Balto Encuentra Un Harem- Vol. 2, (segunda temporada).

Capitulo 25, Con Muchas Provocaciones.

Duchess: Hola Balto, ¿Cómo has estado?, Sí es posible saberlo, si me lo preguntas a mi, pues yo he estado aquí extrañándote, añorando por el día en que finalmente nos volvamos a ver, y no sabes la gran alegría y emoción que me produjo el simple echo de saber que aún estabas al alcance, y creeme Balto, no habría venido hasta aquí por ti, de no haber sido porque fueron mis propios hijos los que me dijeron que lo hiciera, quienes me dijeron que fuera traslado mi verdadero amor, y eso fue lo que hice, fui tras ti Balto, y aún por más cosas que pasen, no me arrepentiré de haber ido tras ti Balto, té amo Balto, te amo como no tienes ideas, y no dejaré que nadie ni nada, intenté cambiar eso, Balto, hare todo lo que me sea posible para poder estar contigo.

•••

A partir de aquí, ahora sí comenzarían las presentaciones mas interesantes de todas, claro que esto no significaba que por tanto la situación en la sala de la casa de Balto iba a ser diferente ni mucho menos, pero si quería decir, que al menos, un poco de sorpresa habría de mantener entretenidas a las demás chicas, o mínimo, las distraería de su rabia asesina.

Balto ahora se acercó todavía inquieto por el beso, a su otra amiga, esta vez, no era un perro, no tampoco un lobo, ni un zorro, de echo ni siquiera pertenecía a la familia de los perros, pero en cambio si que pertenecía a la familia de los gatos, al igual que Duchess lo hacía, claro que sí. En este caso, se trataba ahora de una leona, literalmente una leona, y no fue hasta que Balto la saludó y que ella correspondiera el saludo con un abrazo y un beso, el cuál ella dió de una forma que solo volvió a poner a Balto rojo, no fue sino hasta ese momento, que las chicas ahora sí se detuvieron a pensar en el echo de ¿Que rayos estaría haciendo un animal como ella, en un lugar así?, O peor aún, cuando las chicas habían obtenido el conocimiento entre ellas de que todas estaban ahí por la misma razón, la sorpresa y angustia de todas, tan solo creció y creció más, ahora sabían que Balto estaba en una posición, que no solo le robó el corazón a otras chicas, sino que Balto, no solo se limito a enamorar sin querer, a otras hembras caninas, perritas, lobas, y hasta zorritas incluso, no, sino que al igual que como lo hizo en gatitas y otros animales, también puso ahora a ¡Leonas! A estar tras Balto.

Cada una de las chicas que había en la sala miro con impresión a Kiara, pero no solo a ella, también lo hicieron con Vitani y Nala, a quienes de echo separaron de todas las demás, obviamente por ser el tipo de animales que eran.

Ahora sí, Jenna y todas las demás sentian gran curiosidad de solo querer saber cómo es que Balto podría haberlas conocido, puesto que eran de todas, las que más sobresalieron, incluso para Balto, quien a pesar de recordar que eran sus amigas, aún así no se esperó que ellas, sobre todo ellas, fueran capaces de venir hasta este lugar, solo para poder volver a verlo a el. Esto si que lo había impresionado.

Cuando la vio, Balto también noto que no era la única, sino que también había otras dos, a las que también reconocio de inmediato y ello fue desde luego una gran sorpresa tanto para el, como para las demás chicas, y no solo para el, sino que también lo fue para su hermana, sus sirvientas, sus padres Boris y Stella, y también para Nikki, Kaltag y Star.

Balto les pidió a las tres chicas que se acercaran todas juntas para que así el pudiera explicarse mejor.

Balto: Ésto si que es sorprendente, no pensé que algún día volveríamos a encontrarnos aunque la verdad, es que esa idea si que me emocionaba de solo pensar en ella.

Kiara: Yo también pienso lo mismo Balto, en serio ha sido increíble para mí, el echo de que tú y yo nos volvamos a ver, pero si así sucedió, fue porque el destino quiso que nos volviéramos a encontrar.

Balto: Ya lo creo Kiara.

Dicho esto, los dos se abrazaron fuertemente en señal de bienvenida, sólo para que una vez más, ahora fuera el turno de Kiara de acariciarse de una sobre manera contra Balto, algo que por supuesto no fue visto con buenos ojos por parte de nadie.