The art of loving.

-Capítulo 8- Primer día de clases.

-Capítulo 8- Primer día de clases.

En toda la noche no pude dormir, hoy sería mi primer día de clases estaba emocionada. No era de las chicas que se levantan tan temprano, pero me quería ver bien para mi primer día. Me levante, me duche y me puse un vestido floreado. Debía estar a las 9 a.m. en la escuela, aún faltaba una hora. Baje a la cocina para desayunar. Los chicos ya estaban despiertos. Ellos también iban a la escuela.

-Buen día chicos. –Los salude.

-Buen día Lana. –Dijeron a unísono.

-¿Danny vendrá para llevarte a la escuela? –Me pregunto Niall mientras masticaba su cereal.

-Sip. Llegará en cualquier momento. –Tome zumo de naranja y mis cereales. Platicaba con los chicos, pero durante la mitad de la semana pasada y hoy note a Liam muy serio. Al menos conmigo.

Estaba a punto de hablarle a Liam cuando el timbre sonó. Bese la mejilla de los chicos, aunque decidí evitar a Liam. Corrí hacia la puerta.

-Hola nena, buen día. –Saludo Danny.

-Hola, buen día. –Tome mi bolso y salimos directo a la escuela.

El resto de camino fue en silencio, las manos me sudaban.

-Estas nerviosa ¿cierto? –Danny trataba de que yo no estuviera nervios, pero su intentó era en vano. Llegamos a las puertas del edificio.

-Más que nunca.

-Tranquila, todo irá de maravilla. Te lo juro. –Paso su brazo sobre mis hombros. En ese momento vi como todos empezaban a mirarnos. ¡Genial! Lo que faltaba. –Debemos ir por tu horario de clases. Por aquí.

-Okay. –Fuimos a la oficina de la dirección para que me dieran mi horario.

-Estupendo, te toca "Comprensión y expresión II" estaremos juntos, en casi todas las clases. –Dijo mientras veía el papel. –Bueno, no es como si quedará de otra, solo hay como cien alumnos. –Se encogió de hombros.

-Por lo menos, te tendré a mi lado. Eso es un alivio.

-Me gusta que vayamos a estar juntos en varias clases. –Tomo mi mano y caminos al salón de la primera clase.

Al final de mis clases tuve que ir en taxi de regreso. Danny tenía dos clases más. Llegue a casa ninguno de los chicos estaba, tenían escuela y por lo que sabía Louis y Zayn tenían empleo. Quería pasar el rato para no aburrirme hasta que ellos volvieran, así que decidí hacer algo de limpieza.

La casa parecía un espejo. Subí para empezar con la tarea que tenía no era mucha, solo algo de investigación, puse algo de música y cantaba algunas partes de la canción. La puerta de mi habitación estaba entreabierta.

-¿Puedo pasar?

-Adelante Harry. –Dije mirándolo caminar hasta que se sentó a un lado de mi cama.

-¿Mucha tarea? –Dijo viendo todos los libros que tenía sobre la cama.

-La verdad es que ya termine. –Cerré el libro.

-¿Qué tal tu primer día? –Se recostó recargándose sobre su codo para seguir viéndome.

-¡Excelente! –Exclame –tengo varias clases con Danny, hoy estuvimos casi en todas las clases juntos. Y, ¿Qué tal tu día?

-Me alegra oír que te gusta. Mi día estuvo lleno de números, odio las matemáticas. –Rodeo los ojos.

-Quizá debiste pensar eso antes de estudiar administración empresarial.

-Culpa de mi padre... –Canturreo –Pero dejemos eso atrás, note que la casa está muy limpia.

-Culpable –Levante mi mano derecha –Llegue temprano y quería pasar el rato.

-Bastaba con que me llamaras, me abrías hecho un favor sacándome de clases... ¿Quieres ir a cenar?

-Me gustaría, pero quiero cambiarme de ropa. –Hice una mueca.

-Te espero.

-De acuerdo. –Me levante y fui a mi armario para sacar un jean y un suéter. Camine hasta el baño para quitarme el vestido y lavarme la cara.

-Solo vamos por una hamburguesa, ¿tienes que arreglarte tanto?

-Me gusta verme bien, eso es todo. –Le saque la lengua. –Vamos. –Jale de su mano para que se levantara de mi cama.

Bajamos a empujones juguetones la escalera. Antes de que abriéramos la puerta principal. Alguien nos ganó.

-Hola, ¿Van a salir? –Dijo Liam.

-Sí, ¿quieres venir? Vamos por una hamburguesa. –Le contesto Harry.

-Suena bien, ¿pueden esperar un poco? Hace frío voy por una chaqueta.

-Sí, pero no tardes, tengo hambre. –Le dijo Harry y Liam corrió por las escaleras.

–Listo, andando.

Llegamos a un lugar llamado 'Bayron Proper Hamburgers' según Harry y Liam, ahí tienen las mejores hamburguesas. Nos sentamos en el rincón del lugar, Harry fue al baño dejándonos a Liam y a mí con un silencio incómodo.

-¿Cómo estuvo tu primer día de clases?

-No tengo palabra para expresarlo, fue de lo mejor. –Dije entusiasmada. -¿Tu que estudias?

-Arquitectura. –Asintió levemente. –Negocio familiar.

-¿Es lo que te gusta?

-Supongo. Desde pequeño he estado rodeado de arquitectos. Soy el único varón en mi casa, así que mi padre espera que me haga cargo de su empresa.

-Y... ¿Eso quieres? –Harry estudiaba esa carrera por que su padre se lo exigió. Acaso ¿Liam también?

-Soy bueno en lo que hago, y me gusta la idea de heredar la empresa. Es un orgullo para mí.

-Lo importante es que te guste lo que haces.

-¿Y tú?

- Cuando estudiaba la preparatoria mi padre siempre espero que entrara a la facultad de medicina. Al principio no comprendió, pero después tuve todo su apoyo. –Pensar en mis padres me ponía triste, ha pasado un largo año, pero eran las dos personas más importantes en mi vida.

-Lo siento, no quería que te pusieras triste. –Toco mi mano que estaba sobre la mesa.

-Descuida. Sé que no fue tu intención. ¿Puedo hacerte una pregunta? –Asintió. -¿Por qué has estado evitándome? –Me miro, abrió la boca para contestar, pero Harry llego.

-¿Interrumpo? –Dijo Harry mirando a Liam.

-Para nada. –Dije, quitando bruscamente mi mano de la mesa.

Cuando volvimos a casa, los demás chicos había llegado. Fui a mi habitación. Era extraño como sucedieron las cosas, pero supuse que la razón por la cual Liam ha estado evitándome, era fácil y tenía nombre. Sophia. No era de mi incumbencia, pero es increíble que se deje manipular tanto.