En la vida siempre hay dilemas como diferenciar entre lo correcto e incorrecto, entre actuar con raciocinio o sentimentalismo, lo apropiado o lo inapropiado; sin embargo, nunca había tenido que debatirme antes porque era un hombre que siempre sabía...
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****************GISELLE****************
- Guapo, tienes que levantarte – dije sonriendo bajo las sábanas junto a él, negó con la cabeza mientras seguía sonriendo y me atraía hacia él de la cintura para darme un beso en la mejilla – yo también debo levantarme, necesito mi dosis matutina de cafeína.
- No, necesitas una dosis de Andy – sus dedos recorrían mis muslos, reí levemente.
- Sabes que siempre estoy deseosa y dispuesta a recibirla, pero Jace debe estar por llegar y no quiero que te vea desnudo en mi cama.
- De acuerdo, preciosa, pero cuando Jace se vaya recibirás todo esto – dijo señalándose, reí.
- Sr. B, usted está portándose realmente mal al no ir a casa – le dije.
- Es que debo ir buscando apartamento con dos habitaciones para cuando mi divorcio salga – no pude evitar sonreír.
- ¿Podré conocer su habitación, Sr. B?
- Claro que sí, pequeña.
- ¿Y debo escabullirme para que JJ no vea?
- Quizás, además me lo debes, salté por tu ventana.
- Ya supérelo, Sr. B, además fue emocionante, debería agradecérmelo.
- ¿Y si me hubiera roto algo?
- Pues hubiera sido su enfermera personal por 24 horas, lo hubiera atendido demasiado bien – estaba apoyada sobre su pecho.
- Estás haciendo que considere romperme algún hueso – reí, me beso – luego me muestras cómo me atenderías, debo cambiarme antes de que Jace llegué, y no lo hago por el hecho de estar desnudo, sino porque odia esperar – asentí, ambos nos paramos dar darnos una ducha y cambiarnos, Jace llegó unos minutos después, sonrió al ver a Andy, sonó el timbre nuevamente.
- ¿Esperamos a alguien más? – preguntó Jace.
- Creo que no – dije para ir hacia la puerta y abrirla.
- Buenos días, muñeca – dijo Marcus sonriente, pero se le borró al ver a Andy – oh, él está aquí – asentí – fui a desayunar con mi hermana y Lindsay, se me ocurrió traerte uno de los desayunos especiales de Joe, y darte un sándwich entero, en vez de la mitad de una hamburguesa – dijo alzando una bolsa de papel.
- Gracias – tomé la bolsa – bueno, llegaste justo a tiempo – respondí – ¿Quieres pasar? – ¿Yo pregunté eso?
- Me encantaría – entró – hola, Jace – dijo amablemente, Jace agitó sus manos – Barber – dijo serio.
- Prescott – Andy usó el mismo tono, Marcus se sentó al lado de Jace.
- ¿Cómo está tu tobillo? ¿Necesitas que te lo masajee? – preguntó Marcus, esto no iba a salir bien.
