-Capitulo 3- Conociendo al enemigo.

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-Capitulo 3- Conociendo al enemigo.



Baje para ver donde estaban los chicos, pero con lo único que me encontré fue con Liam y una chica, besándose. Apasionadamente. Me aclare la garganta, ellos se separaron y se giraron para verme.

-¿Quién es esa? –Dijo la chica. Mirándome de arriba, abajo. Era muy bonita, alta, morena, ojos avellana y cuerpo de modelo.

-Sophia, no le hables así. Es la prima de Niall, ya te había comentado que ella venía a vivir con nosotros.

-Soy Lana, un gusto. –dije estirando mi mano para que la estrechara. Vio mi mano por un momento luego la tomo.

-Sophia. –Dijo en un tono un poco más relajado.

-Yo... estoy buscando... a Harry. –No tengo idea de porque ella me ponía los pelos de punta.

-Harry está en la cocina. –Dijo Liam en tono amable.

-Gracias. –Camine hacia la cocina guiándome por mi sentido común ya que no conocía el resto de la casa. Al entrar a la cocina vi a Harry con la puerta de la nevera abierta y tomado zumo de naranja directo del cartón. – ¡Harold! ¿Qué haces tomando zumo del cartón?

Dio un respingo y maldijo por lo bajo.

-Me diste un susto de muerte. –Yo reía a carcajadas.

-Bueno, pues cuando quieras beber jugo, toma un vaso.

-Lo pensaré. –Pensó un momento- Tengo la noche planeada para nosotros. Rente varias películas de terror, la pizza llegará en cualquier momento, tengo frituras, dulces, sodas, cerveza si lo prefieres.

-La cerveza está bien.

-De acuerdo, quizá no salgamos a una cita, pero nos divertiremos más que ellos.

-De eso estoy segura, creo que la novia de Liam es un poco... como decirlo, celosa, quizá un poquito pesada. –Hice un gesto con los dedos

-¿Sophia? –Bufo y yo asentí- siempre, que no te sorprenda.

-Las chicas bonitas siempre suelen ser así. –Baje un poco la mirada.

-Pues tú eres hermosísima y no eres para nada como ella.

-Cállate Harry, haces que me sonroje. –El timbre de la casa sonó.

-¡Harry, tu pizza llego! –Grito Liam.

-Ahora vuelvo. –Dijo Harry, luego desapareció un momento. –Espero que te guste la pizza con champiñones. –dijo cuando volvió.

-Me encanta.

-Vamos a la sala. –Harry me cargo en su espalda para ir al salón, en la mesa de centro había tazones llenos de frituras y dulces. Enfrente de la televisión había dos puff grandes. –Ponte cómoda, voy por las bebidas.

-Okay. –Me quede viendo las fotos que había arriba de la chimenea, varias de los chicos. Una de los padres de Niall, dios como los extrañaba.

-Así que... ¿tú y Harry? –Di un respingo y me gire para ver a Sophia parada junto al lumbral de la puerta.

-¿Qué? –Negué repetidas veces con la cabeza. –Harry y yo somos como hermanos, hace años que no lo veía. No es mi novio.

-Como sea. Solo quiero decirte que te alejes de Liam, o vas a lamentarlo. –Si las miradas mataran, yo estaría enterrada tres metros bajo tierra en este momento.

-¿Y a ti que te pasa? Acabo de conocer a Liam igual que a ti. Resígnate, desde ahora vivo aquí.

-Eso lo sé, solo mantente alejada de él. –Llego Harry.

-¿Qué pasa?

-Nada, solo estaba hablando con tu chica.

-¿Mi chica? –Harry me miro confundido y yo me encogí de hombros. –Ella es como mi hermana.

-Si claro, como sea. Adiós. –Se dio la vuelta y se fue.

-Te juro que no la soporto. –Le dije a Harry.

-La acabo de conocer y ya somos dos. No sé cómo Liam puede estar con ella, es insoportable, y él se ve muy buena persona.

-Liam es de las mejores personas con las que puedas tratar, pero no vale la pena estar hablando de ella, disfrutemos de nuestra noche. –Me deje caer en el puff.

Nos quedamos los dos solos en la casa, empezamos a ver las películas de terror que Harry trajo, pero solo lograron darnos risa, y gritar "¡No entres ahí!". Empezó una tormenta, y en uno de los truenos se fue la luz.

-Iré a ver si fueron los fusibles, ya vuelvo. –Se puso de pie.

-Espera voy contigo. –Me levante de un brinco y tome su mano.

-¿Acaso tienes miedo? –Se burló.

-A las tormentas.

-Okay enana, yo te cuido. –Dijo abrazándome.

Caminamos hacia la cochera, con una linterna tratamos de ver los fusibles. Pero oímos un ruido.

-Harry, ¿Qué fue eso? –Le susurre y tome su brazo con más fuerza.

-No lo sé. Quizá un mapache. –Volvió su atención a los fusibles. –Creo que ya encontré el problema –Movió un fusible y la luz volvió. Cuando alguien grito, y nosotros también gritamos.

-¡Zayn! Mierda, me asustaste y no solo a mí. Lana ¿estás bien?

-Sí, casi me da un infarto, pero todo bien. –Dije sarcástica.

-Lo siento, quería asustarlos.

-Pues funciono. Esto fue peor que el susto que nos dio Sophia hace un rato. –Se quejó Harry.

-¿Sophia? –Pregunto Zayn.

-Sí, ya sabes lo de siempre, entrometida, despreciable, pesada.

-¿Que podemos hacer? Liam aún no abre los ojos.

-Por lo visto, no la soportan. –Los dos me miraron y luego asintieron. -¿Por qué?

-Ella trata a Liam como basura, sumando que lo ha engañado muchas veces y él siempre la perdona. –Explico el moreno.

-Que mal, pero supongo que tendrá sus razones para perdonarla.

-Sí, "Amor" –Dijo Harry haciendo comillas con sus dedos, con cara de desprecio.

-Volvamos a la casa, hace frío. –Dijo Zayn y lo seguimos. Ahora los tres estábamos viendo las películas y reíamos. Zayn era un chico muy divertido. Un rato más me dio mucho sueño, me despedí de ellos y fui a mi habitación. Me puse el pijama y me dormí profundamente.

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The art of loving.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora