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Hacía frío, pero no le molestaba en lo absoluto, le gustaba la sensación que su cuerpo experimentaba al estar nuevamente en aquel amplio lugar, donde las estrellas se apreciaban más brillantes y donde el silencio era acompañado por los sonidos propios de la naturaleza, estaba entrando en un terreno conocido, su hogar por más de una década.

—Es tranquilo—dijo con una sonrisa—. Más de lo que fue mi estadía en el palacio.

Ken asintió. —¿Cómo están las cosas? Me preocupa mucho que algo pueda sucederle a su alteza o a los príncipes y princesas.

—Todo está en orden por el momento, pero no debemos bajar l guardia, ni yo ahí, ni tú aquí, es escencial que mantengamos los ojos muy abierto, presiento una traición.

—Algo se aproxima, espero que no sea complicado.

—No lo será sino dejamos que nos agarre desprevenidos—chasqueo la lengua—. Has mantenido todo en orden, no estoy sorprendido, porque sé que eres uno de los mejores.

—Gracias—dio un asentimiento.

Habían pasado dos semanas desde su llegada a la frontera, pensaba encontrar un desastre, pero todo estaba en orden, confiaba demasiado en Ken y este no lo estaba defraudando, todo estaba tal y como lo dejo, no había problema, podría volver a la capital.

—¿Vas a quedarte por más tiempo? —preguntó Ken sirviendo dos vasos de vino.

—Me quedaré un par de semanas más, extrañaba la tranquilidad.

—Bien, te hemos extrañado, las cosas sin ti son demasiado tranquilas, también extrañamos a Xiumin.

—Sé que él también los extraña.

—Pensé que vendría contigo ¿En dónde lo dejaste?

—Está en el castillo, hace poco fue herido, lo mejor es que se quedara.

Ken asintió antes de sonreír ladino, Hoseok trató de ignorar aquel gesto.

—Me parece interesante.

—¿Los rumores de mi vida sexual llegaron hasta acá? Vaya, si que tienen tiempo libre, los pondré a entrenar más.

—No es eso—soltó una carcajada—. Aunque ¿Rumores? Interesante.

—Las cosas son tan aburridas que ya hablan de con quien cojo, ya sabes, estupideces.

—Nunca te habían importado esa clase de rumores.

—¿Y quien dice que me importa? —elevó una ceja.

—Hyunjin estaba molesto porque lo rechazase la otra noche, así que me puse a pensar, tú nunca rechazas el sexo, ¿Por qué hacerlo ahora? Lo más lógico que encontré es que tienes a alguien en la capital, o ya no se te para.

Hoseok soltó una carcajada. —¡Es lo más estúpido que has dicho! Se me para y mucho—le guiño un ojo—. Sólo no quería, no es algo del otro mundo.

—Pero tú siempre querías, ese es el problema, ahora, después de analizarlo, porque soy muy inteligente, me di cuenta de algo, sí, tal vez tienes a alguien en la capital, pero no debe ser cualquier persona, pensaba en una mujer, sin embargo, algo llama mi atención, tú te llevaste a Xiumin ¿Por qué?

—Es un buen soldado, le tengo confianza—se encogió de hombros.

—Siempre fue tu preferido, cuando estabas aquí, desde el primer momento en que llegó lo preferiste sobre cualquiera, tenías sexo con muchos más, pero siempre volvías a él, sin importar nada, seguías siendo frío, sin embargo, fue al único que elegiste para llevartelo y no lo trajiste, por lo que debes estar en una encrucijada, atormentado por tus pensamientos y sentimientos, esa es la razón por la cual has permanecido tanto tiempo aquí sabiendo que todo está en orden ¿Me equivoco?

El Rey Del Destino *HopeXiu*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora