Balto Encuentra Un Harem- Vol. 2, (segunda temporada).

Capitulo 3, El Momento de la Verdad.

Hace tan solo unos minutos, que Balto habia llegado, a las entradas de dicha fiesta, en la que se estaba celebrando, aquello que vendria siendo el cumpleaños de Steele, y esto era debido a que al estar literalmente, todos los habitantes del pueblo, reunidos dentro de dicho establecimiento, Balto no pudo encontrar ninguna de las tiendas en las que el necesitaba comprar abiertas, por desgracia para el, y sin ninguna otra opcion mas aparte de ir a la fiesta, a Balto no se le pudo ocurrir nada mas, no pudo pensar en una mejor opcion, en una mejor solucion, aun por mas dificil que fuera hacerlo.

Tristemente y resignado, Balto acepto la derrota en esta pequeña situacion, pues al cabo de un rato, se daria cuenta, de que no tendria suerte en aquello que quiso intentar, pero por mas que hubiese tratado, pues a la mala, tuvo que recordarse asi mismo, que Steele rapidamente se podria dar cuenta si el estaba ahi, y lo que menos deseaba en ese momento, era llamar la atencion de todos, de una forma tan abrupta, como lo seria Steele haciendole un escandolo en frente de todos los presentes en su fiesta, asi que al final no tuvo mas remedio que regresar a su casa para luego explicarle a Stella, que por desgracia no fue capaz de conseguir todo aquello que le habia mandado a comprar para la fiesta.

O al menos asi deberia de haber sido, hasta que en un momento, Balto pudo escuchar una voz muy conocida para el, una voz que si que le alegro escuchar, despues de lo que para el, fue mucho tiempo. Y que desde luego, estaba llamandolo a el. Era ella.

Jenna: ¡Balto!, ¡Balto!, ¡Balto espera!

Ella no lo podia creer, era el, no parecia que hubiese pasado mucho tiempo desde que el volvio a Nome, y ya se habia vuelto a ir por dos semanas, exacto, lo habia extrañado como nunca, y no habia podido dejar de pensar en el, ni por un solo momento.

Balto se giro para ver que era Jenna la que corria detras de el, y sin dejar de llamarlo, se le veia muy feliz de verlo al parecer, no lo penso ni por un momento, y el hizo lo mismo, corrio a su encuentro.

Balto: Jenna, ¡Hola!, ¡Que bueno ver...

No pudo terminar ya que antes, Jenna lo habia envuelto en un enorme abrazo de oso, seguido de un profundo beso de varios segundos por parte de ella, aunque en la mejilla, por supuesto, (cosa que la molesto a ella, pues hubiera preferido darle el beso en de "hociquito a hociquito"), de todas maneras, la felicidad que Jenna sintio en ese momento, no podia describirse.

Balto estaba un poco sorprendido por la repentina accion de Jenna, pero luego de unos momentos, finalmente recordo que eso era propio de ella, desde hace mucho tiempo, que de echo, de el momento justo, el ya no se acordaba, pero lo cierto, era que Jenna ya llevababa mas de cinco años portandose asi con el, tan cariñosa, zabanera, amable y tierna, y lo hacia de tal forma, que Balto en algun momento, ya solo pudo pensar que esto podria significar algo mas. Y es que el no habria llegado a pensar en ello, sino fuera porque en el fondo, Balto tambien sentia cierta atraccion por Jenna, pero de alguna u otra forma, a Balto nunca se le paso por la mente la idea de dejar de pensar en esa idea.

Duraron al menos un par de minutos asi, y a Balto esto le hizo ciertamente sonrojarse, aunque agradeia que ella no pudiera ver eso. Fue despues de ese momento, que cuando Jenna finalmente rompio el abrazo, (cosa que le costo bastante), tenia muchas preguntas que hacerle a Balto.

Pero una cosa que tanto Balto, como Jenna desconocian por completo, era que tan pronto Jenna habia comenzado a hablar con el, esto mismo tambien atrajo la atencion de ciertas personas, las cuales compartian la caracteristica de ser todas hembras. Contrario a todo aquello que se pueda pensar, a fin de encajar con los demas, y no desentonar, todas y cada una de las recien llegadas al pueblo, habian acabado por unirse tambien a la fiesta, aunque eso no quitaba que estarian tratando enn todo momento de ser discretas, y pasar tan desapercibidas, como les fuera posible. Aunque pronto, llego el momento, en que mas de una, se decidio por salirse temprano de la fiesta.