a la cena. Pensé en Alisa, lo hermosa que se veía jugando con Emily ¿Será una señal para tener hijos propios? No, quizá es muy pronto, ella ha estado hablando mucho de hijos, pero…Evan Hoult, suficiente, tomé mi celular y llamé a mamá, contestó al tercer tono.

–Hola mamá. – dije.

–Hola pequeño ¿Cómo estás?

–Bien gracias mamá ¿y tú?

–También bien gracias.

–Hoy iré a cenar con la familia de Alisa. – Mamá se rió suavemente.

–Buena suerte con tus suegros.

–Gracias, mamá ¿Puedo preguntarte algo?

–Lo que quieras pequeño.

–¿Cómo sabes cuando es el momento correcto para tener una familia?

–No hay un momento correcto Evan, cuando menos lo piensas ya comenzaste una familia, así como lo hicimos nosotros, pero ustedes ya eran una familia con su papá y después me dejaron entrar a su familia y la hicimos más grande, tú ya comenzaste la tuya con Alisa, no hay un tiempo definido para saber cuando comenzarla, una familia tiene cimientos como una casa y esos cimientos, son el amor, cuando hay amor, hay familia.

–Gracias mamá.

–No te preocupes cariño, siempre estaré para ustedes.

–Te amo mamá.

–Y yo a ti pequeño.

Hablé un rato más con mamá hasta que se hizo hora de ir a casa de mi novia.


POV ALISA.


Comencé a arreglarme, me puse un vestido azul que resaltaba mis ojos, alacié mi cabello, me pinté los labios color mate, me maquille de forma sencilla, como le dije a Evan no tenía bragas, el vestido era ajustado a mi cuerpo, tenía una abertura en la pierna derecha, eso le daría paso libre a Evan si llegamos a tener un momento a solas. Todo el día he estado pensando en el sueño hermoso que tuve, me encantaría tener hijos con Evan, quiero ser madre, sentir a un bebé crecer dentro de mí, vivir esa experiencia tan linda, ser madre siempre ha sido uno de mis sueños más grandes y en este momento lo deseo más que nunca, me encantaría cargar dentro de mí a un hijo de Evan, un hijo de nuestro amor. Justamente tocaron la puerta de mi habitación, me estaba poniendo los tacones, entró mamá a la habitación y me sonrió.

–Te ves preciosa hija.

–¿En serio?

–Claro que sí pequeña, a Evan se le caerá la baba. – me reí – venía a avisarte que ya está abajo.

–¿Ya está aquí?

–Sí, acaba de llegar.

–Ya voy.

Mamá salió riéndose de la habitación, me puse unos aretes y perfume, apenas estuve lista, bajé a la sala, ahí estaba mi novio hablando con mis papás, cuando me vio, su rostro se iluminó con una sonrisa, me acerqué a él y besé su mejilla, me abrazó.

–Te ves preciosa.

–Gracias. – le sonreí, mamá se abrazó a papá y nos miró con una sonrisa, papá no sonrió, pero tampoco se molestó como antes.

–Estas son para ti. – me extendió las rosas.

–Son hermosas, gracias.

–Me alegro de que te gusten.

–Pasemos al comedor, la cena está lista. – dijo mamá y caminó con papá al comedor, Evan y yo nos quedamos atrás, cuando no nos vieron mis papás, Evan me robó un beso y me reí.

–Te ves muy sexy. – susurró en mi oído.

–Tú también cariño.

Fuimos al comedor, Evan jaló la silla y me ayudó a sentarme, se sentó a mi lado derecho, mamá y papá se sentaron frente a nosotros.

–Quiero pedirles una disculpa por mi reacción al principio de su relación. – dijo papá.

–Fue comprensible señor, usted quiere lo mejor para su hija.

–Así es, un día lo comprenderán. Evan, quiero que sepas que te llevas lo más importante de mi vida, a mi princesa – le sonreí a papá. – cuídala y amala porque te puedo asegurar que no encontrarás a alguien como ella.

–De eso no tenga duda, amo a su hija y por ella daría mi vida.

–Me alegro de escuchar eso, Alisa es mi princesa y tiene un papá para que la defienda si la lastimas.

–Tenga por seguro que eso no pasará, yo quiero hacer feliz a su hija y por verla feliz, sería capaz de hacer hasta lo imposible. – papá asintió y mi mamá sonrió, comenzamos a comer, acerqué mi pie a la pantorrilla de Evan y comencé a rozarla suavemente, él sonrió y posó su mano en mi pierna y entró por la abertura de mi vestido, rozó mi entrepierna y reprimí un gemido, traté de disimular, maldita sea Evan, estamos enfrente de mis papás y se le ocurre hacer esto. Me miró de reojo y me sonrió, sentí mis mejillas arder, apreté su mano con mis piernas y sonrió, mi entrepierna se humedeció con su toque, Evan saco su mano de mi entrepierna y pude respirar tranquila, cenamos todos juntos.

–Evan – dijo mamá – ¿Tienes algo planeado para el mes que entra? – di que nada, di que nada, estoy segura de que lo invitará a la casa en la playa.

–Nada, la misma rutina. – Papá la miró sabiendo lo que su amada esposa iba a hacer.

–Nosotros haremos un viaje en familia a la casa en la playa y nos encantaría que pudieras acompañarnos. – sonrió mamá.

–Gracias, pero no quiero incomodar. – Papá lo miró.

–No incomodas Evan, además mi hija estará muy feliz de que vayas. – dijo mamá lo miré y le sonreí, él me sonrió tiernamente y comenzó a asentir.

–Está bien, acepto la invitación. – Papá iba a hablar pero mamá lo pellizco y no dijo nada.

–Nos vamos a divertir mucho. – le dije y él sabía a que tipo de diversión me refería, mamá sonrió y papá seguía igual, me levanté de la silla y corrí a mi papá, lo abracé y besé su mejilla – gracias papi. – con eso sonrió y me abrazó.

–Por nada princesa.

Cuando volví a mi asiento, Evan se puso de pie para ayudarme a sentar, seguimos cenando y Evan paso un rato más con nosotros antes de despedirse y agradecer, les dije a mis papás que lo acompañaría al auto, entrelazamos nuestras manos y caminamos tranquilamente en la brisa de la noche.

OMGGGGG VIAJE FAMILIAR. Por favor apreciemos el control que tiene Addison sobre su esposo, supongo que ya era tiempo. Lo que más amé de este capítulo fue el sueño, un hermoso sueño...

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