En la vida siempre hay dilemas como diferenciar entre lo correcto e incorrecto, entre actuar con raciocinio o sentimentalismo, lo apropiado o lo inapropiado; sin embargo, nunca había tenido que debatirme antes porque era un hombre que siempre sabía...
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*************GISELLE*************
Andy y yo no solo estuvimos juntos una vez sino un par de veces más, por lo que nos recostamos sobre la cama para reponer energías. Uno de sus brazos rodeaba mi cintura para pegarme a él, Andy se quedó dormido, yo seguía despierta dejando que su aliento acariciara mi rostro, lo observaba, él tenía los ojos cerrados y su rostro reflejaba tanta paz, acaricié su mejilla y le di un pequeño beso. Lo amo, mi corazón latía tan fuerte que temía despertarlo.
Esperé un par de minutos para que él estuviera profundamente dormido y me levanté con cuidado, me cambié rápidamente y me coloqué la peluca, revisé mi teléfono, estaba descargado, estaba segura que me había metido en problemas con mi madre.
- ¿Te ibas a ir sin decir nada? — preguntó Andy, ya se había despertado, volteé a verlo.
- Le dije a mi mamá que no tardaría, debe estar preocupada, mi teléfono se apagó.
- Entiendo, te llevaré a casa — dijo para empezar a cambiarse, me sonrojé al verlo desnudo como si fuera la primera vez que lo hacía.
- No es necesario, traje mi auto, solo tengo que ir hasta el estacionamiento privado en el que lo dejé.
- Qué suerte porque yo no traje el mío — respondió, se acercó a mí para colocar su chaqueta sobre mis hombros cubriéndome con ella — podemos salir tranquilos, los agentes de Duff cubren este turno en recepción y vigilancia, vamos — me extendió su mano, la quedé observando pero él actuó primero y tomó mi mano para salir juntos de la habitación, posteriormente del hotel y arribar un taxi para llegar al estacionamiento — ¿quieres que conduzca? — asentí, soltó mi mano, le quité el seguro a mi auto, él abrió la puerta para mí y me senté con cuidado — ¿estás bien, pequeña?
- Sí — respondí, él conservaba esa pequeña sonrisa porque sabía perfectamente el motivo y era él, subió al auto para ponerlo en marcha, me quité la peluca, conecté mi teléfono para que cargara, luego de un par de minutos se encendió, Andy y yo viajamos en silencio, mis mejillas seguían ardiendo, estaba avergonzada y decepcionada de mí por Marcus, pero al mismo tiempo me sentía jodidamente bien por todo lo que hice con Andy, quien seguía sonriendo mientras conducía a casa. No quise revisar mi teléfono porque estaba segura que tenía muchas llamadas perdidas y mensajes de mamá y Jace.
- Giss — dijo Andy cuando llegamos a casa y se aparcó al frente de la puerta principal.
- Es mejor que no digas nada — lo interrumpí — acabo de romperle el corazón a una persona que jamás me ha lastimado y lo peor de todo es que no pensé en él mientras estaba contigo ni en la primera, cuarta o última vez, solo quería seguir sintiéndome tuya porque te amo, pero ahora no es el momento, Andy, llévate mi auto, luego iré o enviaré a alguien a recogerlo.
