The art of loving.

-Capítulo 2. -Casa nueva.

-Capítulo 2. –Casa nueva.

-¿Por qué decidiste estudiar arte? –Me pregunto Louis.

-Siempre me ha gustado pintar, dibujar. Para mí el arte donde puedes desconectarte, ser tú mismo.

-Wow, que profunda. –Se burló Niall, le di un ligero empujón en el hombro. –Pero hablando en serio chicos, Lana es increíble dibujando.

-Me gustaría ver tus dibujos. –Dijo Louis.

-Claro, tengo algunos entre mis cosas. –Una chica se acercó a tomar nuestra orden.

-¿De dónde dices que vienes? –Pregunto Zayn.

-De Leeds, cerca de Bradford. De la parte bonita.

-¡Yo soy de Bradford! –Chillo él.

Empezamos a reír muchísimo todas las personas se quedaban viéndonos, pues reíamos a carcajadas durante todo el desayuno.

-Creo que deberíamos ir a casa, Lana debe estar cansada. Además quiero que veas tu habitación. –Había un brillo especial en sus ojos. –Los chicos me ayudaron a decorar.

-No tenían por qué molestarse tanto, esto me da mucha pena. –Sentí como subía la sangre a mis mejillas.

-Claro que si teníamos que molestarnos, nunca ha vivido una chica con nosotros. Tú eres más que bienvenida, sabes que lo mío es tuyo y lo tuyo es...

-Y lo mío es mío. –No deje terminar a Niall.

-Bueno, esto es genial. Pero en serio hay que irnos. Tengo una cita.

-¡Niall Horan! No me dijiste que tenías novia –Le dije mirándolo como si fuera su madre.

-Oye tranquila mamá, ya la conocerás. ¡Vámonos!

Todos salimos del restaurante y fuimos a la casa. Niall aparco la tahoe, era una casa enorme estilo colonial. Harry me ayudo con las maletas, entramos a la casa, era realmente hermosa. Los pisos de madera y las paredes de ladrillo rojo. Una pequeña sala de estar con una chimenea en el centro, junto a ella unas escaleras rusticas.

-Vamos Lana te llevo a tu habitación. –Dijo Harry sin soltar mis maletas. Subimos las escaleras. Pasamos por un largo pasillo lleno de puertas. –Esta es la habitación de Niall, luego está la de Zayn. –señalo con el dedo. –De este lado está la mía, la de Louis. –Llegamos al final del pasillo había dos puertas continuas. –La del lado derecho es la habitación de Liam y esta, mi querida Lana, es la tuya. –Dijo con una sonrisa de oreja a oreja y abrió la puerta.

Era una habitación demasiado grande estilo francés y vintage. Las paredes de color crema, una cama grande de cuatro postes, con unas sábanas de raso color negro, un escritorio blanco. Al lado del armario de madera posaba un espejo de cuerpo completo.

-Harry esto es... -No tenía palabras. –Ustedes son increíbles.

-Oye, tú también eres increíble. Te mereces esto, y no es todo. Ven aquí. –Me tomo de la mano y entramos al baño. Había una bañera grande en la que fácilmente cabrían cuatro personas, el espejo del lavabo era estilo de maquillista tenia focos alrededor de él. La ducha tenía paredes de cristal. Esto era impresionante. –Y, ¿Qué te parece?

-Que están locos. Esto es mucho, ¿Cómo hicieron esto en una semana?

-Niall lo ha estado planeando todo desde que hablaste con él hace casi un mes. Teníamos la esperanza de que aceptaras venir, pero la idea de inscribirte en el Royal Academy, fue mía. –Dijo orgulloso.

-Bien, pues tu idea funciono. –Salimos de nuevo a la habitación y ahí estaban los demás chicos. –En serio no sé cómo agradecerles esto.

-No tienes por qué, ya te lo he dicho. –Niall me abrazo. –Me hacías falta enana. –Me susurro en el oído.

-Tú a mí Niall. –Me separe un poco de él vi por un momento a los otros cuatro chicos, luego los abrace. –Muchas gracias chicos, ustedes son increíbles.

-Lo sabemos Lana. –Dijo Zayn.

-Enana, quisiera quedarme contigo pero tengo una cita, tengo que hacer varias cosas, pero sabes dónde encontrarme. Nos vemos luego. –Niall me dio un beso en la frente y luego salió.

-Yo también tengo una cita, nos vemos. –Dijo Zayn.

-Yo igual, espero que cuando conozcas a Eleanor sean buenas amigas. –Él también se fue. Luego empezó a sonar un celular.

-Es el mío... -Dijo Liam contestando la llamada. –Sophia... Si cariño, ¿a qué hora?... Okay, ahí estaré... yo a ti, adiós. –Corto- Bueno, creo que yo también tengo una cita.

-¿Y tú? –Le pregunte a Harry.

-¿Yo que? –Me miro confundido.

-¿No tienes una cita?

-¡Claro que no! –Exclamo- Sabía que vendría mi mejor amiga, yo me quedaré contigo. –Paso su brazo por mis hombros.

-Yo me voy. –Dijo Liam, lo note un poco... ¿Irritado? En fin, salió de mi habitación.

Harry me dejo sola en mi habitación para pudiera instalarme.

Cuando termine de guardar mis cosas, fui hacia la puerta del balcón, ya era de noche. Baje para ver donde estaban los chicos, pero con lo único que me encontré fue con Liam y una chica, besándose.

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