En la vida siempre hay dilemas como diferenciar entre lo correcto e incorrecto, entre actuar con raciocinio o sentimentalismo, lo apropiado o lo inapropiado; sin embargo, nunca había tenido que debatirme antes porque era un hombre que siempre sabía...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*****************GISELLE*****************
- Y ya estoy aquí – le dije a mi madre sentándome frente a ella – ¿para qué me necesitas, mami?
- ¿Cuándo vienes a cenar con Marcus?
- Pudiste habérmelo preguntado por teléfono.
- Porque sé que dirías, mamá, se va la señal, no te oigo y colgarías la llamada – reí levemente.
- Bueno ya conoces mi respuesta.
- Dime, realmente ¿andas con él o es una excusa para evitar a Jason?
- Sí salgo con Marcus, no es nada serio, solo estamos viendo qué pasa, ya sabes viviendo el presente, y el hecho de venir a cenar contigo, siento que eso le daría algo de formalidad a lo nuestro y no quiero eso – si tiene a Eleonor cerca, es mejor que crea que su hija anda con un hombre que no está casado con su amiga.
- Elle, vas a cumplir 26, solo cuatro años y llegas a los 30 ¿Qué será de ti?
- Seré coqueta y prospera – reí mientras mi madre gruñía.
- Elle, hablo en serio, quiero saber con quién te estás metiendo, si es mejor que Jason, alguien quien te quiera de verdad ¿Qué tal si muero mañana? Y me privas de conocer al futuro padre de mis nietos – sabía que seguiría haciendo su drama, además qué mejor para darle la contraria a Eleonor que mi madre hablando sobre la maravillosa cena que compartió con mi novio falso, Marcus, y yo.
- Bien, le preguntaré a Marcus, y te daré una respuesta en la semana ¿de acuerdo? – asintió sonriente – si eso es todo, iré a mi apartamento, nos vemos.
- Cuídate, linda y tu cabello necesita más brillo, usa aceite de argán, también ayudará a que se te vea más ordenado – no dije nada para salir, observé mi cabello por unos segundos en el espejo cercano, mi cabello estaba perfecto ¿o quizás no? Odio cuando mi madre se mete en mi cabeza, me crucé con Eleonor mientras salía para ir a casa, antes de entrar a mi apartamento, le toqué la puerta a Marcus, pero no me escuchó, tenía la música ligeramente alta, eso significaba que no estaba solo, así que me fui directo a la cama leyendo el mensaje de buenas noches de Andy para responderle y dormir.
Al día siguiente, me levanté un poco más temprano de costumbre para dedicarle tiempo a mi cabello, lo lavé, lo hidraté, lo sequé, le apliqué el bendito aceite de argán desde medios a puntas, hasta lo alisé, le di una última cepillada para observarme en el espejo, ahora sí está perfecto, tomé mi bolso para ir al trabajo, el abrigo de Andy ya estaba colgado, entré a su oficina, cerrando la puerta.
- Buenos días, Sr. B – dije acercándome a él, alzó su mirada hacia mí, él sonrió y retrocedió su asiento para abrir sus piernas, entendí que quería que me sentará en ese pequeño espacio en medio de su entrepierna, lo hice, adelantó la silla dejándome en medio del escritorio y su cuerpo.
