Había una sola cosa, que Kaltag sabía muy bien, a el en serio, no le gustaba ser presionado, ya que luego podía terminar por cometer errores de los que en serio se arrepentía al final, y luego de que ya no pareciera haber nada para solucionar dicho asunto.
En este momento, también estaba Balto, quien por su parte, busco siempre poder hacer cualquier cosa, para que todos estuvieran bien, es decir que Balto era capaz de soportar muchas cosas, con tal de mantener la paz, aún cuando eso si que podía salirles muy caro. Pero estaba dispuesto a seguir con ello. Y todo para que nadie tuviera que acabar peleado con nadie, al final de cuentas, ya no era más lo mismo, sin embargo Balto no iba a terminar con esto, aún por más difícil, que eso implicara que fuera, después de todo, Balto no se les podía permitir mas peleas en especial con la que se dió, justo después de que Balto volviera a Nome, y que onda primer lugar, para Balto, la pelea que vio a riñas y por el echo de a su que ahora, se verán en la terriblemente pena, de ahora tener que hacer lo que fuera necesario para poder parar, todo cuanto ocurriese.
Cosa que si que sucedió de todas maneras, al ser ahora Balto, la aparentemente, la única persona, que si pensaba en el echo de poder encontrar si o si, alguna solución no violencia al problema, pero por lo visto, tal parecia que eso no iba a ser posible de ninguna forma, era el que más pacífico pensaba, pero también era justamente el único que lo hacía.
El resto de los, o más concretamente, el resto de los que estaban ahí eran en serio, los únicos que no deseaban nada pacífico, y ellos lo sabían muy bien, al final, este fue un deno, que todas ellas dejaron, muy pero que muy en claro, porque de otra forma, y si Balto no estuviera ahí, Balto correría al instante tratando en todo momento de siempre atacar a los responsables del asunto de las cartas robadas, en todo cuanto podían. Para hacerlo o hacerlas pasar, dependiendo de cuántas fueran para así, hacer que pagara, por todos los daños que causaron con ese acto, que para ellas no fueron pocos, para ellas, esas cartas significaban ya de por sí mucho, y significaba todavía más, el simple y sencillo echo de que Balto las pudiera leer.
Es por esto, que en esos momentos, el coraje y la ira de todas y cada de las enamoradas de Balto, en serio era tal, que ninguna de ellas podrían siquiera perdonar a quien fuera el responsable.
Y esto lo decimos, porque era algo que ya estaba comenzando en ese momento, con todas ellas, poniendo en su mira, a ciertas personas, que a medida que Balto seguia contando, se podía sentir en serio su mirar. En los ojos asesinos de las hembras.
Se las arreglo completamente, para hacer ver a Balto, como su gran punto no estaba errado en lo mas minimo, es decir, Balto pudo ver como efectivamente, esto resultaria en el echo de que al final, Balto no seria el unico que comenzaria a sospechar de esa forma, en serio que Balto no fue el unico, sino que ademas de el, la sospecha hacia ciertas personas, una sospceha que absolutamente todas y cada una de las chicas comenzo a tener, y asi una a una, empezaroon a pensar igual, Alu, Angela, Dixie. M, Dusty, Faline, Georgette, Jade, Kate, Kiara, Lady, Lilly, Nala, Peggy, Perdita, Rain, Rita, Sasha, Vitani y Vixie, pronto todas y cada una de ellas, dirigieron su atencion, hacia los que podrian ser los presuntos responsables de todo, es decir, los que ya estaban siendo señalados en los pensamientos de cada uno, como los posibles culpables, claramente, los ya mencionados, Kaltag, su prima Thalia, su amigo Star y las dos perritas vanidosas, Dixie y Sylvie, quienes no parecían sentir vergüenza alguna, por todos y cada uno de sus actos, pareciera que el único miedo que había en ellas, era el miedo a ser descubiertas, pero claro, ambas sabían que lo que habían echo no estuvo bien, y que siempre, eventualmente iban a ser descubiertas, de modo que al final, ambas aceptaron su destinó, y solo se quedaron esperando a que su momento llegará, es decir, tan solo esperarían a qué todo ocurriera, aunque eso ya lo habían estado haciendo en cierto modo, cuando vieron a Balto pensando, mientras el discutía con las demás chicas, Kaltag y los demás, solo podían esperar que eventualmente los descubrieran y eso fue lo que pasó al final, pero mientras así era, únicamente se limitaron a quedarse esperando que Balto lo descubriera todo, pues ellos mismos también reconocían que gran parte de la culpa, o en realidad, toda la culpa era de ellos, y por eso mismo, fue que al final, todo tuvo que cambiar cuando Balto vio que ellas al final sorprendieron a todos una vez que vio, que no hicieron intento alguno de cambiarlo a su favor, o de negarlo, ya que en realidad, sabían que solo intentar hacerlo, era algo ridículo, y hasta tonto, no había razón de ser para ello, ellas ahora amaban a Balto, y fue por primera vez en mucho tiempo, que dejando de ser egoístas en cierto modo, ellas ya solo soltaron toda la verdad, una vez que Balto y compañía se los preguntó.
