*****************GISELLE*****************
- Entonces, Elle ¿Cuándo conoceremos al galán misterioso? – preguntó Zoé mientras íbamos a almorzar junto a Megan.
- Si lo conocen, dejará de ser misterioso – respondí.
- Eso es cierto, cuando quieras contarnos de quién se trata, te escucharemos y queremos los detalles sucios – dijo Megan, reí.
- De acuerdo, cuando sea apropiado, quizás se los diga – dije, mi teléfono sonó, era Andy, les hice una seña a las chicas – ¿Si, Sr. Barber? ¿Necesita algo?
- Sí, te necesito sobre mí, preciosa – dijo, presioné los labios para ocultar mi sonrisa.
- ¿Con suma urgencia? – pregunté.
- Inmediatamente – respondió con ese tono de voz sensual que hace eco en mi cerebro.
- ¿Desea que vaya?
- Me encanta tu disposición, pero tengo otro plan para nosotros – vi a Megan y Zoé, ellas me miraban atentamente, como si desearan ser las que hablaran con Andy.
- Quizás podría comentármelo en su oficina, Sr. Barber.
- ¿No crees que así es más divertido? – preguntó traviesamente.
- Sí, señor – contesté.
- Cuando dices eso, me enciendes, pequeña – reí suavemente – pero volvamos a nuestro tema ¿tienes planes para más tarde? – entramos al restaurante.
- Creo que no, Sr. Barber.
- Eso es excelente porque reservé una mesa para dos en un bonito restaurante de comida latinoamericana, tenemos una cita, no acepto un no por respuesta.
- No pensaba darle esa respuesta, señor – dije mientras señalaba lo que deseaba comer.
- Entonces, hoy sales temprano e iré a recogerte a tu apartamento, quiero hacerlo cómo se debe.
- No espera menos de usted, señor Barber.
- Hoy me quedo contigo, preciosa.
- De acuerdo, señor, lo veo en su oficina – colgué.
- Si el señor Barber me llamara en mi horario de almuerzo, no me molestaría tampoco, sobre todo si me hace reír – dijo Zoé mientras esperábamos nuestra orden.
- Es que él es un sueño, la señora Barber es tan afortunada – dijo Megan.
- Era afortunada – dijo Zoé – oí que se divorciarán.
ESTÁS LEYENDO
CULPABLE (CON ANDY BARBER)
FanfictionEn la vida siempre hay dilemas como diferenciar entre lo correcto e incorrecto, entre actuar con raciocinio o sentimentalismo, lo apropiado o lo inapropiado; sin embargo, nunca había tenido que debatirme antes porque era un hombre que siempre sabía...