Capítulo 34: "Meditando una decisión"

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Una pelinegra platicaba por celular con una de sus amigas, mientras viajaba en un auto.

Milk, no puedes hacernos eso, a menos que tengas una muy buena excusa, escuchaba.

Necesito pensar bien la decisión que tomaré, por ello estoy viajando aún lugar donde pueda tener la calma necesaria para meditar mi decisión, respondió Milk.

Claro, ahora que lo recuerdo, ya debes haber terminado con tus citas, escucho.

Así es Vados, dijo Milk.

Está bien, como es una decisión importante, le diré a las chicas que por esta vez no contaremos con tu presencia, escucho.

¡Gracias amiga! contesto la pelinegra.

No hay nada que agradecer Milk, yo estaría tan confundida como tú teniendo a tantos chicos lindos luchando por mi amor, escucho.

La pelinegra solo sonrió al escuchar las palabras de su amiga.

Milk, te puedo dar una ayudadita, escucho.

¿Ayudadita?, dijo Milk sonriendo.

Sí, a mí me parece que Diecisiete es la mejor opción, su familia es una de las familias más adineradas de nuestro país, es muy apuesto, es tu amigo por lo mismo te conoce y tú lo conoces, además es hermano de nuestra amiga Dieciocho,..., decía una voz a través de la línea telefónica.

Vados la decisión la quiero tomar por mí misma, por ello estoy yéndome de viaje, para pensar bien en ella, contesto Milk.

Bien, comprendo, escucho.

¡Gracias Vados! y con respecto a los preparativos para la despedida de soltera de Helles, cuenten con mi apoyo, yo estaré de acuerdo en lo que ustedes decidan, dijo Milk.

¿Segura?, respondió con picardía Vados.

¿Qué?, respondió la pelinegra.

Nada, nada, nos divertiremos mucho en la despedida de soltera de Helles, ya lo verás, luego te mando el monto que acordamos para los gastos escucho.

Bien, dijo Milk.

En tanto:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado miraba con nostalgia un asiento, cuando de repente la puerta de la oficina se abrió.

Princesa, dijo Gokú poniéndose de pie.

¡Buenos tardes Son! ¿Cómo va todo?, pronunciaba un joven cabello de flama.

Joven Ouji, era usted, ¡buenas tardes! todo va bien, no hay pendientes, respondió el joven de cabello alborotado, con cierta nostalgia en su voz.

Milk ha confiado en ti su empresa, mientras está de viaje, por lo mismo te sugiero no mezcles lo personal con lo laboral, aquí tienes que estar concentrado, dijo Vegueta con firmeza.

Lo sé joven Ouji, no se preocupe, contesto Gokú.

Tú última semana en la empresa, me imagino que cuando ya no trabajes aquí, te abocarás de lleno de tu gimnasio, acoto el joven cabello de flama.

Así es, respondió el joven de cabello alborotado.

Bueno, vine por el informe del día, ¿lo tienes ya?, ¿verdad?, dijo Vegueta.

Sí, contesto Gokú.

Auto:

Ya llegamos señorita, pronunciaba un hombre de uniforme.

Bien, dijo Milk, haciendo una pausa para agregar: Lleve mi equipaje dentro del hotel, luego procede a retirarse.

Como diga señorita Ox, respondió el uniformado.

"¿AMOR DE UN DÍA?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora