-Capítulo 14- Día cinco.

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-Capítulo 14- Día cinco.



Mi alarma sonó como de costumbre, todavía seguía lloviendo. Tome unos jeans, una blusa de manga larga y una cazadora de cuero, baje las escaleras de dos en dos. Por las voces que escuchaba, suponía que las chicas se habían quedado a dormir.


-Buen día. –Salude a todos, vi a Liam sentado en el banco de la barra. –Hola Leeyum.

-Hola bonita. –Me sonrió. Me senté junto a él y me serví cereal.

-Liam, ¿no se supone que el cereal se come con cuchara? –Lo mire raro, estaba comiendo con tenedor.

-No me gustan las cucharas. –Siguió como sin nada, me encogí de hombros y seguí desayunando.

-Mañana en la noche hay barra libre en 'Some nights karaoke Bar', tenemos que ir. –Dijo Zayn.

-¡Sí! Tenemos que ir. –Dijo Eleanor. –Qué dices bebe, ¿vamos? –Jalo el brazo de Louis.

-Hermosa, me dejaras sin brazo –Ella aflojo su agarre- ¿ustedes irán? –Miro a los demás.

-Suena divertido. –Dijo Kate y todos asintieron. -¿Vas con nosotros Lana? –Todos me miraron.

-Mmm, no sé. –Hice una mueca.

-Vamos, nos divertiremos. –Susurro Liam, hizo un puchero.

-Está bien, voy con ustedes. –Conteste sonriente.


(...)


Hoy salí un poco tarde de la escuela, Liam vendría por mí. Cuando salí al estacionamiento la lluvia seguía, me quedaba claro que no pararía de llover, vi su Jeep parado cerca de la entrada. Corrí hacia él.


-Me gusta la lluvia, pero creo que esto es suficiente. –Dije cuando me deslice en el asiento del copiloto. -¿Cómo te fue?

-Un día largo, te eche de menos. –Tenía la mano izquierda en el volante y la otra apoyada en su muslo. La vista fija al frente, luego se volvió hacia mí –Ven acá. –Con la mano derecha me jalo a su lado y me abrazo.

-¿Estás bien? –Le pregunte, rodeando su cintura con mis brazos.

-Solo necesitaba verte y abrazarte. –Soltó un suspiro pesado.

-Estoy aquí, todo está bien. –Frote su espalda con las palmas de las manos.

-Lo sé. –Me soltó volviendo a la postura para conducir. -¿A dónde vamos hoy?

-Al boliche. –Me puse el cinturón y arranco el Jeep.


Desde lo que paso anoche no podía dejar de pensar en él de una manera diferente. –Sí, lo admito- cuando lo conocí me gusto y, mucho. Pero en ese entonces solo creía que era lindo. Físicamente. Ahora me doy cuenta de lo tierno, maduro y divertido que puede ser. Es una persona increíble. Comenzaba a sentir, a sentir algo diferente.

Creo que, creo que me estaba enamorando... -Pero que estupidez más grande- pensé. Jure mil veces que después de Joe no volvería a enamorarme, no quería sufrir dos veces la misma decepción. –Él es diferente- me dijo mi corazón. Mi cabeza no estaba de acuerdo.

Sabía que él no se atrevería a hacerme lo mismo. La cuestión era... ¿Sentía lo mismo por mí? Ayer todo fue diferente, cuando casi nos besamos. Sentí esa conexión cuando nuestras respiraciones se mezclaban, y nuestros labios se rozaron levemente.


-Llegamos. –Su voz hizo que volviera a la realidad, me di cuenta de que inconscientemente estaba tocando mis labios. –Creo que la lluvia se calmó un poco, sería bueno que bajáramos ahora.

-Sí... -Dije en un suspiro. Abrí la puerta del coche y corrimos tomados de la mano hasta que entramos.


Pedimos un par de zapatos para jugar, compramos hot-dog, papas fritas y refrescos. Si algo tenía cien por ciento seguro, era que con Liam, nunca me aburría. Cada que anotaba una chusa hacia un baile gracioso. El lugar estaba relativamente vacío, así que nadie podía oír mis carcajadas.


-Iré corriendo hacia el Jeep y lo acercare a la puerta. Tú espera aquí. –Dijo cuándo acabamos de jugar, la lluvia seguía cayendo solo que ahora un poco más fuerte. Liam salió corriendo hasta entrar al Jeep y aparcarlo frente a la puerta principal.

-Así que mañana me harás cantar. –Dije recordando que mañana iríamos con los chicos al karaoke.

-Cantas bien, no te costara nada. –Dijo con la vista puesta en el camino.


No dije nada más durante el resto del camino. Solo iba pensando. No podía sacar de mi cabeza, aquel casi beso. Cuando llegamos a casa, los chicos ya estaban allí con las chicas. Liam se despidió y subió a su habitación.


-Chicos, regresando al tema de la fiesta para el sábado, les parece si ustedes chicas se quedan a dormir y vamos temprano a comprar las cosas.

-Cuenten conmigo. –Dijo Perrie. –Mañana después del karaoke vamos a cenar ¿no?


Seguimos hablando durante un rato, hasta que recordé que tenía que entregar mañana mi proyecto y aún faltaban varios toques finales. Subí a mi dormitorio y termine mi trabajo. Tome una ducha larga para relajarme.

Decidí empezar a leer el libro que me regalo Harry. Se llamaba "El jardín secreto". Cuando vi el reloj en mi mesa de noche, marcaba las 12:30 a.m. Cerré el libro, apoye mi cabeza en la suave almohada, mi mente estaba totalmente en Liam, solo Liam, todo era Liam. Gire un par de veces hasta que pude guiar mi mente al proyecto de mañana.


The art of loving.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora