Capítulo 7: "El dolor cambia el pensamiento: No volveré a creer en el amor"

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Ya había pasado un mes desde que Gokú entro a trabajar en una de las empresas de los Ox, un mes durante el cual, debido a su desempeño, había conseguido un contrato más estable, un contrato que le garantizaba no solo estabilidad, sino además la posibilidad de poder ascender a un mejor puesto dentro de la empresa, claro ello no era el objetivo Gokú, ya que él solo había tomado el trabajo con la finalidad de conseguir otro ingreso que le permita contratar un investigador que le ayude a dar con el paradero de la pelinegra y así no afectar sus ingresos de su modesto gimnasio.

Por su lado Milk había seguido el consejo de Vegueta, ella estaba siguiendo el mismo curso que él, además su manera de ser había cambiado, su carácter se había tornado un tanto frio, no permitía la amistad de nadie, mucho más si era del sexo opuesto, solo hablaba con Vegueta, y salía con él, al punto de que los compañeros con los que compartían el curso y que tenían intenciones de acercarse a la joven, cambiaron de decisión pues creyeron que ambos tenían una relación.

París – Francia:

Un joven cabello de flama llevaba un cubierto a sus labios mientras decía: Milk, creo que no deberías ser tan indiferente con los compañeros del curso, ellos solo tratan de ser cordiales contigo.

Cordiales, pronunció con ironía la joven.

¡Milk! el hecho de que un hombre te haya fallado no significa que todos seamos iguales, decía Vegueta.

Lo sé, pero me es difícil creer en las buenas intenciones de las personas que se me acerquen, respondió la pelinegra.

Te comprendo, pero al menos date la oportunidad de conocer a alguno de ellos, decía Vegueta.

¿Qué te preocupa?, ¿Qué anden creyendo que somos algo?, acoto Milk, haciendo una pausa para añadir: Si es por ello, yo mañana mismo les aclaro que no somos nada, solo amigos, que se tiene un cariño especial, un cariño de hermanos, así cuando Bulma llegue y nos acompañe a alguna de las capacitaciones no escucha algo que no es cierto.

Milk, no lo hago por Bulma, ni por mí, ya que después de todo nosotros sabemos que lo que se diga no es cierto. Yo lo hago por ti, si otros jóvenes creen que tienes interés en otra persona perderán el interés en ti, y ello no se me hace justo, pues eres una chica hermosa, y que tiene derecho a volver a amar, pronunció Vegueta.

No quiero volver hacerlo, dijo Milk con firmeza, causando nostalgia en el joven de cabello de flama.

Milk, pronunció Vegueta, al tiempo que su celular empezó a Timbrar. ¡Disculpa! es Bulma, agrego, antes de contestar la llamada.

Japón:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado cerraba un portafolio con documentos, al tiempo que un par de jóvenes entraban al lugar donde estaba.

Ya terminamos con todo amigo, decía uno de ellos.

Bien chicos, ya pueden retirarse entonces, respondió Gokú.

¿Aún te quedarás?, pronunció uno de ellos.

No Ten, yo también ya me voy, dijo Gokú.

¿Irás a recibir el primer reporte del investigador que contrataste?, respondió el otro joven.

No Piccolo, quede en encontrarme con Krilín, dijo Gokú.

¿Iras una vez más a ese pub?, acoto Ten.

No, ya no estoy yendo allá, con el trabajo y el gimnasio no puedo estar desvelándome tantas horas, por ello contrate el investigador, aunque como él me dijo el que dé con ella tomara tiempo, ya que no solo es conseguir la lista de chicas que estuvo ese día en el pub, sino además buscar fotos de ellas para así yo poder identificarla, añadía Gokú.

"¿AMOR DE UN DÍA?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora