Una hermosa jovencita pelinegra de sonrisa radiante, se encontraba mirándose al espejo, mientras unas mujeres le acomodaban el vestido que llevaba puesto.
Le quedo perfecto, decía una de las mujeres.
Solo hay que colocar los detallitos del vestido y ya estará listo, acotaba otra de las mujeres.
Será la novia más bella de todo Japón, pronunció otra de las mujeres.
La novia más bella de todo Japón, ello para mí es lo de menos, lo único que quiero ser es la mujer más feliz no solo de Japón sino de todo del universo, y sin duda lo seré, me caso en unos días, me caso con el chico perfecto; caballeroso, educado, gentil, honesto, respetuoso, trabajador, además de lindo, pero lo que más me atrajo de él, no fue su físico en sí, sino su personalidad, esa personalidad tan parecida a la mía, y que pude comprobar a través de sus acciones, además de que él comparte mí manera de pensar con respecto a las relaciones, una manera por la que muchas veces he sido vista como bicho raro por mis amistades, ya que en pleno siglo XXI, es muy difícil que existan personas con el pensamiento tan conservador como yo cuando se trata de relaciones hombre-mujer, yo soy de las personas que creen que no hay nada más hermoso que entregarle tu pureza al ser amado tras recibir la bendición de Dios, y él piensa como yo, y ello me hace dichosa, pues él espera con ilusión el día de nuestra boda, para a partir de ella empezar recién nuestra vida de pareja, pensaba la pelinegra, cuando de repente una voz interrumpió sus pensamientos.
Niña Milk, la señorita Dieciocho se encuentra en la sala de espera, dice que le urge hablar con usted.
¡Dieciocho! pronunció la joven, con cierta nostalgia y decepción en su tono de voz.
Sí, niña Milk, dijo la mujer de uniforme.
¿Qué quiere?, la última vez que hablé con ella, tras las calumnias que dijo de mi prometido, le pedí que no se me a acercará más, pensó la pelinegra.
¿La recibirá?, pronunció la mujer de uniforme, haciendo reaccionar a la pelinegra.
Sí, sería descortés no hacerlo, ya que ya está dentro de mi casa, pero que sea la última vez que le permite entrar, ella ya no es bienvenida aquí, tú lo sabes nana, dijo Milk con firmeza.
Comprendo mi niña, así será si vuelve en otra oportunidad, respondió la mujer.
Voy a retirarme el vestido, pronunció la joven, mientras se dirigía a un vestidor que había en la habitación.
Sí, dijeron las otras mujeres, mientras se miraron unas a otras intrigadas.
Tras algunos minutos, la pelinegra salió del vestidor, entrego el vestido a una de las mujeres y salió del lugar.
En tanto:
Un apuesto joven de cabello alborotado se encontraba mirando unos documentos, mientras pensaba: Lo conseguí, después de tantos años de dedicación y esfuerzo, logre que el gimnasio sea reconocido como uno de los mejores de la ciudad, y por lo mismo me darán un incentivo económico, incentivo que me permitirá equipar mejor el gimnasio y contratar personal de apoyo, así tendré un poco más de tiempo para los amigos, como dice Krilín, ya que, por abocarme a sacar adelante el gimnasio, ya no he tenido mucho tiempo para mí, y no es que me esté quejando, pues las artes marciales son mi mayor pasión, y ser el dueño del gimnasio y el único maestro a cargo de los grupos no me genera estrés, sino todo lo contrario, me siento relajado enseñando lo que me apasiona, sin embargo, siento que he descuidado una parte de mi vida como dice Krilín, ya ni recuerdo cuando fue la última vez que salí con mis amigos, o cuando salí con alguna chica, todas mis fan se aburrieron de mí, pues ya ni tenía tiempo para salir con ellas, aunque ello la verdad es lo de menos, pues ninguna de esas chicas, era la que estoy buscando. La chica de mis sueños, ¿Dónde estará?
ESTÁS LEYENDO
"¿AMOR DE UN DÍA?"
De TodoElla quiere una relación de solo un día. Él la quiere para el resto de su vida desde la conoció y esta dispuesto a todo para quedarse en su vida. ¿Lo logrará? Descúbrelo en: "¿Amor de un día?"