⚠️[MPREG/OMEGAVERSE NO CONVENCIONAL/ANGST/CELOS/USO DE DROGAS/SMUT/NO LEER SI BUSCAS HISTORIAS ROMÁNTICAS Y DULCES]⚠️
Cuando recibió la noticia de su condición como omega recesivo fue sólo el inicio de su calvario y sus hermanos fueron sus principal...
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Y mientras el drama se vivía día a día en la organización de Bonten.
Lejos de todo ese ajetreo, un beta de cabellos negros y ojos claros repasaba por milésima vez la grotesca fotografía del supuesto cuerpo de Takemichi que fue encontrado hace unas semanas atrás. Por tradición, la familia Hanagaki mandó a quemar los restos tan pronto fue confirmada la identidad del joven, así que Naoto sólo tuvo una pequeña oportunidad de tomar una única foto al cuerpo antes de ser cremado.
Hace no mucho fue el funeral, entre llantos y gritos de impotencia por parte de la familia y amigos cercanos, hubo alguien que no estaba nada satisfecho con los resultados de la búsqueda. Naoto sabía que algo extraño había detrás de todo esto, porque hubo muchas inconsistencias por parte de la policía, pero lo que más llamó la atención fueron las contradicciones de las autoridades en el informe, era como si dos personas que no estudiaron intentaran llenar un examen con lo poco que recordaban.
— estoy seguro de que existe algo más... — musitó para sí mismo, mientras examinaba la fotografía detenidamente con una lupa, como si de alguna forma eso pudiera darle la respuesta.
Justo en ese momento alguien llama a su departamento, pero Naoto estaba tan centrado en sus propios pensamientos que no notó cuando llamaron a la puerta.
— ¿Naoto? — habla la voz de una chica.
Hinata llevaba semanas preocupada por el estado mental de su propio hermano; desde que la policía detuvo las búsquedas y retiró a su hermano caso, Naoto comenzó a comportarse de forma muy extraña, aislándose de todo el mundo y concentrado únicamente en la desaparición de Takemichi, pese a que sus superiores le habían llamado la atención para que lo olvide. La chica al llegar a la habitación de su hermano, nota que Naoto estaba vistiendo la misma ropa que llevó al funeral, además su rostro daba entender que llevaba días sin ver la luz del sol.
— hermana ¿Qué te he dicho de venir a mi casa sin avisar? — regañó Naoto sin mirarla fijamente, pero por la voz y la ligeresa de sus pies al caminar sabía que era ella.
— llevo días dejándote mensajes en la contestadora, incluso te he mandando mensajes de voz ¡No has respondido ninguna de mis llamadas! — exclamó la chica enfadada por el comportamiento de su hermano. — mamá y papá están muy preocupados por tí, yo también estoy preocupada. Desde que te echaron del caso te has vuelto huraño y distante
