T3 - Capítulo CVI: Apersonamiento

299 40 65
                                    

*************ANDY*************

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*************ANDY*************

Llegó el día de la audiencia, evité dar declaraciones a la prensa y entré a la sala, Neal ya estaba en su lugar junto a Kevin, los guardias trajeron a la acusada, el abogado de la acusada aún no llegaba, solo había una pequeña rubia sentada, la audiencia ya estaba por empezar, la jueza llegó, todos nos paramos para recibirla, noté que entre los asistentes, Marcus estaba presente, él estaba cubriendo la historia, pero la presencia que me llamó la atención fue la de Jace.

-  Ya estamos por empezar, y al ver que no tiene un abogado de libre elección, se le nombrará uno de oficio — dijo la Jueza, yo seguía jugueteando con mi bolígrafo en la mano.

-  No tengo un abogado de libre elección sino una, estaba presentando su apersonamiento — oí que abrieron la puerta seguidamente el sonido de un par de tacones, alcé la mirada y mi mundo se congeló, la abogada era Giselle, tambalee ligeramente en mi asiento al verla, traía una falda azul, una blusa negra junto a un blazer y tacones del mismo color, su cabello ya no era negro sino marrón, lo tenía perfectamente liso y peinado, a pesar de haber pasado 6 meses y diez días desde que se fue, ella se veía diferente, caminó por la sala haciendo oídos sordos a lo que empezaba a murmurarse, ni siquiera me miró, llegó a su posición.

-  Mi nombre es Giselle Quintanilla y yo defenderé a la señorita Davis por los presuntos hechos denunciados en su contra — dijo para luego sentarse.

-  No son presuntos, ¡ella es una asesina! — gritó Kevin, Giselle volteó a verlo.

-  Le pido respeto hacia mi cliente, usted como abogado debe saber cómo comportarse en un juicio y tener cuidado con lo que afirma, le recuerdo que aún no hay sentencia alguna — le dijo, él sonrió de lado y se acomodó en su asiento — no se ponga tan cómodo, su Señoría pido que el señor Ritcherdson suba al estrado — dijo parándose.

-  Concedido, señor Ritcherdson al estrado — él se levantó a regaña dientes para sentarse y hacer su juramento bajo palabra, yo seguía sin apartar la mirada de ella.

-  Señor Ritcherdson, usted afirma que tenía un amorío extramatrimonial con la señorita Davis, y que el rompimiento es el móvil del asesinato de su esposa, que la señorita Davis enloqueció por su ruptura — él asintió.

-  Sí, yo quería terminar con ella, pero siempre me manipulaba, sobre todo por la relación laboral que teníamos, usted entiende.

- No, no entiendo — le respondió con firmeza — contextualice cómo se sentía manipulado.

-  Pues con sexo, obviamente.

-  ¿En qué ocasiones pasaba? Es decir a la semana, cuántos encuentros tenían.

-  Objeción, su señoría — intervino Neal — no es relevante.

-  Señorita Quintanilla — replicó la jueza.

CULPABLE (CON ANDY BARBER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora