En la vida siempre hay dilemas como diferenciar entre lo correcto e incorrecto, entre actuar con raciocinio o sentimentalismo, lo apropiado o lo inapropiado; sin embargo, nunca había tenido que debatirme antes porque era un hombre que siempre sabía...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
****************GISELLE****************
Pasó una semana desde el incidente con Laurie, no la había visto para nada y en cierta parte era un alivio, ya que el miedo seguía presente en mí, el momento se repetía siempre, estaba terminando de revisar algunos documentos con Andy en su despacho.
- Ve a descansar, preciosa – me dijo cuando me vio bostezar.
- Solo iré a descansar cuando tú también lo hagas – le respondí, él se iba a acercar para besarme, pero la puerta se abrió y ambos volvimos a nuestra posición inicial, era Laurie.
- Perdón por interrumpir – dijo – pero Jake no está en casa y su teléfono está apagado, incluso llamé a Sarah, y no está con ella, estoy preocupada por nuestro hijo, no sé a quién más podría ir a ver – Andy se acercó a ella al notar que su preocupación era verdadera.
- Tranquila, iremos a buscarlo juntos – le dijo tomando su mano para tranquilizarla, pero ella inmediatamente se prendió del cuello de Andy para abrazarlo, él correspondió a su abrazo, sabía que en este momento salía sobrando, así que tomé mi bolso.
- Espero que puedan encontrar a Jake – dije – lo mejor es que me retire – Andy solo asintió, subí a mi auto para enviarle un mensaje a Jake preguntándole dónde estaba, pero tampoco me respondió, llegué a mi edificio y entré al ascensor.
- ¡Muñeca! – exclamó Marcus feliz al verme – necesito tu ayuda – me dijo, vi que tenía a Lindsay de la mano – por favor, quédate con Lindsay, debo ver a mi editor en Boston, te juro que no tardaré, por favor – pidió.
- Sí, claro, y tarda lo que debes, no quiero que te accidentes en tu moto – respondí tomando la mano de Lindsay.
- Gracias, muñeca, eres la mejor, y no te preocupes, estaré bien – dijo sonriente para darme un fugaz beso en la mejilla y entrar en el ascensor, Lindsay y yo entramos a mi apartamento, le ofrecí un plato de macarrones junto a una Coca Cola, ella aceptó gustosa, terminamos de cenar y se sentó sobre la alfombra para ponerse a colorear las cosas que había traído en su mochila mientras yo leía – ¿sabes usar esas tijeras? – le pregunté.
- Sí, pero no se lo digas a mami o pensará que me picaré un ojo, el tío Marcus me enseñó – respondió mientras cortaba papeles rojos en forma de corazón y los pegaba con goma escarchada, ella notó que la estaba mirando – es mi regalo para el tío Marcus, su cumpleaños es el viernes, pero eso ya lo debes de saber porque eres su novia – asentí, lo había olvidado, con razón la señora Prescott volvía mañana.
