19: 𝐢𝐧𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬

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RESUMEN: El paso de Joseph por la Expo-Fan en Canadá lo ha dejado con un trago amargo, pero su chica que espera por él en el hotel es la única que puede enmendar la situación.  



━━LA TARDE CAÍA POR EL GRAN VENTANAL FRENTE A KAYLA, quien había pasado la tarde con su cabeza metida en los libros que tenía posicionados desordenadamente en su regazo

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━━LA TARDE CAÍA POR EL GRAN VENTANAL FRENTE A KAYLA, quien había pasado la tarde con su cabeza metida en los libros que tenía posicionados desordenadamente en su regazo. Su último parcial lo tendría dentro de unas semanas, así que decidió dedicarle algo de su tiempo a sus deberes universitarios mientras estaba hospedada en Canadá, a la espera de que su novio terminara de trabajar por hoy.

Kayla resopló, apartando un par de mechones rebeldes que se habían escapado de su coleta desordenada. Leer sobre casos clínicos infantiles era algo que la mantenía atenta y concentrada, no obstante, sintió que la sobrecarga de material la estaba afectando. La rubia se levantó de su incómoda posición del sillón, tomando los escritos para depositarlos en la mesa de café a un costado del sofá para que así no estorbaran. Estiró sus extremidades, soltando pequeños quejidos al percibir como su cuello y brazos dolían, pero una vez que se sintió lo suficientemente destensada, decidió caminar por la sala, cogiendo su teléfono y dirigiéndose hasta la cocina para preparar un poco de té.

Una vez que colocó la tetera a hervir, apoyó su cuerpo en la elegante isleta en medio de la cocina. Sus dedos serpentearon a lo largo de la pantalla táctil de su celular, abriendo Instagram y encontrándose de inmediato cientos de publicaciones de admiradores, mostrando las fotografías que hoy se habían tomado con Joseph en la Expo-Fan de Toronto. Kayla sonrió enternecida, sintiendo su pecho saltar al ver a su hombre de dulces ojos marrones luciendo tan alegre y a la vez tan tímido. 

El reconocimiento que merecía finalmente lo estaba obteniendo, y Kayla se sentía profundamente orgullosa de que su novio al fin esté cumpliendo sus sueños. Ambos se habían conocido hace un año atrás, en un pequeño café en Nueva York donde Kayla trabajaba como mesera para poder costear algunos gastos extras de la universidad. Ella jamás se podría haber imaginado que, el hombre al cual había enviado al hospital por una crisis alérgica a las almendras —le había llevado un café con leche de estas en lugar de su té con limón—, se convertiría en el amor de su vida a los meses después.

Kayla, básicamente, pudo haberlo matado. Pero, de alguna forma muy trágica y cómica, Joseph había quedado flechado de esa torpe chica desde el minuto en que la vio y desde que comenzó a gritar como una loca al verlo rojo como un tomate casi sin poder respirar. Fue un primer encuentro bastante fuera de lo común, pero eso era lo que hacía exquisitamente simple la relación entre ambos.

—¿Qué diablos?—, Kayla murmura incrédula, frunciendo el ceño mientras veía y escuchaba atentamente el video que se estaba reproduciendo en la pantalla de su teléfono. 

"¡Vaya! no te ves para nada como Eddie. Luces más viejo, e incluso un poco más... ¿ancho?"

Kayla suelta un pequeño jadeo de impresión ante la hostilidad del comentario. Logró ver con esfuerzo como la adolescente sonreía inocente hacia Joe, a quien no pudo verle alguna reacción en el rostro gracias a la poca claridad del video. La rubia sintió su sangre arder en impotencia, frunciendo los labios y esbozando un pequeño puchero por el enojo. Sus ojos navegaban por la descripción de la publicación, en donde expresaban su molestia hacia los dichos de la chica y que rechazaban rotundamente el opinar sobre cuerpos ajenos. Luego, su dedo se deslizó a los comentarios, leyendo que todos compartían la misma sensación. 

𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑, 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 | 𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐦𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 & 𝐣𝐨𝐞 𝐪.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora