4 años atrás. Reino de ScarLanding
Su respiración falló, el hombre que estaba frente a él, era más alto, muy fornido con músculos que se notaban a pesar del traje de batalla de Las Cumbres que llevaba, una espada larga y plateada estaba en su mano, amenazándolo, su rostro pálido, cabello negro y ojos fríos, su boca se crispaba en una mueca feroz, jamás se sintió tan temeroso y expuesto, tal vez porque sabía lo que ese momento significaría, él moriría, no habría nada que los detuviera, tragó en seco al tiempo que era levantado con rudeza del brazo, casi arrastrado dentro de la taberna, estaba vacía, sus conjeturas comenzaban a tomar más y más peso en ese momento, abrió la puerta de una sala privada y lo lanzo al suelo, cayó en un sonido sordo y doloroso.
—Un fizgon.
Xiumin mantuvo la cabeza en el suelo, tembló ligeramente cuando el hombre que lo había llevado lo tomó de los cabellos y alzó su cabeza para que mirara al par de hombres que estaban sumidos en la seriedad. Al verlos mejor no sólo entendió que no eran simples soldados, sino que pertenecían a la realeza, la forma en la que vestían, pulcros y con elegancia, y el porte que tenían hasta para mirar con desdén.
—¿Quien te mandó? ¿Para quien trabajas? Jamás te he visto por el puerto—dijo el más alto.
—No...yo nadie...me mandó—trató de actuar inocente.
El pelirubio soltó una carcajada. —Vamos Minhyuk, ¿Crees que así te va a responder? Podríamos darle una buena lección—se acercó más, supo que ese era Mino, muy diferente al otro, podía ver la locura en sus ojos—. Es muy bonito, demasiado lindo, es obvio que es un doncel y...dame la vela—alargo la mano a Minhyuk quien le pasó la vela.
—¿Le vas a quemar la cara? Basta de juegos Mino.
Acercó la vela a su rostro y Xiumin se encogió, creyendo que lo quemaría, pero no fue así, Mino soltó una carcajada.
—Zoltan, ponlo en la silla, es un invitado importante.
—¿De qué estás hablando Mino? Deja los juegos.
El hombre lo sentó en la silla y amarró sus manos detrás, observó a los tres hombres con temor de lo que harían con él. Mino caminó a su alrededor, tocando un mechón de su cabello, se sacudió para evitar que lo tocara, eso le causó gracia, porque volvió a reír.
—Mino, sólo habla ¿Quien es? ¿Una de tus conquistas?
—No, no lo es, jamás me enamoraría de un doncel, este pequeño bonito es el esposo del general Jung Hoseok.
Xiumin le miró de golpe al tiempo que los otros dos hombres le observaron, no entendía como es que sabía quién era, entrecerró los ojos, todo lo que pensaron de Las Cumbres resultó ser peor, ellos estaban al tanto de cosas que no tenían que saber, jugaban con la información, haciéndolos ir en círculos, buscando falsas pistas, eran mucho más inteligentes de lo que habían imaginado.
—¿Cómo sabes eso? —preguntó Minhyuk acercándose.
—Dos de mis hombres estuvieron aquí hace unos meses, dijeron que Jung estaba con su pareja, lo describieron, es obvio que se trata de él, un doncel que no parece ser un doncel, porque fue un guerrero, ¿Viste su reacción cuando nombre al general?
Minhyuk tragó en seco, Xiumin supo la razón, era obvio que él siempre supo que Ryujin estaba emparentada con Hoseok, aún no podía creer que fuera la misma persona que le mandó esas cartas repletas de amor y devoción, ahora que lo veía de frente, un hombre de rostro duro, ojos fríos y postura rígida ¿Cómo es que Ryujin se enamoró tan perdidamente de él?
—Eso quiere decir que Jung lo sabe y que pronto estarán aquí—soltó Zoltan—. Tenemos que atacar.
—¡Él no sabe nada! —dijo con voz firme.

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El Rey Del Destino *HopeXiu*
FanfictionHan pasado años desde la lucha contra los rebeldes, muchas preguntas sin responder siguien atormentando las cabezas de los grandes reyes, quienes siguen creyendo que nada fue una coincidencia. El regreso de viejos aliados y la aparición de un reino...