𝓓𝓮́𝓯𝓮𝓬𝓽𝓾𝓮𝓾𝔁 - 𝓣𝓸𝓴𝔂𝓸 𝓡𝓮𝓿𝓮𝓷𝓰𝓮𝓻𝓼

58

Despertó con fuerte dolor en el vientre y en un lugar que no reconocía, todo era blanco y se respiraba un aroma fresco a sanitizante. El lugar lo reconoció como un hospital gracias a su bata y la intravenosa conectada a su antebrazo.

- ¿Dónde estoy? - preguntó intranquilo, pensando que quizá todo fue un sueño.

- señor Sano - habló una doctora que entró en ese momento - cálmense, sufrió una hemorragia muy fuerte, pero conseguimos controlarla

Dijo la doctora volviendo a acostar al chico en la cama otra vez. Mikey volvió a acostarse, pero aún estaba muy confundido, porque no recordaba la manera en la que terminó en el hospital.
Lo último que recordaba era haber atacado a Naoto, después recordaba haber escuchado a Sanzu pero creyó que tan sólo había tenido un vistazo al pasado.

- la mala noticia es que posiblemente no podrá tener hijos nunca - dijo la doctora - lo lamento mucho

- no importa... - respondió Mikey sin mirar a la doctora.

- el señor Ryuguji ha venido a verlo ¿Está bien? - preguntó la doctora.

Está vez Mikey miró a la doctora y dió su aprobación para que el alfa entre. Draken entró, entre sus manos tenía una almohada de tamaño mediano en forma de taiyaki y se sentó en una de las sillas.

- ha pasado mucho tiempo - dijo Draken, quien tenía una expresión de alivio en su rostro; si hubiera esperado un poco más quizá otra sería la historia, pero ahora mismo Mikey estaba frente a él.

- Kenchin... - Mikey había soñado por tanto tiempo esté reencuentro, pero ahora mismo no tenía nada que decir, su mente estaba en blanco.

- Sakura está siendo tratada en pabellón infantil - Draken fue el primero en hablar - ¿Quieres verla?

No obstante, Mikey se negó, al primer momento.

- no quiero - respondió Mikey - la bebé está mejor lejos de mí

- ¿Estás seguro? - preguntó el alfa - tal vez quieras abrazarla, es tu hija

- ella estará mejor con su padre... - respondió Mikey - conmigo sólo tendrá una vida difícil... Quizá mi destino es estar solo...