T3 - Capítulo CIII: Es amor

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Los días se sentían más lentos y fríos sin su presencia, por más que estuviéramos en verano y mucho trabajo. Me costaba tanto a estar sin ella, sin saber nada sobre ella, yo solo esperaba que estuviera bien, yo cumplía con mi parte y esperaba que Laurie hiciera lo mismo.

Estaba terminando de alistarme para la cena anual de los abogados de Newton, realmente me hubiera gustado asistir con Giselle, pero volví a repetir a mi acompañante y no era porque quisiese, Laurie y yo acordamos que nos encontraríamos ahí.

- Recuerda sonreír siempre — me dijo Laurie antes de entrar a la casa de Kevin Richerdson, él era el más idiota de todos los abogados, autodenominado como el líder del gremio legal, tiene la firma de abogados más importante de la ciudad y dentro de las mejores en Massachusetts.

- No pidas mucho, Laurie, ya te traje aquí — le dije para entrar, ella se acercó al grupo de esposas con las que solía compartir.

- ¿Cómo estás, Andy? — me saludó Kevin — espero que con sed — dijo extendiéndome un vaso de whisky, lo tomé — confío en ti para que seas el próximo fiscal de Middlesex, lo harás mucho mejor que Lynn.

- Ella hizo un excelente trabajo — dije.

- Sí, pero es mujer, tú entiendes — la verdad no entendía — saludemos a nuestros compañeros, dejemos que ellas hablen sobre cómo verse más jóvenes — dijo con burla. Solo acepté hacer acto de presencia para la elección del próximo fiscal.

- ¿Has visto a Neal? — pregunté, hasta él es más tolerable que cualquier idiota de aquí.

- Sí, pero se fue, llegó acompañado de una hermosa señorita, tenía las piernas más hermosas que haya visto, bueno segundas, tuve una postulante para el puesto de asistente.

- Perdón, pero no me gusta hablar sobre esos temas.

- Vamos, Andy, no te hagas el santurrón, somos hombres, cazadores por naturaleza, está bien querer comerse una tierna gacela de vez en cuando, yo no te juzgaré — me dio una palmada para entrar a su despacho — miren quién está aquí, nuestro próximo fiscal — dijo y todos asentían.

- Hola, Andy — me saludaban, conversaba brevemente con algunos sobre el trabajo que quería hacer como fiscal de Middlesex, si quería serlo, necesitaba hasta el voto de ellos, así que pedí otro vaso para aguantar a estos hombres por un par de horas más. Todos reían por cada tontería que Kevin dijera, eran sus fieles monos voladores.

-  Cuénteme, caballeros – dijo Kevin – ¿sus vidas conyugales siguen aburridas?

- Algo – respondió uno – ¿alguna idea para mejorarla? – termino mi wiski y me voy, estos tipos son tan desagradables.

CULPABLE (CON ANDY BARBER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora