En la vida siempre hay dilemas como diferenciar entre lo correcto e incorrecto, entre actuar con raciocinio o sentimentalismo, lo apropiado o lo inapropiado; sin embargo, nunca había tenido que debatirme antes porque era un hombre que siempre sabía...
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*******************GISELLE*******************
Las luces de colores parpadeaban sobre mi cuerpo, el sonido de la música electrónica retumbaba en mis oídos, el olor a diferentes cocteles inundaban mis fosas nasales, el ambiente era fresco, a pesar de que el lugar estaba lleno, esto se debía al potente aire acondicionado, estaba segura que iba a necesitar un ibuprofeno al día siguiente, Jace me dio una vuelta, habíamos llegado hace un par de horas y seguíamos bailando junto a Dani, Megan y Zoé, meneaba las caderas al ritmo de la música, pero estaba controlada, no quería otra horrible resaca, estábamos sedientos, necesitábamos hidratarnos, la primera ronda de cocteles iba por mi cuenta y así sucesivamente, fui junto a Jace a pedir las bebidas, sabíamos que esto tardaría.
- Elle, me encanta salir contigo, pero ¿por qué no estás teniendo un momento de fogoso amor con el Sr. B? – me dijo – deberían estar declarándose su amor en un ambiente más romántico que no sea un cuarto de escobas.
- Porque él estuvo todo el tiempo después de ello con Eleonor, sé que yo los dejé solos en un primer momento, pero ni siquiera recibí un mensaje de él, preguntándome si iríamos a mi apartamento, odio sentir celos, es la primera vez que los siento de esta manera tan intensa, no sé cómo manejarlos, Andy intensifica mis emociones, imagínate cómo será el dolor, me aterra no tener el control sobre mí misma, no quiero ser la persona tóxica e intensa de la relación – Jace rio.
- No seas dramática ni pesimista, ni llegas 24 horas de confesarle lo que sientes y ya piensas que te causará dolor, el Sr. B no es así.
- Todos somos humanos, Jace, estamos propensos a joderla en cualquier momento, mírame, soy un claro ejemplo, yo vivo metiendo la pata – rio – nunca pongas a alguien en un pedestal, ni siquiera a uno mismo, así jamás terminarás decepcionado.
- Pero yo te tengo en un pedestal, jamás me has decepcionado, ni lo harás, en la vida siempre hay excepciones y tú, Elle, eres la mía.
- Y tú la mía – lo abracé.
- Solo déjate llevar por todo lo que sientes por Andy ¿de acuerdo? Te prometo que si algún remoto día, te decepciona, te juro que dejaré de babear por su perfecta sonrisa y lo pateare justo en medio de las bolas para luego ayudarte a dejar tu corazón mucho mejor que antes, solo prométeme que no te perderás esta oportunidad, quiero que te enamores por primera y espero que única vez.
- Lo intentaré – le dije.
- Bien, eso me sirve por ahora – respondió.
- Quiero mi bebida – me empiné un poco sobre la barra – ¿Qué tiene que hacer una para conseguir una bebida aquí? – pregunté en voz alta captando la atención del barman, él sonrió – cinco piñas coladas – pedí apoyándome normalmente en la barra.
