En la vida siempre hay dilemas como diferenciar entre lo correcto e incorrecto, entre actuar con raciocinio o sentimentalismo, lo apropiado o lo inapropiado; sin embargo, nunca había tenido que debatirme antes porque era un hombre que siempre sabía...
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*************GISELLE*************
- ¿Él es? – preguntó mi tía levantándose de su asiento cuando fuimos a almorzar junto a ella, asentí, sonrió ampliamente para luego abrazarlo – bueno, yo también tendría que irme del país, del mundo hasta del universo si tengo que olvidar a un muñeco como este – Andy se sonrojó – llámame Vicky – estrechó su mano.
- Andy Barber – respondió él.
- Encantada – le dijo ella, se sentó nuevamente, así como nosotros para empezar a almorzar juntos.
Mi tía ya se había enterado del pequeño incidente en la fiesta de ayer, así que me pidió conocer al "rey de copas", Andy estaba nervioso, ya que su relación con mi mamá es mala, pero notó que mi tía Victoria y mi madre eran totalmente distintas, aunque según palabras de mi propia tía, mamá tenía una personalidad alocada escondida que solo dos personas habían visto, ella y mi papá, lo cual no creía por obvias razones. Andy empezó a contar sobre su decisión alocada de venir aquí, dejó encargado a Neal de todo, y a Pam a cargo de las investigaciones, también había solicitado una licencia no remunerada, pidió disculpas nuevamente por lo que pasó en el baile, y prometió frente a mi tía que jamás volvería a hacer algo así, lo cual ella valoró.
Andy y yo llevábamos una semana aquí disfrutando de nuestro pequeño paraíso, cada vez que miraba al mar y al sol iluminando sus azules aguas parecía irreal, la brisa acariciando levemente mi rostro y mi cabello bailando al compás del viento, pero aquella caricia sobre mis mejillas fue reemplazada por sus nudillos, el azul del mar no tenía comparación con el de sus ojos, y el sol no encalidecía tanto mi ser como la sonrisa de Andy, podía quedarme por siempre aquí amando a Andy.
- Sé que te gusta que estemos así, pero debemos ir a cambiarnos – me dijo – y yo también estoy encandilado por este lugar, pero sobre todo porque estás aquí – tomó mi mano para depositar un pequeño beso.
Volvimos a la habitación, fue difícil cambiarme por las manos inquietas de Andy, usaba un vestido satinado largo turquesa junto a un par de sandalias blancas con tacón, sujeté mi cabello en un moño, Andy usaba un par de pantalones blancos junto a una camisa azul de manga corta y zapatos blancos, tomé su mano para salir de la habitación, aquí caminábamos siempre de la mano, parando para besarnos en donde queramos.
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