Cuando Balto analizo con detenimiento la situación del robo de las cartas, solo pudo pensar en que lo más lógico para hacer en ese momento, sería interrogar a las personas que habían estado en su casa, pues para este punto, serían ya, ellas las mas sospechosas de aquel suceso, y así lo hizo, el perro lobo, claro que también hubiera preferido tener a Muk y Luk para preguntarles de igual forma, pero luego pensó que seguro ellos no sabían nada, ni tampoco habrían visto algo, así que solo se decidió por dejarlo pasar con ellos.
Para fortuna, o talvez desfortunio de Balto, el se enteró de que no habría necesidad alguna de esperar a estar con Kaltag, Dixie, Sylvie y Star, ni tampoco de irlos a buscar, pues fue justo en ese momento cuando su padre Boris le dijo que Kaltag y Star, al igual que Nikki, también estaban en la casa, de la misma forma, en que el, obviamente ya sabía ahora que ambas perritas se encontraban ahí mismo en la sala con ellos, ahora escondidas entre todas las chicas, en un intento desesperado por desaparecer.
Dixie ya solo temblaba de una manera totalmente descontrolada y Sylvie estába deseando con todas sus fuerzas que por favor la tierra se la presento tragara, aunque sabían al final de cuentas, que simplemente estában pidiendo mucho, y que todo era inútil.
Boris: Balto, no creo que ellos puedan ser los responsables, ellos son tus amigos, no podrían hacerte algo así.
Balto: Yo también quisiera creer en eso padre, pero recuerda que ya todo es demasiado obvio como para intentar negarselo a uno mismo, ahora no es momento de detenerse a pensar en amistades, porque justamente son mis otras amigas, las que en este momento, están muy, en serio muy molestas por lo sucedido, y ahora demandan una respuesta de inmediato al echo de porque por lo visto, yo jamás llegue a leer ninguna de sus cartas.
Boris supo que al final, Balto tenía completamente la razón, todo era demasiado obvio como para elegir no creer en ello, pero aún así, el echo de que fueran sus amigas, y el repentino deseo de Balto en su interior, de creer que ellos no podrían atreverse a tal cosa, ni que tampoco serían capaces de llegar a cometer tal acto, había cegado a Balto de tal forma, que ahora seguía por tanto, rehusandose el mismo a creerlo. Para este punto, Balto ya solo yacia deseando con todas sus fuerzas que fuera así, pero más que nada, pedía porque no volviera a comenzar una nueva pelea a raíz de todo esto, en verdad era algo que el no quería, pero por lo visto, no parecía estar en sus manos pararlo o detenerlo, en su mente, Balto seguia tratando de darse así mismo argumentos que fueran válidos para desmentir la creencia de que su propio amigo Kaltag, junto a Star, Dixie y Sylvie, y un acompañante más, le harán robado sus cartas, ¿Porque las necesitarían en primer lugar?, ¿De que podrían servirles esas cartas a ellos?, ¿Cómo era que ellos sabían de todas esas cartas?, Si por lo visto querían llevarse casa carta que había, ¿Porqué no se llevaron también la carta que le escribió y mando su padre?, ¿Porque les podría importar tan siquiera si Balto estaba recibiendo muchas cartas o no?, ¿Que habrían echo con las cartas?, Balto ya había quedado bastante mareado de solo pensar y pensar tanto, pero no podía dejar de hacerlo, a causa de la presión metida por el resto de las otras chicas, su cabeza todavía se mantenía y se mantenía dando vueltas una tras otra, y hasta literalmente había comenzado a sentirse mareado, lo que más parecia tener a Balto intrigado, preocupado o nervioso, era que más allá de Kaltag, ese día en la casa, también había estado su amiga pequeña Rosie, esa tierna, inocente, alegre y dulce niña pelirroja, y una amiga tan cercana de su otra amiga Jenna, ella no haría tal cosa, no podría, no sé atrevería, pero en el caso de que así fuera, ¿Por que?, ¿Que motivos podría tener Rosie para hacer tal cosa?, ¿Acaso era que ella ya era conocedora de los sentimientos de Jenna?, ¿Acaso Rosie ya sabía desde mucho antes, que Jenna estaba enamorada de él?, ¿Y por tanto fue que ella la ayudo para poder tratar de quitar del camino, robandose las cartas que sus otras amigas seguro le habrán mandado desde muy lejos?, Nuevamente, pero de ser así?, ¿Cómo es que ella o Jenna sabían de todas las cartas?, Todo seguía sin tener mucho sentido, o formas en que Balto pudiera negar que sus amigos hicieron eso, de echo, en todo este asunto, esa era la cuestión más importante de todas, si se robaron las cartas, es decir, si se las llevaron todas, ¿Cómo es que ellos sabían de ellas?, ¿Cómo fue que todos ellos se enteraron de las cartas de amor que sus otras amigas habían estado enviando?, Cuánto más lo pensaba Balto, más difícil le era también, el ya no creer que ellos fueron los causantes de este nuevo malentendido.
Balto: ¡Kaltag!
El llamo entonces, para poder despejarse de dudas.
Continuara.
Fin del Capítulo 53.
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Balto Encuentra Un Harem- Vol. 2, (segunda temporada).
FanficHe aqui, nos complace traerles esta continuacion de la primera gran aventura amorosa de Balto que hice. A raiz de el exito moderado que tuvo mi primer historia, es que decido continuar con la vida de Balto y todas las chicas enamoradas de el, por ca...