Nancy Romita Jr.

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Gwen entró a la habitación de Peter, la cual estaba más o menos ordenada; la cama estaba tendida, algunos libros estaban apilados al lado de la cama y otros en unos estantes, habían unas cuantas fotos en las paredes, y algunas ropas tiradas en el suelo.

Gwen: Así que este es tu cuarto-cerró la puerta. Llevaba en mano dos frazadas y una almohada que le dio May.

Peter: Así es. Por favor, no le digas a nadie cómo vivo-los dos rieron.

Gwen: Tranquilo, está muy ordenado dentro de todo-observó con curiosidad el dispositivo de la puerta.

Peter: Mi tía cree lo contrario. pero es que no tuve tiempo de ordenar, bah, de hecho nunca tengo tiempo.

Gwen: Me imagino.

Peter: ¿Y eso?-vio las frazadas y la almohada.

Gwen: Tía May me los dio, para dormir aquí. Dormiré en el piso...

Peter: Descuida, yo dormiré en el piso. Tú dormirás en la cama.

Gwen: Claro que no, tú dormirás en la cama, es tu habitación.

Peter: ¿Y eso qué? Anda, yo dormiré en el piso, tú en la cama...

Gwen: ¿Qué tal si dormimos los dos en la cama? Después de todo, ayer dormimos juntos.

Peter: ¿Pero y si nos ve mi tía?

Gwen: ¿Qué tendría de malo? Sólo somos dos novios durmiendo juntos en la misma cama, además que sería improbable que hagamos eso, ya que sólo llevamos una semana de pareja.

Peter. Cierto...Pensándolo bien, creo que podríamos dormir juntos.

Gwen: Excelente-dejó las frazadas sobre una pila de libros. Los dos se sentaron en la cama-. ¿Cuál es el plan para mañana?

Peter: Iremos al registro Civil para cambiar tu nombre, así no vas a levantar sospechas cuando busques trabajo o hagas cualquier tipo de trámite.

Gwen: Eres muy brillante, mi pequeño.

Peter: ¡Hey! Sólo May puede llamarme así-se acercaron.

Gwen: Igual eres mi pequeño-juntaron sus frentes-. Te amo, Chester Stanley.

Peter: Y yo a ti, Nancy Romita Jr.-besó tiernamente a la mayor en los labios.

May. ¡Peter!-hablaba desde el comedor-,¿puedes venir un segundo?

Peter: ¡Claro, tía May!-vio a Gwen-Vuelvo en un minuto-le dio un pico en los labios y bajó al comedor-¿En qué te ayudo, tía May?

May: ¿Podemos hablar?-el castaño se sorprendió por el tono serio, pero simplemente asintió. May le señaló a Peter la mesa de la sala, por lo que ambos tomaron asiento allí.

Peter: ¿Qué ocurre?

May: Conozco tu secreto.

Peter: ¿Secreto? ¿De qué hablas?

May: Tú y Spider-Man son la misma persona. Lo sospeché desde hace mucho, y la desaparición de ambos lo ha confirmado.

Peter: Yo...lo siento...por no habértelo dicho. Te lo oculté durante estos años para mantenerte a salvo, y para no preocuparte.

May: No me gusta la idea de que vayas a combatir el crimen y a fenómenos eléctricos o reptilianos, pero es tu decisión y no me voy a interponer en ello.

Peter: Igual, lo siento por habértelo ocultado.

May: Tranquilo. ¿Alguien más sabe de tu doble vida?

Peter: Gwen y el capitán Stacy...

May: De Gwen era de esperarse, después de todo era tu novia.

Peter: Sí, y por eso la perdí...-suspiró-Tía May, ahora que sabes de eso, hay tanto que quisiera contarte...

The Amazing Spider-Man: Eres mi mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora