-Capítulo 34° -Estoy bien.

192 16 1
                                    

-Capítulo 34° -Estoy bien.



-¿Hola? -Dijeron del otro lado de la línea.

-Danny, soy Lana.

-¡Nena! ¿Qué pasa?

-¿Harás algo está noche? –Pregunte dudosa.

-Hmmm, en realidad no.

-Pensé ya sabes, que podríamos salir por ahí tu y yo.

-¿Tiempo para nosotros? -Le conteste con un simple "Ajá". -Claro que si linda. ¿A qué hora paso por ti?

-A las seis.

-Me parece bien. En un rato llego por ti hermosa.

-Te espero.


Cortamos. Anoche con Selena la había pasado bien. Con ella podía sincerarme, aunque igual que Niall y Harold quería golpear a Liam. Era divertido verla. Tan pequeñita y toda enojada. Más de una vez la imagine peleando con Liam. Eso me daba un poco de risa. Logro animarme y me convenció de salir hoy, pero quería salir con Danny, mi mejor amigo.

Me di un baño rápido sin lavarme el cabello si quiera. Solo quería hablar con Danny, tal vez un café, así que me vestí de lo más casual posible.


A las seis en punto llego un mensaje de Danny.

Ya estoy abajo xx.

Tome el primer suéter que vi y corrí escaleras abajo.


-¿A dónde vas? -Me pregunto Niall al verme abrir la puerta.

-Voy a salir con Danny. Vuelvo en un rato.

-Bien. -Volvió su mirada a la pantalla.

-Adiós chicos. -Les dije a Niall y Selena antes de salir.

-Adiós. -Gritaron a unisonó.

-Mis ojos deben estarme engañando porque veo a la chica más hermosa. -Dijo Danny recargado de su auto azul.

-Cállate. Me sonrojas. -Me acerque a él, me esperaba con los brazos extendidos. Me acorruque a él. -Gracias por salir conmigo. –Susurre en su cuello.

-¿Te pasa algo? -Tomo mi rostro para verme a los ojos. -¿Quién fue?

-Vamos y te cuento.

-Bien. -Beso mi frente.

-Adiós Lana. -Dijo una voz chillona a un lado. Venían llegando Sophia y Liam.

-Adiós. -Conteste fría regresando mi vista a Danny. Él se veía enserio confundido, me miro y me limite a asentir. Me abrió la puerta del copiloto. Liam se lo quedo mirando cómo nos íbamos.

-¿No se supone que Liam estaba saliendo contigo? -Me pregunto una vez que arranco el auto.

-Tú lo has dicho Pecoso -solté un suspiro. -estaba. -Mire por la ventana.

-¿Cuándo paso eso?

-El viernes. Ella era su ex novia, actual novia. –Mire su perfil.

-El chiste de las ex, es que no regresas con ellas. –Frunció el ceño confundido.

-Sí, bueno, díselo a él.

-¿Sabes qué? Le enseñaré una lección. –Empezó a girar el volante.

-¿De que estas hablando? –Pregunte alarmada.

-Le diré un par de cosas. Solo quiero decirte que practique boxeo.

-¡Hey! Nada de golpes. Yo estoy bien Danny ¿Por qué ahora todos quieren violencia? –Detuve sus manos antes de que diera vuelta.

-Porque es un imbécil. –Dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

-Lo es. Pero tienen que calmarse un poco. No les estoy pidiendo eso. Quiero hablar contigo porque eres mi amigo. No quiero que te pongas en el mismo plan que Niall y Harry. -Me cruce de brazos.

-De acuerdo, perdón. –Aflojo el agarre de sus manos.

Bajamos en un Starbucks, pedimos nuestra orden y fuimos a sentarnos en una mesa al fondo.


Estuve hablando con Danny durante casi dos horas. Si algo me encantaba de él, era que sabía escuchar, te daba consejos. A pesar de ser hombre no era un idiota. Era centrado, sabía lo que quería y cuando lo quería.


(...)


-Pase. -Dieron tres golpes a la puerta de mi habitación.

-Hola.

-Ah, eres tú, hola. -Vi a Liam parado en el lumbral, cerró la puerta y se recargo en ella. -¿Quieres hablar de algo?

-¿Por qué me tratas así? -Se cruzó de brazos sin moverse de su lugar.

-¿Así como? -No lo mire, estaba escribiendo en mi computadora.

-Mírame cuando me hables. –Exigió.

-Lo siento pero estoy ocupada. -Abajo la pantalla de la computadora, ni siquiera lo vi cuando se acercó.

-No puedes seguir así. -Su tono se hizo molesto.

-Yo estoy como quiera. Así que si me permites, tengo tarea por hacer. –Intente abrir de nuevo mi laptop, pero la arrebato de las manos.

-Así que ahora sales con Danny. -Más que una pregunta sonó como una afirmación.

-Sí lo hago o no, no es de tu incumbencia. –Chille enojada.

-¿Eso es un sí?

-Tu no eres nadie para venir a cuestionar lo que hago o dejo de hacer, es mi amigo, y aunque no te guste seguiré saliendo con él o con quien me de mi regalada gana.

-Sí tú lo dices. Me voy. –Dejo mi computadora sobre la cama y camino hasta la salía.


No le conteste y deje que se fuera. Esto era estúpido. Como era posible que después de que regreso con Sophia venga a celarme. Si los chicos no lo golpeaban, estaba segura que yo lo haría.



The art of loving.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora