⚠️[MPREG/OMEGAVERSE NO CONVENCIONAL/ANGST/CELOS/USO DE DROGAS/SMUT/NO LEER SI BUSCAS HISTORIAS ROMÁNTICAS Y DULCES]⚠️
Cuando recibió la noticia de su condición como omega recesivo fue sólo el inicio de su calvario y sus hermanos fueron sus principal...
N/A: el capítulo puede contener lemon o un intento de ello, de todos modos recomiendo discreción si no es de tu agrado
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La mirada de Haruchiyo nunca fue tan angelical, era casi un hecho que cualquiera que lo hubiera visto en esta situación se habría enamorado perdidamente. Sanzu le dedicó una sonrisa y después robó un beso apasionado de los labios del alfa del que se había enamorado. Al separarse Takemichi contempla el rostro del omega, tenía una sonrisa encantadora y un olor exquisito, el alfa no podía competir contra ello, y sin querer su rostro terminó expresando lo que estaba sintiendo en ese momento.
-yo... - trató de hablar, pese a sentir un nudo en la garganta por los nervios - no tenemos condones, no puedo - intentó persuadirlo con una excusa tan simple que vino a su mente.
-conmigo no necesitas nada de eso -respondió al leer sus intenciones - los omegas recesivos como yo no podemos tener cachorros con mucha facilidad...
Takemichi no supo qué decir ante eso ¿Dirá la verdad? Sabía que las posibilidades de un embarazo para omegas recesivos es muy rara en la mayoría de los casos, sin embargo la posibilidad seguía allí pese a ser menor. Sanzu, siendo un omega directo, no perdió más tiempo y le tomó del brazo para llevarlo a la esquina de esa solitaria habitación para estar más cómodos.
-sólo por esta vez... - musitó cerca de los labios ajenos. - ...quiero sentir que te pertenezco...
Con una simple mordida en el labio inferior de Takemichi, fue más que suficiente para desatar el deseo que hasta hace poco había intentado reprimir. Con un ágil movimiento, Sanzu terminó abajo recostado en el suelo liso de la habitación, sus pantalones no estaban y mucho menos su ropa interior, lo único que lo cubría era esa camisa de botones a medio abrir; Takemichi permanecía entre las piernas del omega, está no es la primera vez que tendría intimidad con alguien, pero es la primera vez que lo haría con alguien que su alfa interno quería reclamar como suyo.
Su piel era suave, sus piernas bastante fuertes y bien trabajadas, sin mención esos abdominales tan firmes y definidos que escondía esa camisa que no dejaba nada a la imaginación. Sin perder más tiempo, Takemichi se fue despojando de cada prenda que cubría su ropa y luego separó las piernas del omega. Sanzu no estaba ni un poco nervioso, porque tampoco era la primera vez que tendría intimidad con un alfa; antes de Takemichi ya se había acostado con algún otro alfa o beta, pero siempre fueron encuentros casuales de una sola vez y nada más.