-Capítulo 1. –Un cambio.
Era una mañana que definitivamente no era como cualquier otra, me desperté. Otra vez el maldito sonido del despertador anunciando el tráfico que había en las principales avenidas de la ciudad. Hoy era el día, tenía que vestirme rápido, debía tomar un vuelo hacía Londres. Agradecía que Niall se preocupara tanto por mí, pero creo que pagar una fortuna para que pudiera estudiar en la mejor escuela de arte, era un tremenda exageración.
-¿Pensaste en la propuesta de venir a vivir conmigo? –Escuchaba su voz a través del teléfono.
-Niall, agradezco que estés tan preocupado por mí. Pero ya me las arreglare con mis gastos. En serio. –Solté un pesado suspiro cerrando cada vez más mi puño alrededor del aparato inalámbrico.
-Bueno, en realidad, tengo que decirte que ya no tienes alternativa. No hay elección. –Rio por lo bajo.
-¿Qué quieres decir con eso? Niall, dime que hiciste.
-Digamos que me tome la libertad de inscribirte en el Royal Academy.
-Vamos, que no tienes que mentir para que vaya a vivir contigo. –Definitivamente no creía eso.
-Es que no es una mentira, mucho menos una broma. Empiezas en dos semanas exactas. Así que empaca lo que necesites.
-Estas tomándome el pelo ¿Cierto? Esa escuela es carísima. Además no puedes entrar sin que vean tu trabajo. –Soltó un leve bufido.
-Tengo el dinero, lleve las pinturas que me has enviado durante todo este tiempo y no tuvieron de otra que aceptarte, además quiero que vengas a vivir conmigo. Te juro que si no lo haces iré por ti, te meteré a una maleta y te traeré. Y estoy hablando en enserio.
-Ni siquiera me lo preguntaste. –Puse los ojos en blanco.
-Sabía que dirías que no. Además sé que no será dinero tirado a la basura. Eres realmente talentosa.
-Lo haré. Pero con una condición.
-Aquí vamos...-Pude sentir como rodaba los ojos. –Dime.
-Que buscaré empleo y te pagaré todo.
-Esa no es una opción. No.
-Entonces no acepto.
- ¿Cuándo empezaste a madurar y dejar atrás el impulso por hacer lo primero que te viniera en mente?
-Cuando mis padres murieron. –Silencio.
-De acuerdo, será con tu condición. Te espero aquí la próxima semana para que puedas instalarte, estoy preparando una habitación para ti.
-Ahí estaré.
-Bien, me alegra oír eso. Debo colgar, prepara tus cosas.
-Okay, y Niall...
-¿Sí?
-Muchas gracias. Te quiero.
-No tienes nada que agradecer. También te quiero.
Desde ese día no podía dejar de emocionarme, estudiaría en la mejor escuela de Londres. Y todo gracias a mi primo. Me puse un pantalón de chándal, una sudadera con capucha y unos converse. Sostuve mi cabello en una cola de caballo. Sería un viaje corto, quizá dos horas como máximo. Tome mis dos maletas y mi mochila, baje al vestíbulo. Diez minutos más tarde llego mi taxi. Partimos hacia el aeropuerto.
Estaba emocionada, tanto tiempo sin ver a Niall y Harry. Ellos son mis mejores amigos desde siempre.
Tome asiento junto a la ventanilla, saque mi iPod y en un rato me quede profundamente dormida. Sentí que alguien tocaba mi brazo.
-Señorita, hemos llegado. –Dijo la sobrecargo.
-Gracias. –Le sonríe. La hora de la verdad llego.
Niall dijo que vendría por mí. Al atravesar las puertas giratorias vi a cinco chicos en el medio un rubio con un cartel que decía "Horan-York". Los chicos miraban para todos lados, hasta que la mirada del rubio y la mía se cruzaron. Corrió hacia mí, me levanto en un abrazo y comenzó a darme vueltas.
-Enana, tenía tantas ganas de verte. Te extrañe mucho. –Dijo mientras me ponía de nuevo sobre el piso.
-Oh, yo también Niall. –Mire sobre su hombro y vi que los otros chicos reían y se acercaban a nosotros. –Creo que olvidaste a tus amigos.
-Chicos, les presento a Lana.
-¿Todavía no me recuerdas? –Dijo un chico alto de cabello rizado y hermosos ojos verdes.
-¡Harry! –Me abalancé sobre él. –Tanto tiempo –Le di un fuerte abrazo.
-Lo sé. –Beso cortamente mi mejilla.
-Lana, ellos son Louis, Zayn y Liam.
-Hola –Dijeron en unísono.
-Hola chicos, un placer. –Les salude agitando mi mano.
-Bueno, les parece si nos vamos. Me muero de hambre. –Dijo Niall tocándose en estómago.
-Niall, tu siempre te estas muriendo de hambre. –Todos se rieron ante mi comentario.
Caminamos hacia el estacionamiento y nos subimos a la 'Tahoe' de Niall. Me senté en la parte trasera los asientos eran de dos en dos. Harry se sentó junto a mí y en los asientos de atrás se sentaron Liam y Zayn. Liam me miraba, eso me ponía algo nerviosa. Supongo que fue porque nos acabamos de conocer, nuestros ojos se cruzaron, sus mejillas se sonrojaron y me regalo una ligera sonrisa que le devolví. En todo el camino Harry me preguntaba cosas, me dio el pésame por lo de mis padres.
Esa parte de mi vida nunca la olvidaría. Era lo más doloroso que podía haberme pasado. Justamente ese día había tenido una discusión con ellos porque no me habían dado permiso para ir una fiesta.
El timbre de la casa estaba siendo tocado con demasiada insistencia. Corrí escaleras abajo para poder ver quien molestaba tanto.
La cara de fastidio que tenía se borró al ver de quien se trataba.
-¿Señorita Horan? –Era un oficial de policía.
-Soy yo. –Me cruce de brazos para protegerme un poco del frío que hacía. Había una tormenta horrible.
-¿Puedo pasar? –Pregunto dudoso. Asentí haciéndome a un lado.
-¿En qué puedo ayudarle? –Me miro un momento a los ojos, corrió la vista a sus pies.
-Hubo un accidente...
Sacudí mi cabeza tratando de olvidarme de ese día. Por suerte ninguno de los chicos me estaba mirando. Los ojos me picaban, en la garganta se me había formado un gran nudo, conocía más que bien esa sensación, pero no iba a llorar. Vi por la ventana que ya estábamos enfrente a restaurante. Todos nos bajamos y nos dirigimos hacia una mesa en el fondo.
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The art of loving.
FanfictionMi nombre es Lana Horan-York, tengo 19 años, cabello rubio, estatura... realmente pequeña, ojos azules. Mi historia comienza en un pequeño pueblo al sur de Inglaterra. Cuando mi vida se torna un poco difícil, entre estudiar y trabajar para poder seg...