Tras regresar como Spider-Man, Peter da lo mejor de sí para seguir adelante y proteger a New York como el amigable vecino, todo esto por Gwen Stacy, la chica de la que se enamoró.
(Peter Parker 120703 x Gwen Stacy 96283)
Spider-man y sus personajes...
Eddie llegó al departamento, pero cuando iba a abrió la puerta de su habitación, se llevó una sorpresa.
Ditkovich: ¿Renta?-estaba sentado en la cama.
Eddie: Señor Ditkovich, ¿qué está haciendo?
Ditkovich: Esto es un país libre, no un país libre de renta.
Eddie: Oiga, ya le voy a dar la renta, es que...estoy muy ocupado, con los estudios y mis empleos...
Ditkovich: Muy triste, en fin, dame renta.
Eddie: Deme tiempo, ¿sí?
Ursula: ¿Eddie?-el mencionado se dio media vuelta, y vio a la chica rubia-Papá, te dije que no era buena idea.
Ditkovich: Bien, bien-se levantó de la cama-. Te voy a dar un tiempo más, pero como no haya renta te desalojo.
Eddie: Gracias-Ditkovich y Ursula se retiraron. El rubio cerró la puerta, dejó su mochila en un rincón y se tiró en la cama-. Carajo...Necesito dinero. No me va a alcanzar sólo con lo de la panadería y la taberna...-se puso a ver páginas de internet en su celular, hasta que encontró algo interesante...El Daily Bugle pedía fotos de Spider-Man. Eddie leyó y guardó la página, convencido de que le pagarían bien y que quizás con eso más los otros dos trabajos lograría juntar dinero para la renta.
Mientras tanto...
Harry estaba buscando información en una laptop, hasta que encontró una página.
Harry: Universidad...Empire State-leyó la información, atento-. Estudiantes de nuevo ingreso...Leeds, Brock...Peter Parker...
El rubio sonrió con cinismo...¡Ahora sabía dónde encontrar a su presa!
Harry: Bueno. El lunes voy a hacer una visita...
En las calles de Queens...
Peter y Gwen se dirigían a una taberna, tomados de la mano. Gwen propuso la idea de ir a la taberna después de que Peter terminó su tarea, así podrían tener una cena en pareja, aprovechando que May volvería tarde del trabajo. Ambos se sentían cálidos y en paz teniendo al otro de la mano; era gratificante. La mano de Gwen era suave y cálida, y su simple tacto calmaba los nervios del castaño, asimismo, lo hacía olvidarse de sus preocupaciones y de aquello que lo inquietara o lo pusiera ansioso, y los besos y mimos de la rubia tenían los mismos efectos. Peter estaba feliz de tenerla.
Por otro lado, Gwen también se sentía bien y en paz con Peter, el menor y su actitud la volvían loca; lo amaba de verdad, y por muy Hombre araña que fuera, tenía esa necesidad de cuidarlo como un niño pequeño, ya que era su todo, y además había veces en las que Peter se descuidaba o era terco, o sufría por su vida y hechos pasados, como el de su otra yo, pero ella va a estar para él, siempre.
El dúo entró en la taberna; tomaron asiento en una mesa.
Peter: El lugar se ve bien.
Gwen: Sí, ¿verdad?-los dos se vieron a los ojos fijamente, y en sus caras apareció lentamente una sonrisa.
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