Los días dentro del castillo avanzaban de manera tranquila, después del alumbramiento del pequeño príncipe, SeokJin estaba de regreso, realizando sus actividades, sin dejar de lado sus responsabilidades como padre, ayudaba que tenía a personas de confianza a su disposición. Había pasado un año desde la desaparición de Namjoon, las cosas habían cambiado llevándolo a un rumbo incierto, la realidad es que el tiempo estaba avanzando, no se detenía. Tzuyu cumplió los seis años, YeonJun los tres, Mina dos años y JiEun el año, al igual que Soobin, que estaba a nada de cumplirlo, su pequeño bebé al ser el primer hijo varón de Namjoon, desde pequeño debería ser educado para reinar, un peso que sabía era enorme.
Ser rey no era una tarea sencilla, comprendió entonces el labor que Namjoon desempeñaba, y lo respetaba por eso, su corazón herido, llamaba noche tras noche a Namjoon, el contenido de ese cofre sólo le había dado más esperanza, él estaba vivo y tenía que hacer todo lo posible para encontrarlo.
Sin embargo, tenía un mal presentimiento, el peligro no sólo venía de afuera sino de su mismo reino, aquella noche quedaron inconclusas muchas incógnitas, unas que dejaban abiertas muchas posibilidades, el traidor o traidores pudieron estar dentro de ScarLanding, dentro del castillo, y por consiguiente, cerca de ellos. Tenía miedo, sobre todo por sus hijos, su pequeño Soobin era el heredero, y alguien podría hacerle daño.
Mientras miraba hablar al consejo, recordó las palabras que Namjoon le dijo alguna vez después de llegar al trono, todos son traidores, hasta tu mismo puedes llegar a traicionarte, sino aprendes a pensar con la cabeza fría...
La desconfianza en todo aquel que estaba cerca le dejaba sin dormir por las noches, estaba dentro de un juego en donde él no era el principal, sino un peón, no podía caer en sus manos, se negaba a hacerlo, no después de todo lo que había vivido.
—Nuestro deber es garantizar el bienestar de los niños, donceles y mujeres que han quedado desprotegidos, perdiendo padres, esposos e hijos en la guerra, no podemos ignorarlo.
Seungri asintió. —En eso tiene razón, mi señor, pero, considero que es mejor comenzar con los arreglos del puente, algunas personas han perdido la vida.
—Se pueden hacer ambas cosas, mañana empezarán, no quiero retraso, pronto las lluvias comenzarán y será difícil mantener al margen las desgracias en el río.
Leeteuk suspiró. —Los soberanos, sobre todo, los de altos mandos están indignados, aún no han podido conocer al principe Soobin ni al nuevo bebé, ellos quieren ver a su próximo rey.
SeokJin se tensó. —Lo lamento, pero por decisión es mejor que ninguno de los dos sea mostrado, así es más fácil protegerlos, ambos son hijos varones de la corona, corren peligro.
—O también pudieran ser donceles, y de ser así sabemos las normas.
—Las leyes pueden cambiar DongHae.
—No cuando hay personas dentro de la línea de sucesión.
Hoseok rio por lo bajo. —Entonces, hay que deshacernos de ellos ¿No? Oh lo lamento, hablan de ustedes, es inaudito que estén peleando el puesto del hijo varón de nuestros reyes. Debería ordenar darles un castigo ¿No es así?
—No estamos tratando de decir nada—justificó Seungri—. Sólo ponemos en la mesa las posibilidades.
—Sean más inteligentes al hablar—susurró SeokJin—. Los accidentes ocurren.
—Lo siento mi señor—se disculpó Vernon con una inclinación—. Mis hijos no pretendían faltarle al respeto, yo mismo me encargaré de darles un recordatorio.
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El Rey Del Destino *HopeXiu*
FanficHan pasado años desde la lucha contra los rebeldes, muchas preguntas sin responder siguien atormentando las cabezas de los grandes reyes, quienes siguen creyendo que nada fue una coincidencia. El regreso de viejos aliados y la aparición de un reino...