Reino del Norte
El cielo estaba despejado, un día soleado, no había muchos de ellos en esa parte de las montañas, por eso, cuando aparecían los días soleados, las personas regocijantes, salían a pasear. Una de las cosas que JungKook amaba hacer era cazar en las montañas, iba con un equipo pequeño de hombres y preparaban los arcos y las trampas, para cazar algunos venados, jabalíes y algún aguila, eran días, por lo menos siete días dónde disfrutaba de ser un bárbaro y de cazar hasta ya no poder más. Los días no eran tan frío, y aunque lo fuera, ni él ni sus hombres estaban demasiado preocupados por eso. Amaba el frío.
Su vida estaba marchando bien, con una tranquilidad que le espantaba, pero, intentaba no pensar en ello, porque no quería perder la estabilidad que con esfuerzo habían logrado. Estaba feliz, con su esposos al cual amaba con todas sus fuerzas, ese tiempo con Taehyung le había enseñado que el amor podía crecer día con día, y dudaba que alguna vez dejara de amarlo, eso sería imposible, moriría sin él. Sus pequeños hijos eran su todo, un niño que era tan dulce e inteligente, siempre curioso, un completo travieso, pero la luz de sus ojos, cada que lo veía, se sentía fortalecido, sus ojos eran extraños, al principio fueron grises, pero después se volvieron de una tonalidad azul grisácea que lo hacía ver enigmático. Una pequeña niña que era apenas una bebé, pero que era tan tranquila, su rostro apacible, sus ojos oscuros y su sonrisa, era preciosa, la adoraba y quería hacer un reino seguro para ella.
Podía relajarse y ser feliz, porque su periodo de grandeza estaba empezando, porque sentía que ahora era un mejor hombre, mejor rey, esposo y padre. Intentaba todos los días controlarse, no dejarse llevar por sus duras emociones, ni por los miedos que tenía. Ser fuerte y afrontar la vida.
—Es una buena caza mi señor—dijo Yugyeom cuando se sentó a su lado—. ¿Quiere seguir?
—Hemos estado fuera días, tenemos una buena caza en las manos, algunos mozos han regresado al castillo con una parte, y aún tenemos suficiente para un festín, creo que es momento de regresar.
—Antes podías pasar semanas fuera, ¿Por qué lo hacías?
—Sonará infantil, pero, sólo buscaba la forma de no estar en el castillo, de alejarme de mi esposo, siempre que estábamos juntos era peligroso. Ahora, no quiero estar lejos de él ni un segundo.
—Has cambiado mucho, sobre todo desde su regreso de ScarLanding.
—Lo que sucedió ahí, fue muy traumático, casi lo pierdo, jamás quisiera estar de nuevo en esa situación, pero, vaya que me impresionó, me siento tan orgulloso de él. Lo amo.
—Las segundas oportunidades pueden ser las mejores ¿No?
—Lo son. Vamos, quiero regresar al amanecer.
—Claro, mi señor.
Otra noche más sin JungKook, la espera estaba siendo dolorosa, insoportable, casi no podía dormir, y el resto del día se la pasaba preocupado, ¿Cuándo es que se había acostumbrado tanto a su presencia? Años atrás, ni siquiera se miraban a la cara aún viviendo en el mismo lugar. Trataba de no pensar en el pasado, el cual había dejado uns herida en su corazón, una que sanaba conforme pasaba el tiempo y nuevos recuerdos felices renacian.
Sus hijos eran una maravillosa distracción, Beomgyu era un niño activo y demandante de atención, ruidoso y divertido, su hija Shuhua, era dulce y encantadora, muy tranquila y dormilona. Era cómodo tenerlos en sus brazos. Siempre había querido una familia y ahora la tenía. Se sentía tan bien.
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El Rey Del Destino *HopeXiu*
FanfictionHan pasado años desde la lucha contra los rebeldes, muchas preguntas sin responder siguien atormentando las cabezas de los grandes reyes, quienes siguen creyendo que nada fue una coincidencia. El regreso de viejos aliados y la aparición de un reino...