En la vida siempre hay dilemas como diferenciar entre lo correcto e incorrecto, entre actuar con raciocinio o sentimentalismo, lo apropiado o lo inapropiado; sin embargo, nunca había tenido que debatirme antes porque era un hombre que siempre sabía...
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- Honeste vivere, neminem laedere, suum cuique tribuere – leyó la frase tatuada en mi pecho mientras deslizaba sus dedos por las letras.
- Vivir honestamente, no dañar a otro, dar a cada uno lo suyo, son los tres preceptos del derecho de Ulpiniano – le dije.
- Lo sé, profesor Barber – dijo sonriéndome – eso sonó demasiado excitante – reímos.
- ¿Quiere puntos extras? – pregunté siguiéndome el juego, reí.
- Sí, profesor, pero quiero saber por qué te tatuaste esa frase, siempre dicen que los tatuajes tienen un porqué – le sonreí.
- Tienes que pedir permiso antes de hablar en nuestra sesión de aprendizaje – le dije mientras deslizaba suavemente mis dedos por su piel, ella rio suavemente, mis dedos seguían deslizándose por el valle de sus senos para luego ir por las aureolas de sus pezones, ella jadeaba suavemente.
- Parece que me quieres distraer – me dijo.
- Si quieres que pare solo tienes que objetar – se apoyó sobre sus codos para verme mejor.
- ¿Acaso tienes escondido algún tatuaje vergonzoso y por eso no quieres hablar sobre eso?
- Preciosa, ya no hay nada escondido en mi cuerpo para ti – ella rio.
- Es cierto, te apuesto que podrían darme un cincel y un bloque de mármol y podría hacer un mejor trabajo que el David de Michelangelo o Donatello – sonreí, me encanta cuando me dice cosas así.
- Y cualquier pintura de ti sería más valiosa que cualquier Manet – ella sonrió ampliamente para acomodarse sobre mi pecho mientras acariciaba su cabello – me tatué esa frase cuando ingresé a la universidad, era algo quería recordar durante toda mi formación como abogado, sobre todo porque mi papá está en prisión – dije pausadamente, esperé que ella alzara la mirada sorprendida, pero no, solo se acomodó en mi pecho para seguir oyéndome – está en prisión por los cargos de asesinato y violación, ya te imaginarás todo el morbo que ocasionó durante el juicio de Jake – ella asintió – hice mi vida apartado de él, pero por lo de Jake tuve que verlo un par de veces, fue difícil, lamento si saber eso me resta unos puntos – alzó su vista hacia mí.
- De hecho, te suma puntos, lo que hizo tu padre es horrible, incluso esa palabra se queda corta, pero tú no, los hijos no deben ser juzgados por los actos del padre, quizás en un juicio pueda ser tomado como precedente, pero no estamos en un uno y sería un alegato muy bajo y desesperado – sonreí al pensar en Neal, ese fue una de sus cartas – que me hayas contado esto es importante para mí, significa que confías en mí, así como yo lo hago en ti, puedes contarme lo que sea, Andy, te puedo ayudar, así como también decirte si algo está mal – le atraje de la barbilla para besarla mientras la atraía de la cintura para colocarla sobre mí y la cubría hasta la mitad con las sábanas.
