Un joven de cabello alborotado miraba intrigado una pantalla, luego poso su mirada en el rostro de una jovencita pelinegra que empezó a parpadear, mientras abría lentamente sus ojos, al tiempo que un hombre de mandil blanco entraba a la habitación.
¡Gokú! estás aquí, pensó la pelinegra, mientras miraba al joven de cabello alborotado, que tomo su mano, mientras de sus ojos empezaron a salir unas lágrimas.
Princesita, despertaste, pronunció el apuesto joven, mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas al tiempo que pensaba: Dios, ¡Gracias! ¡gracias por oír mis suplicas! Prometo cumplir mi promesa, solo vivir para hacerla feliz.
No lo puedo creer, dijo el médico sorprendido, al ver a la pelinegra despierta.
Le dije que ella despertaría, dijo Gokú al ver la reacción del hombre.
Lo sé muchacho, sin duda tú has sido él que ha tenido más fé en el nuevo tratamiento, respondió el galeno.
Es qué la fé nunca debe perderse, sobre todo la fé en el ser supremo, contesto el joven de cabello alborotado.
Así es muchacho, él sin duda es el único que puede hacer un milagro como este, dijo el médico, mientras miraba una pantalla, en donde la pelinegra se encontraba con todos sus signos vitales estables.
¿Cuánto tiempo ha pasado?, preguntaba la pelinegra con voz débil.
Dos meses, dijo Gokú mientras tomaba con mayor fuerza una de las manos de la pelinegra entre las suyas
Tanto tiempo, respondió la pelinegra con dulzura a pesar de sonar un tanto débil su voz.
Sí, pero no es mucho, en realidad, yo ni lo sentí, dijo Gokú con una cálida sonrisa.
¿Y el chofer del auto?, acoto la pelinegra con voz cansina.
El chofer, pronunció Gokú, mirando al médico.
Lamentablemente no pudo salvarse, dijo el médico, mientras la pelinegra entristecía.
Princesita, no entristezcas, no fue tu culpa, ni la de él, fue tal vez su destino, agrego el joven de cabello alborotado con nostalgia.
Así es Milk, todos tenemos un destino, y si tú has tenido el privilegio de seguir en este mundo es porque aún no has cumplido el propósito de tu destino en esta vida, añadió el médico, al tiempo que pensaba: Sin duda es un milagro que la ciencia no puede explicar, hace algunas horas ella estaba prácticamente desahuciada y ahora sus signos vitales están normales, su saturación es excelente, creo que ya no necesitara recibir oxigeno...
Sí, es cierto, ¿Cuándo saldré de acá?, dijo Milk con debilidad, sacando de sus pensamientos al médico.
Tranquila linda, acabas de despertar, ten paciencia, respondió el médico.
Si, princesita, ten paciencia, dijo Gokú con dulzura.
Es que deje un pendiente y no quisiera que este se aplace más tiempo aún, respondió Milk.
¿Un pendiente?, dijo el galeno.
Si, por ello necesito saber ello, acoto la pelinegra.
Hay que hacerte algunos exámenes para ver si no hay secuelas en tu organismo debido a tanto tiempo que has estado postrada, recibiendo oxígeno y tanta medicación, si no hay ningún inconveniente tendrás que seguir un proceso de rehabilitación ya que debido al tiempo que has estado postrada de hecho tendrás algunas dificultades para volver a caminar, pero si tienes tanta fé como este muchachito de seguro lo lograrás en poco tiempo, por ahora hay que retirarte la mascarilla, ya no necesitas oxígeno, respondió el galeno con calma, mientras unas enfermeras salían de una pequeña habitación y al ver a la pelinegra despierta la miraron sorprendida.
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"¿AMOR DE UN DÍA?"
AcakElla quiere una relación de solo un día. Él la quiere para el resto de su vida desde la conoció y esta dispuesto a todo para quedarse en su vida. ¿Lo logrará? Descúbrelo en: "¿Amor de un día?"