Capítulo 28: "El inicio de la lucha por un amor - Parte II"

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Un apuesto jovencito de cabello alborotado escuchaba atentamente lo que una pelinegra le decía.

Y es así como se eligieron a tus otros tres rivales, decía Milk.

Pues por mí no hay problema en competir con otros por tu amor, respondió Gokú.

Pero hay un detalle, acoto la pelinegra.

¿Cuál?, dijo Gokú.

Como se hizo la repartición del tiempo para que puedan conquistarme, pronunció Milk.

Pues el tiempo es lo de menos, la conexión con una persona del sexo opuesto es inmediata Milk, no se necesita más que minutos para establecer una conexión, aunque reconozco que hay personas a las que se necesita conocer más tiempo para poder conocer más de ellas, pero no es nuestro caso, yo conecte contigo desde que te vi, y yo sé que tú también has conectado conmigo, aunque en tu caso para que se de esta conexión se necesitó más de tiempo, y no me refiero en tu caso a una conexión sentimental, pues estoy conciente que aún estoy en proceso de conquista contigo, pero si hay una conexión de amistad, ¿no?, y por esta muchas veces se puede terminar conquistando un corazón, dijo Gokú con una bella sonrisa tatuada en su rostro.

Me alegra oírte tan optimista, pues ello me hace suponer que no te molestará que solo te corresponda un día para luchar por mí, respondió la pelinegra.

¿Un día?, contesto el joven de cabello alborotado pestañando.

Sí, un día, es que me pareció justo, ya que nosotros nos vemos todos los días en la empresa,..., decía Milk.

Comprendo, no necesito más explicaciones, y un día está bien, no necesito más para conquistar tu corazón por completo, respondió Gokú, haciendo una pausa para acotar: ¿Y cuándo tendré el honor de compartir contigo un día completo?

Cuando acabé las tres semanas que les di a ellos, antes de que te marches de la empresa, dijo Milk con calma.

Perfecto, entonces tendré tiempo para planificar todo lo que haremos ese día, decía emocionado Gokú, mientras la pelinegra lo miraba con ternura.

Los otros tres participantes tendrán la libertad de enviarme detalles a la oficina o a casa durante ese tiempo, quiero que sepas ello, dijo Milk.

Y yo no podré hacerlo, ¿verdad?, respondió Gokú.

No, pronunció Milk.

Bien, no hay problema, contesto el joven de cabello alborotado.

Además, podrán ir a verme a la empresa, para hacerme alguna invitación, decía Milk.

Si lucharan por tu corazón, es lógico que aprovechen todos los momentos que puedan, ¿no?, respondió Gokú con calma.

Así es, dijo Milk, mientras se ponía de pie.

¿Qué?, ¿ya te vas?, pronunció el joven de cabello alborotado.

Sí, solo vine a decirte ello, contesto la pelinegra.

Yo te llevo a tu casa, pero antes te muestro mi gimnasio, dijo Gokú con calidez.

Bien, respondió la pelinegra.

Tal cual lo acordado el par de pelinegros salieron del modesto departamento y bajaron las escaleras para salir al exterior del edificio en donde abordaron el auto del joven de cabello alborotado, luego de algunos minutos ya estaban frente a un gimnasio.

Este es el, el "Gimnasio Son", una herencia de mi familia, la cual la fundo mi abuelo,..., decía Gokú mientras le abría la puerta a la pelinegra para que bajara.

"¿AMOR DE UN DÍA?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora