Observaba fijamente la ventana, hacía viento, podía ver los árboles moverse, estaba nublado y hacía frío, ese día en especial el ambiente tenía un aura tétrica, no le gustaba esos días, no había pasado mucho tiempo desde el ataque que recibieron, apenas seis meses habían pasado y las cosas cambiaban, ScarLanding no era el mismo y él tampoco.
—¿Sucede algo? No has dejado de soltar suspiros.
SeokJin se volvió para sonreír ligeramente a Mark, que ese día había pasado a visitarlo, lo agradecía mucho, la compañía de los demás le ayudaba a salir de sus pensamientos. Su mente no era un lugar tranquilo desde hace mucho tiempo, tampoco su actitud lo era, había cambiado, volviéndose más solitario, triste y negativo, ya no recordaba la persona que era antes de aceptar ser regente del reino, ahora, debía tener cuidado constante, no tenía tiempo libre y mantenía sus emociones al margen, salvó por algunos cuentos, los más cercanos, quienes lo entendían y no lo juzgaban.
—Es un día triste.
—Lo es—asintió mientras le pasaba una taza de té caliente—. Nada ha sido lo mismo en mucho tiempo
—Muchas personas inocentes perdieron la vida.
Mark hizo una mueca. —Es verdad, aún hay familias que no se han recuperado del golpe, fue brutal, ¿Han sabido algo?
—No, los barcos huyeron y no sabemos con exactitud dónde desembarcaron, pero, sé que pertenecían a Las Cumbres, de eso no tengo la menor duda, hemos tratado de buscar pruebas.
—¿Y Hoseok? ¿No va a regresar aún?
—No, no me dijo cuando iba a regresar, está al pendiente desde la frontera, pero, no es lo mismo ¿Sabes? Algo me dice que no tiene intenciones de regresar pronto y eso me preocupa. No sé cómo está llevándolo.
—Perdió a su esposo—susurró bajando la mirada—. No es algo fácil de sobrellevar, tú más que nadie lo sabe.
—Y porque lo sé, no quiero que se esconda ahí, no debe ser así, Yuna lo necesita.
—¿Cómo está ella?
—Crece muy rápido, en un mes cumple un año, me da pesar mirarla, la pobre ha perdido mucho y ni siquiera lo sabe, Hoseok debería estar aquí con ella.
—No creo que quiera verla, se parece mucho a él.
—Tiene los ojos de Xiumin, mirarla es como mirarlo a él. Lo extraño, se volvió una parte especial de este reino, no ha habido soldado más valiente que él, es una lástima la forma en la que acabó.
—¿Y qué piensas hacer? Tú mejor que nadie conoce a Hoseok, dime ¿Qué podría hacer para que regresará?
—Tengo algo en mente, pero es peligroso, porque no sé cómo lo vaya a tomar.
Mark asintió. —Pero, no está de más probarlo ¿No lo crees? Dime ¿Qué es?
—Mandaré a Yuna a la frontera. Necesita de su padre, aunque la he criado estos meses, no soy lo que ella necesita, y Hoseok no puede huir de la realidad para siempre.
—¿Crees que él pueda cuidarla?
—Es un guerrero, claro que no puede hacerlo, pero tiene que aprender, Yuna es la única persona que le queda, no puede abandonarla, ya tenemos demasiado niños sin padre o madre, ella no puede caer en lo mismo, así que mañana viajará a la frontera.
—Hoseok te va a odiar.
—Le di tiempo, pero, es momento de aceptar que Xiumin no está y que Yuna debe ser cuidada por él.
—Pagaría por verlo—rio por lo bajo—. Sé que hará un buen trabajo.
—¿Lo crees? Me pesa la consciencia, no quisiera hacer algo que los lastimara.
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El Rey Del Destino *HopeXiu*
Hayran KurguHan pasado años desde la lucha contra los rebeldes, muchas preguntas sin responder siguien atormentando las cabezas de los grandes reyes, quienes siguen creyendo que nada fue una coincidencia. El regreso de viejos aliados y la aparición de un reino...