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El invierno estaba a punto de llegar al Norte y con este una de las festividades más importantes del reino. La celebración de los quince años de reinado de JungKook, para Taehyung era el día más importante y debían celebrarlo en grande, el reino, las aldeas cercanas y todos sus allegados estaban felices de la festividad. Para muchos, el reinado de Jeon JungKook le había traído prosperidad a un reino que estaba en decadencia, las personas tenían mejores oportunidades de vida, no morían de hambre o frío, JungKook hizo a su corta edad lo que muchos no pudieron. Por eso, en reino entero estaba feliz de la celebración de su reinado.

Taehyung había estado días planeando la velada, en el reino y aldeas cercanas de repartió parte de la carne de la caceria de ese año, pan y alcohol, así como frutas y juguetes a los niños, ayudó a proveer lo necesario para que en el pueblo se llevará a cabo la fiesta y al mismo tiempo, planeó el baile para los nobles de los alrededores, superviso el banquete y las decoraciones. Estaba seguro que a JungKook le encantaría.

Llegó la hora en la que tenía que arreglarse, lo peinaron, maquillaron, le pusieron sus joyas de zafiros azules que iban combinados con su corona y después procedieron a ponerle un traje color blanco, con incrustaciones de diamantes y zafiros, JungKook llevaría uno a juego. Cuando Hwasa estaba amarrando las cintillas de su corsé, palmeo su estómago ligeramente.

—¿No cierra?

—Sí, ya cerró, pero tuve algo de problemas, ¿Subiste de peso?

Taehyung se miró al espejo de cuerpo completo pensativo.

—Creo que si, mis mejillas se ven más abultadas y mi trasero más grande, debí estar tan nervioso que no me importó comer de más—bufó—. ¿Crees que el traje me quede bien?

—Claro que si, eres hermoso.

—Espero que nadie note mi pequeño aumento de peso, si no, empezarán a hablar.

—Lo que ellos digan no debe importar.

Taehyung sonrió a medias, él se sentía bien consigo mismo, tal vez había comido un poco de más y ahora tenía más barriga, pero, eso podía solucionarlo, no era nada de lo que preocuparse, mucho menos ese día que todo tenía que ser perfecto. Cuando estuvo listo, se acercó a la ventana de su saloncito, la nieve aún no llegaba, estaban a días de que las primeras tormentas se desataran, pero, no estaba muy preocupado, menos ahora teniendo a mucha gente detrás de él para cuidar que no cayera enfermo, a veces sentía que la sobreprotección de JungKook era ilógica.

—Aquí estás—dijo JungKook entrando al salón. Los sirvientes hicieron una reverencia—. Pueden salir, necesito estar a solas con mi esposo, por favor.

Uno a uno fueron saliendo dejándolos a solas, JungKook sonrió, se veía espectacular, con aquel traje blanco, más sobrio, con una capa azul de terciopelo y su corona, su cabello oscuro y largo peinado hacia atrás y una sonrisa que haría temblar de amor a cualquiera, Taehyung le observó aturdido, al saber que esa hermosa y grande sonrisa sólo era para él.

—No puedo describir en peladas lo hermoso que te ves, tus ojos azules son una gemas preciosas—dijo acercándose para tomar su mejilla y acariciar su piel, Taehyung cerró los ojos al contacto, realmente feliz de tenerlo ahí—. Te ves increíble, aunque dudo alguna vez que haya algo que te haga ver mal.

—Puedo decir exactamente lo mismo de ti esposo mío, estás increíble, no puedo creer que me haya casado con un rey tan apuesto. Debo tener mucha suerte.

JungKook rio por lo bajo, se agachó para besar su mejilla. —El afortunado soy yo, me encantas, tanto que me estoy conteniendo demasiado.

—Debes de contenerte, los invitados ya están aquí.

El Rey Del Destino *HopeXiu*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora