Balto Encuentra Un Harem- Vol. 2, (segunda temporada).

Capitulo 13, Intento de Charla Amistosa.

Onceavo: Kate por su parte, solo podía destacar, lo muy miserable que se sentía ahora con lo que había ocurrido, en este momento, ya nada podía ser peor, ya nada podía salir mas fatal, de lo que ya había sido ahora, esto sin lugar a dudas, había sido uno de los peores días de su vida, y se lo tuvo que recordar así misma una y otra vez, pero todo con tal de no salir gravemente lastimado, no hizo mas para no tener que dejarse todavía peor con Balto, que ya era lo ultimo que necesitaba, recordaba el día en que casi había logrado besarlo, bueno, ahora esa era una anécdota graciosa comparada con lo que acababa de ocurrir.

Doceavo: Kiara por si misma, lo único en lo que podía pensar, era en llorar y llorar tan amargamente por lo ultimo que ella había visto suceder, esa fue su gran desgracia, la de toda su vida, ni siquiera quería darse la oportunidad de pensar que el podría solo estar enojado con ella por ese momento, no señor, la paranoia la había cegado a tal punto que creía que ya todo lo que podía hacer, era solo dar por perdida la misión, o al menos, así pensaría hasta que su estado de animo actual se le pasara.

Treceavo: De Lady, bueno, de ella no había nada que decir, realmente no lo había, Balto se la había llevado porque Rita la dejo inconsciente, y el equipo medico de Nome se encontraba aun en la fiesta para ese momento, por lo que a el no se le ocurrió nada mejor que tomar el cuerpo de Lady, y llevárselo con el a su casa, hasta que se asegurara que ella iba a estar bien, pero antes de eso, si que dejo en claro con su lenguaje corporal, que no quería que nadie lo fuese a molestar al menos en los próximos momentos.

Catorceavo: Lassie ahora sentía que le había fallado a Balto, sentía que lo había defraudado, esto sin lugar a dudas no era algo propio de ella, Balto la había conocido de una forma, y ahora por esto, el la había reencontrado de una forma, completamente distinta, estaba mas que segura de eso, sin lugar a dudas, Balto ya habría perdido por esto, la buena imagen que el tenia de ella, esto le destruyo el corazón y para su desgracia, no parecía haber mucho que ella pudiera hacer al respecto.

Quinceavo: Lilly, al igual que su hermana, estaba ahora, muerta por dentro, no sabia como describir su sentir actual, pero si una cosa era seguro, era que por esto, ella se había olvidado de el echo de que ahora sabia porque su hermana actuaba de la misma manera que ella, pues estaban enamoradas del mismo hombre, sin lugar a dudas, Balto ahora estaba en un completo enredo, o al menos eso era lo que pensaba ella, y mas que nada, al ser el tipo de chica que frecuentemente andaba deprimida, no era como que ella pudiera hacer algo al respecto, mas allá de deprimirse todavía mas.

Dieciseisavo: Nala estaba con el animo por los suelos, no podría haber echo algo para sentirse peor, sin lugar a dudas, esto había sido el peor día de su vida, mas triste y decaída, Nala no podía sentirse, y no sabia decir, que cosas, de todas las que había visto suceder, fue la peor, si tener que enterarse de que su enamorado por siempre, también era el de sus conocidas Vitani y Kiara, pero para su completa desgracia, también estaba que batallo demasiado para finalmente encontrar a Balto, y que para cuando al fin lo pudiera hallar, ahora tuviera que literalmente pelearse a muerte con estas perras que había tenido la mala suerte de encontrarse.

Diecisieteavo: Después siguió Peggy, se podría decir, que de todas, ella era la que peor se sentía con respecto a todo lo que había estado ocurriendo, pero no tenia manera de poderse expresar, jamas en toda su vida le había pasado algo similar, por lo que estaba mas que sin palabras, desde luego que lo estaba, y mas mal no se podría sentir.

Dieciochesco: Perdita fue hasta cierto punto, la que con mas calma se pudo tomar las cosas, pero no por mucho tiempo, a partir de que termino la pelea, se podría decir que fue de todos, la que mas control y calma pudo mantener, al menos hasta cierto punto, pero llego un momento, en el que como todas, ya no lo pudo soportar mas, y cayo rendido presa del pánico que le indujo todo lo que había pasado. Solo quería gritar de puro dolor, y de nada mas que dolor.