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La noche había caído, todo mundo duerme a excepción de dos personas

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La noche había caído, todo mundo duerme a excepción de dos personas.

Takemichi había decidido pasar la noche frente a la puerta de Mikey; si es verdad todo lo que le han dicho, entonces el omega debería salir en cualquier momento a comer un bocadillo, beber agua y atender otro tipo de necesidades, por lo que tarde o temprano tendría que confrontarlo.
Podría parecer una medida extrema, y lo era, pero ya había presenciado de lo que Mikey era capaz de hacer, y su mayor miedo era que pudiera atentar contra su propia integridad.

Se posicionó del otro lado del pasillo, sentándose en el suelo y apoyando su espalda contra el barandal de las escaleras; todo lo que tenía para aguantar la noche fría era una manta de terciopelo muy suave, la idea era no estar tan cómodo para evitar que el sueño lo domine y frustre su plan.

Los minutos pasaron, se podría oír leve movimiento en el interior de la habitación, pero nadie salía, aunque escuchar ruido era una buena señal ya que le indicaba que al menos seguía vivo, aunque no por eso se preocupaba menos. Takemichi comenzaba a preocuparse, pero prefirió ser paciente y no apartar la vista de la puerta, pero en algún punto de la noche el sueño terminó por vencerlo y se quedó dormido.
Finalmente la puerta se abrió, Mikey salió con cautela de la habitación y lo primero que nota es a Takemichi dormido del otro lado del pasillo ¿Cuánto lleva allí dormido? Ciertamente era sorprendente ver que le importaba, pero igualmente seguía molesto con él, así que caminó con cautela por el pasillo para evitar despertarlo. Por ahora no quería hablar con él.

El hambre lo había vencido, así que como lo había hecho hasta ahora, decidió salir a mitad de la noche para poder comer algo y luego regresar a su encierro voluntario.

Mikey baja las escaleras, a estás horas seguramente Koko seguiría despierto en su oficina, así que podría ordenarle que le prepare algo rápido para comer ya que era el único despierto.

-Es verdad, dijo que saldría a un viaje de negocios -masculló el chico, tal parece que le tocaría intentar preparar su propia comida. Sólo había un pequeño problema, Mikey no era capaz de manipular un sartén, Emma solía cocinar para él y Kenchin también le cocinaba en algunas ocasiones, por lo que nunca aprendió a cocinar nada en una estufa.
Con hambre y resignado decidió prepararse la única cosa que podría preparar sin ningún problema, una caja de Taiyakis congelados; abre la caja y saca uno de los postres congelados, y después cuando intenta dar la vuelta para regresar a la habitación...

𝓓𝓮́𝓯𝓮𝓬𝓽𝓾𝓮𝓾𝔁 - 𝓣𝓸𝓴𝔂𝓸 𝓡𝓮𝓿𝓮𝓷𝓰𝓮𝓻𝓼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora