The art of loving.

-Capítulo 37. -Es tu culpa.

-Capítulo 37. –Es tu culpa.

-Niall-

-No lo haces. Hey... ¿Por qué lloras? –Tome su rostro y corte el camino de las lágrimas que rodaban por sus mejillas.

-Solo vengo a decirte que me voy. –La mire confundido. Se dio la vuelta y salió corriendo a su habitación.

Escuche bien, ella dijo Me voy. ¿Por qué? Voltee a ver a Selena y ella igual que yo se veía confundida. Me encogí de hombros y camine a la habitación de Lana.

Toque tres veces. Escuche un entrecortado "Pase".

-¿Cómo es eso que te vas? –Me cruce de brazos acercándome a ella.

-Sí, Niall lo que escuchaste. Me voy. –Guardaba toda su ropa en las maletas sobre su cama.

-¡¿Por qué?! –Exigí saber.

-No puedo estar aquí. No con Liam y Sophia besándose por todos lados. –Se dejó caer a la cama llorando, enseguida fui a abrazarla. –Niall, me enamore.

-Shh, tranquila. –La acurruque en mi pecho. –No te vayas por eso.

-No puedo Niall, ya te dije. Yo lo quiero.

-¿Qué tu qué? –Me aleje un poco para poder verla bien.

-Eso Niall, por eso mismo no me puedo quedar aquí. –Sus ojos azules estaban llenos de lágrimas, y eso me partía el corazón.

-¿Pero qué va a pasar con la escuela y con tu trabajo?

-Trabajo podré conseguir otro. La escuela, regresare a donde estaba. –Se puso de pie para seguir guardando sus cosas.

-No... -Negué con la cabeza.

-Sí, enserio agradezco lo que hiciste por mí, y como te dije te pagaré lo de la escuela. –Entro al baño y salió con un bolso lleno de cremas.

-No es necesario lo sabes. Eres mi familia, como mi hermanita. No aceptaría tú dinero. –Me puse de pie frente a ella.

-Gracias Niall. -Se limpió un poco las lágrimas y levantó la vista. -Tengo maletas que hacer.

-No te quedarás ¿cierto? -Levante una ceja.

-No puedo. –Negó levemente.

-Te dejo un rato. –Bese su frente.

-Claro. -Camine a la puerta pero antes de salir su voz me detuvo.

-Y, por favor. No les comentes nada a los chicos, no todavía. En especial a Liam. -Trate de sonreír, asentí y salí de su habitación

-¡Hola! -Harry me saludo muy animado, pues su novia ya había regresado.

-Hola. -Metí mis manos a los bolsillos delanteros de mi pantalón.

-¿Por qué esa cara? -Frunció el ceño como siempre suele hacerlo.

-Lana se va. –Pase de largo hasta mi cuarto.

-Harry-

-¿Qué quieres decir con que se va? -Pregunte.

-Pues eso, que se va. Regresa a Leeds. –Dijo sobre su hombro.