En la vida siempre hay dilemas como diferenciar entre lo correcto e incorrecto, entre actuar con raciocinio o sentimentalismo, lo apropiado o lo inapropiado; sin embargo, nunca había tenido que debatirme antes porque era un hombre que siempre sabía...
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******************ANDY******************
Era lunes por la mañana, estaba en mi despacho preparando el caso, Giselle entraba y salía de mi oficina dejando diversos documentos que debía revisar, hoy llevaba puesta una falda ceñida de piel color vino, aquella falda abrazaba perfectamente su trasero, lo cual no permitía que me concentrara en mi trabajo, jamás me había pasado algo así, siempre he sido alguien muy centrado en sus responsabilidades, ella estaba leyendo un documento para mí, solo me dedicaba a admirarla, quería acercarme a ella, quitarle sus lentes y besarla para después tener el gusto de quitarle esa falda y por fin ver sus bragas casi indetectables para hacerle el amor sobre el sofá.
- ¿Andy? – llamó sacándome de todos mis pensamientos indecorosos, ella sonrió – no oíste nada de lo que te dije ¿cierto? – negué con la cabeza.
- Lo lamento, tú te estás esforzando y yo estoy tonteando – me paré – quizás solo necesite caminar un poco para oxigenar mi cerebro – ella sonrió mientras me observaba caminar por la oficina.
- Quizás deberíamos cambiar de puestos – se sentó en mi silla, le sonreí.
- Quizás – dije acercándome al escritorio para apoyarme sobre él frente a ella – si sigues así, te juro que te haré la mejor recomendación de la historia – rio.
- ¿Y qué pondrías en esa carta? – preguntó quitándose los lentes para dejarlos a un lado mientras me observaba detenidamente, los músculos de mi quijada se tensaron.
- Resaltaría todas sus habilidades – dije mientras observaba a la delicia de mujer que tenía frente a mí.
- ¿Cuáles son mis habilidades, Sr. B? – pregunto mientras deslizaba sus dedos por mis muslos, si seguía haciendo eso, mi pantalón terminaría con un enorme agujero.
- Nos tardaríamos todo el día si las enumero una por una – respondí – es que eres buena para todo, haces que todo se vea demasiado fácil de hacer – ella sonrió, sus manos empezaron a deslizarse por la hebilla de mi correa – ¿Qué haces, Giss?
- Te daré lo que quieres – respondió mientras desajustaba mi cinturón – está pidiendo atención a gritos – bajó el cierre de mi pantalón y lo desabotonó, intenté tomarla de los brazos, pero lo impidió – eso no es lo que haremos, Sr. B – sacó mi miembro de mis pantalones – es otra de mis habilidades – dijo para relamerse los labios mientras miraba mi miembro, acercó sus labios a la punta de mi miembro, la punta de su lengua fue el primer contacto que tuve, la calidez y humedad hizo que me estremeciera.
- Giss, espera – jadeé al sentir como su lengua recorría el largo de mi miembro – ¿le colocaste el seguro? – pregunté, ella asintió mientras seguía saboreando mi miembro, tomé todo su cabello entre mis manos para que fuera más cómodo para ella, sus labios recorrían la longitud de mi miembro, ella realmente tenía todo el control sobre mí, sentía que ya estaba por venirme, no quería originar un desastre en su hermosa boca.
