The art of loving.

-Capitulo 5- Las chicas.

-Capitulo 5- Las chicas.

A la mañana siguiente me desperté por el sonido de unas risas femeninas que venían de la planta baja. Me vestí de manera rápida para saber de quien se trataba. Cuando baje las escaleras seguí las voces hacía la cocina. Había tres chicas sentadas en los bancos de la barra. Una rubia, otra castaña y la última una pelirroja.

-Lana qué bueno que bajas, estaba a punto de ir por ti. Quiero presentarte a mi novia. –Niall se acercó junto con la pelirroja. –Ella es Maia, Maia ella es mi prima Lana.

-Mucho gusto. –Dijo ella con una gran sonrisa, beso mi mejilla.

-Igualmente.

-Ella es Eleanor, y Perrie. –Termino de decir Niall.

-Yo soy la novia de Louis. –Dijo la castaña, se acercó y extendió su mano para que la estrechara.

-Mucho gusto, Louis habla mucho de ti. –Dice sonriendo.

-Louis, me avergüenzas. –Dijo Eleanor ruborizándose.

-Y yo soy Perrie, espero que nos llevemos bien. Zayn me dijo que eres muy divertida. –Me abrazo, me tomo un poco por sorpresa. Estas chicas no eran para nada comparadas con Sophia. Al instante me agradaron.

-Enana, la razón de que ellas estén aquí tan temprano es porque irás de compras con ellas.

-De acuerdo. Pero ¿para qué de compras? –Mire a Niall confundida.

-Cierto, olvide decírtelo. Esta noche iremos al Red house, y necesito que te compres algo bonito para esta noche.

-No te preocupes Lana, te ayudaremos a escoger un vestido increíble para esta noche. –Dijo Perrie, mientras abrazaba a Zayn.

-Bueno, creo que no tengo elección. Iré por mi bolso. –Subí corriendo las escaleras tome mi bolso. Salí de mi habitación y choque con Liam. –Lo siento, no te vi.

-No preocupes. Iba enviando un mensaje. –Lo mire un momento sin decir absolutamente algo. Me miro algo confundido, desvié la mirada rápidamente.

-¿Iras a la fiesta de esta noche? –Pregunte para deshacerme del silencio incómodo.

-Si Sophia quiere ir, sí.

-¿Es tu novia o tu jefe? -Arque una ceja.

-Buen punto, creo que si voy a ir. –Sonrió de lado.

-Está bien, te veo esta noche. –Bese su mejilla y corrí de nuevo hacia las escaleras. –Listo chicas.

-De ninguna manera. Antes tienes que desayunar. –Dijo Harry.

-No tengo hambre, pero si te hace más feliz llevaré una manzana. –Tome una manzana del frutero y la mordí. –Nos vemos luego. –Bese las mejillas de los chicos.

Las chicas se despidieron de sus respectivos novios y luego salimos, subimos al 'Fiat' de Maia y fuimos directo al centro comercial. Entramos a un millón de tiendas las chicas se probaban muchísimos vestidos. Yo solo los miraba, ninguno me convencía. Hasta que lo vi, ahí perfecto.

-Eleanor, ¿tú también lo ves? –Tome su brazo para que tuviera el vestido en su campo de visión.

-¿Qué? –Busco con la mirada.

-El vestido. –Dije apuntando hacia él. –Es perfecto.

-Vamos por él, tienes que probártelo. –Me jalo del brazo hacia el vestido. -¿Qué talla eres?

-Dos.

-Eres muy delgada. –Siguió buscando entre las tallas. –Aquí esta, ve a probártelo, aquí te espero. –Tome el vestido y fui a los probadores. Cuando salí con el vestido puesto las tres chicas estaban afuera. Eleanor tenía unos tacones en la mano, Perrie tenía un pequeño bolso y Maia unos accesorios. Las tres me miraron y luego sonrieron.

-Te ves increíble, los chicos se volverán locos. –Dijo Perrie.

-Creo que es demasiado para mí. Mejor me pruebo otra cosa... -Mire alrededor tratando de encontrar otro vestido.

-¡Claro que no! –Exclamo Eleanor- ya buscamos todo para combinarlo, así que ya no tienes otra opción. Toma –me dio las zapatillas.

-Son muy altas, no podré caminar con esto. –Dijo viéndolas.

-Si podrás. Ahora, chicas me muero de hambre vamos a almorzar. –Todas seguimos a Maia, ahora entiendo porque sale con Niall. Pasamos la tarde en el centro comercial. Ya era algo tarde, nos fuimos lo más rápido posible de regreso a casa. Las chicas se quedarían en casa para arreglarnos.

Perrie se encargó de maquillarme, mientras Eleanor y Maia peinaban mi cabello. Pues ellas ya estaban listas.

-Ya estás lista, solo falta el vestido. Te esperamos abajo. –Dijo Eleanor se veía muy emocionada. Salieron de mi habitación.

Me puse el vestido y me mire en el espejo. Esta no era yo, ni siquiera se parecía a la chica que era hace unas horas. El vestido negro de manga larga totalmente entallado a mi cuerpo me llegaba a la mitad del muslo, las zapatillas rojas, eran más cómodas de lo que parecían. Solté un suspiro, tome el pequeño bolso y baje las escaleras.

Todos me miraron pero no dijeron nada. Me puse un poco nerviosa, no me gustaba que las personas me miraran tanto.

-Estas preciosa Lana. –Dijo Harry tomando mi mano para ayudarme a bajar los últimos escalones.

-Gracias Hazza. –Me ruborice. Liam estaba hablando por teléfono dándome la espalda, termino su llamada y se giró. Literalmente su mandíbula cayó.

-¿Qué te pasa Liam? ¿Nunca habías visto una chica tan linda? –Se burló Maia.

-Creo que se le sale la baba... -Esta vez se burló Eleanor.

-Es que... tú... estas hermosa. –Hablo despacio.

-Gracias. –Baje un poco la mirada.

-Es hora de irnos. –Nos apresuró Zayn. Todos salimos, pero nos fuimos en autos separados. Yo fui con Harry.

La música era muy fuerte, todos se movían al compás. Estaba recargada en la barra tomando un cherry coke. Podía ver a Niall con Maia, Louis con Eleanor, Zayn con Perrie, Harry bailando con una chica linda que conoció hace un rato. Y del otro lado de la pista a Liam ¿discutiendo? Con Sophia. No le tome importancia por lo que me dijeron los chicos ellos se la pasaban peleando.

-Hola ¿Cómo te llamas? –Me pregunto un chico alto, cabello oscuro y grandes ojos azules.

-Lana ¿y tú?

-Me llamo Danny, ¿quieres bailar? –Tenía una sonrisa perfecta.

-Seguro. –Tome su mano y nos dirigimos a la pista. Pusieron una canción algo movida, comencé a bailar.

Danny me giro para que quedara de espalda con él, me pego a su cuerpo, puso las manos en mi cadera e hice algunos movimientos sensuales. Al poco rato de bailar con él, estaba llena de sudor. Regresamos a la barra.

-¿Vienes sola? – Me pregunto mientras ordenaba unas cervezas.

-Con unos amigos. –Apunte hacia ellos con mi pulgar.

-Entonces, ¿soltera?

-Totalmente. –Sonreí tomando un trago de mi cerveza.

-Me gustaría salir contigo alguna vez ¿Qué dices?